Los vigilantes de seguridad califican de "estupidez supina" y "gasto inútil" la obligación de catalanizar sus placas
Los vigilantes de seguridad que trabajan en Cataluña tendrán que cambiar sus placas identificativas para que vayan en catalán, lo que ha provocado que los vigilantes protesten por un gasto innecesario en plena crisis, y que les diferencia respecto a sus compañeros del resto de España.
La Generalitat ha decidido que los vigilantes que ejerzan en Cataluña lleven la placa en catalán, y da un plazo de 18 meses para que todos acaten su imposición. El presidente de la Plataforma de Vigilantes de Seguridad (PLAVISE), Juan Miguel Moreno, ha calificado de “estupidez supina” la orden de catalanizar las placas y ha recordado que además de suponer “un gasto inútil” para los vigilantes, les diferencia respecto al resto de sus compañeros. PLAVISE también ha señalado que pondrá el asunto en manos de sus servicios jurídicos, al entender que la Generalitat no tiene competencias para llevar a cabo este cambio, puesto que la seguridad privada se rige por normas nacionales, según ha señalado su presidente a Diario El Aguijón.
Piden a los políticos que solucionen problemas en lugar de crearlos.
PLAVISE ha indicado que los trabajadores de la seguridad privada, tienen que hacer frente a una situación económica muy precaria, con lo que esto es un gasto caprichoso más de los políticos, que demuestran un completo alejamiento de la realidad de la ciudadanía. Además, señalan que la medida es ridícula porque les van a hacer gastarse un dinero para tener una placa donde sólo cambian tres letras, y piden a los políticos que se encarguen de solucionar los problemas del sector en lugar de inventarse otros nuevos.
Desde PLAVISE han señalado que se dirigirán al ministro del Interior “porque queremos seguir siendo iguales al resto de nuestros compañeros, y sin tener diferencias artificiales que en nada benefician a nadie”.