El concejal del PP de Olazagutía (Navarra) protegió a ediles amenazados por eta durante 15 años. hHoy él necesita guardaespaldas
Fecha: 19/07/2013 Ana María Pascual /
Las cosas no parecen haber cambiado demasiado en la pequeña localidad navarra de Olazagutía: la estética proetarra continúa en las calles, y la alcaldesa, de Bildu, tiene que dar explicaciones en la Audiencia Nacional por el retrato de un etarra colgado en el ayuntamiento. Sin embargo, en el pueblo sí que hay una curiosa novedad: el único concejal del Partido Popular fue escolta, y hoy él debe ir con su propio escolta detrás. El Ministerio del Interior mantiene la protección a los políticos de la comarca de La Barranca, el corazón de Bildu en Navarra.
Alas cinco de la tarde, las calles de la localidad navarra de Olazagutía (1.600 habitantes) están desiertas. Un coche aparca frente al ayuntamiento, un edificio cuya única bandera visible es una pancarta reclamando el acercamiento de los presos de ETA al País Vasco. Un hombre corpulento se apea y escudriña con la mirada el entorno. Es un escolta. A continuación el conductor abandona el coche y se dirige al consistorio. Una pegatina en la puerta principal llama su atención y se detiene a leer el texto: “En este local estamos por la desmilitarización de Euskal Herria y no se permite la entrada a las fuerzas de ocupación. ¡Que se vayan!”. Un joven en bicicleta se acerca súbitamente e increpa al que él considera un extranjero: “¿Qué es lo que estás mirando con tanto interés?”, y sin esperar respuesta, se marcha escupiendo un reproche.
El increpado no es un foráneo, aunque su aspecto acicalado y su vestimenta parezcan situarlo fuera de lugar. Se llama Óscar Álvarez Peón y es edil del Ayuntamiento de Olazagutía. Es el único y primer concejal que ha logrado el PP en esta localidad de la comarca de La Barranca –en el noroeste de Navarra, engloba a 15 municipios–; un enclave estratégico de la izquierda abertzale radical en la Comunidad Foral.
Ciento veinte vecinos de Olazagutía votaron al PP en las pasadas elecciones municipales, que ganó la coalición EH-Bildu, con 382. El PSN-PSOE obtuvo 231 votos, y 439 vecinos se abstuvieron. “No tengo ni idea de quiénes me votaron. Aquí sigue existiendo miedo. La gente es incapaz de declarar cuál es su ideología, a no ser que sean de Bildu"
http://www.interviu.es/reportajes/articulos/el-escolta-escoltado
Fecha: 19/07/2013 Ana María Pascual /
Las cosas no parecen haber cambiado demasiado en la pequeña localidad navarra de Olazagutía: la estética proetarra continúa en las calles, y la alcaldesa, de Bildu, tiene que dar explicaciones en la Audiencia Nacional por el retrato de un etarra colgado en el ayuntamiento. Sin embargo, en el pueblo sí que hay una curiosa novedad: el único concejal del Partido Popular fue escolta, y hoy él debe ir con su propio escolta detrás. El Ministerio del Interior mantiene la protección a los políticos de la comarca de La Barranca, el corazón de Bildu en Navarra.
Alas cinco de la tarde, las calles de la localidad navarra de Olazagutía (1.600 habitantes) están desiertas. Un coche aparca frente al ayuntamiento, un edificio cuya única bandera visible es una pancarta reclamando el acercamiento de los presos de ETA al País Vasco. Un hombre corpulento se apea y escudriña con la mirada el entorno. Es un escolta. A continuación el conductor abandona el coche y se dirige al consistorio. Una pegatina en la puerta principal llama su atención y se detiene a leer el texto: “En este local estamos por la desmilitarización de Euskal Herria y no se permite la entrada a las fuerzas de ocupación. ¡Que se vayan!”. Un joven en bicicleta se acerca súbitamente e increpa al que él considera un extranjero: “¿Qué es lo que estás mirando con tanto interés?”, y sin esperar respuesta, se marcha escupiendo un reproche.
El increpado no es un foráneo, aunque su aspecto acicalado y su vestimenta parezcan situarlo fuera de lugar. Se llama Óscar Álvarez Peón y es edil del Ayuntamiento de Olazagutía. Es el único y primer concejal que ha logrado el PP en esta localidad de la comarca de La Barranca –en el noroeste de Navarra, engloba a 15 municipios–; un enclave estratégico de la izquierda abertzale radical en la Comunidad Foral.
Ciento veinte vecinos de Olazagutía votaron al PP en las pasadas elecciones municipales, que ganó la coalición EH-Bildu, con 382. El PSN-PSOE obtuvo 231 votos, y 439 vecinos se abstuvieron. “No tengo ni idea de quiénes me votaron. Aquí sigue existiendo miedo. La gente es incapaz de declarar cuál es su ideología, a no ser que sean de Bildu"
http://www.interviu.es/reportajes/articulos/el-escolta-escoltado