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LA DETENCIÓN DE SUS DOS ÚLTIMOS DIRIGENTES DEMUESTRA LA DEBILIDAD EXTREMA DE LA BANDA
ETA busca un jefe solvente entre la camada de sus organizaciones juveniles
Garikoitz Aspiazu 'Txeroki', a su llegada a España en septiembre de 2009 (EFE)
@Carlos Fonseca.- 14/03/2011 (06:00h)
Es complicado, muy complicado, pasar desapercibido en un pueblecito de apenas 150 habitantes en el que la llegada de un forastero se convierte casi en una atracción. Alejandro Zobarán Arriola Xarla y Mikel Oroz Torrea Peru, responsable de los comandos y de logística de ETA, respectivamente, se hicieron pasar por estudiantes españoles cuando el pasado día 8 alquilaron una casa rural en la localidad francesa de Willencourt, cerca de la frontera con Bélgica.
Con 29 y 31 años ya no se tiene edad de andar con libros bajo el brazo y los vecinos alertaron a la Gendarmería de la presencia de unos jóvenes sospechosos. No fue complicado confirmar que el recelo de los lugareños estaba justificado: los etarras no se habían molestado en “doblar” las matrículas de sus vehículos (poner una placa falsa a un coche robado que coincida con otra idéntica de un vehículo de la misma marca y color). Fueron detenidos junto a Urko Labaka, 24 años, e Iván Sáez de Jáuregui, 33 años, también estudiantes.
La detención de Xarla y Peru, ambos procedentes de la violencia callejera, es la sexta desarticulación del Aparato Militar de la banda en dos años y medio. Algo inimaginable hace dos décadas, cuando la organización terrorista disponía de comandos estables en las tres provincias vascas y otros que se desplazaban a Andalucía, Cataluña o Madrid y contaba sus asesinatos por decenas.
Debacle desde la caída de 'Txeroki'
Mikel Garikoitz Txeroki, detenido en noviembre de 2008, fue el último responsable militar que se mantuvo al frente de los comandos durante un periodo de tiempo prolongado: cinco años. Los que habían transcurrido desde que la Policía detuvo en 2003 a Gorka Palacios Alday, su antecesor en el cargo. Desde entonces, ninguno de sus sustitutos ha llegado al año.
A Txeroki le sustituyó Aitzol Iriondo, detenido un mes más tarde, en diciembre de 2008, a éste Jurdan Martitegi (detenido en abril de 2009), continuó Ibon Gogeaskoetxea (detenido en marzo de 2010), siguió Mikel Kabikoitz Carrera Sarobe Ata (detenido en mayo de 2010) y ahora le ha tocado el turno a Xarla.
Sin desmerecer la eficacia policial, hay que convenir que la impericia se ha instalado también entre las filas de ETA, como demuestran que en la actual legislatura hayan sido detenidos 322 etarras (397 en la VIII legislatura) y 90 jóvenes más por acciones de kale borroka (149 en la anterior legislatura), según datos del Ministerio del Interior. Cifras que explican que Xarla, como antes otros, hubiera ascendido a la dirección en tan solo cuatro años, desde que en marzo de 2007 huyó definitivamente a Francia.
Los periodos cada vez más cortos entre detención y detención hicieron que ETA optara hace años por duplicar la dirección de sus aparatos. Una especie de bicefalia que garantizara la inmediata sustitución del detenido por su lugarteniente para evitar largos periodos de inactividad. Ahora, ni siquiera esta fórmula le vale, porque a la captura del responsable le sigue en apenas meses la de su sustituto, y así sucesivamente en una cadena sin fin. Y todo ello pese a su paulatino distanciamiento de la frontera francoespañola, donde se movieron con absoluta libertad hasta la década de los ochenta. Entonces, para las autoridades francesas ETA era “un problema español” y muchos dirigentes de la banda tenían el estatuto de refugiados políticos.
La cúpula de Bidart
La última cúpula etarra que puede considerarse realmente poderosa fue la desarticulada el 29 de marzo de 1992 en la localidad vascofrancesa de Bidart, que integraban Francisco Múgica Pakito, como número uno; José Luis Álvarez Santacristina Txelis y José María Arregi Erostarbe Fitti, un triunvirato conocido como Artapalo, que llevaba al frente de la organización desde 1985. Los tres acreditaban en su “historial” una prolongada militancia desde la adolescencia.
En la ETA actual no da tiempo, y las sucesivas direcciones de terroristas con una prolongada militancia han ido dando paso a otras de jóvenes procedentes de organizaciones juveniles como Jarrai, Haika y Segi, todas ellas ilegalizadas. Del cóctel molotov de la violencia callejera pasan a la clandestinidad y se incorporan, casi sin pausa, en comandos. Jóvenes que, según los servicios antiterroristas, están dificultando la evolución de la izquierda abertzale hacia la condena de la violencia.
Probablemente, Xarla y Peru ya tengan sustitutos. Serán desconocidos de los que es posible que no tengamos noticias hasta que sean detenidos. Solo falta saber el tiempo que queda hasta entonces.
http://noticiasvigilantes.foroactivo.com/t11667-eta-busca-un-jefe-solvente-entre-la-camada-de-sus-organizaciones-juveniles
ETA busca un jefe solvente entre la camada de sus organizaciones juveniles
Garikoitz Aspiazu 'Txeroki', a su llegada a España en septiembre de 2009 (EFE)
@Carlos Fonseca.- 14/03/2011 (06:00h)
Es complicado, muy complicado, pasar desapercibido en un pueblecito de apenas 150 habitantes en el que la llegada de un forastero se convierte casi en una atracción. Alejandro Zobarán Arriola Xarla y Mikel Oroz Torrea Peru, responsable de los comandos y de logística de ETA, respectivamente, se hicieron pasar por estudiantes españoles cuando el pasado día 8 alquilaron una casa rural en la localidad francesa de Willencourt, cerca de la frontera con Bélgica.
Con 29 y 31 años ya no se tiene edad de andar con libros bajo el brazo y los vecinos alertaron a la Gendarmería de la presencia de unos jóvenes sospechosos. No fue complicado confirmar que el recelo de los lugareños estaba justificado: los etarras no se habían molestado en “doblar” las matrículas de sus vehículos (poner una placa falsa a un coche robado que coincida con otra idéntica de un vehículo de la misma marca y color). Fueron detenidos junto a Urko Labaka, 24 años, e Iván Sáez de Jáuregui, 33 años, también estudiantes.
La detención de Xarla y Peru, ambos procedentes de la violencia callejera, es la sexta desarticulación del Aparato Militar de la banda en dos años y medio. Algo inimaginable hace dos décadas, cuando la organización terrorista disponía de comandos estables en las tres provincias vascas y otros que se desplazaban a Andalucía, Cataluña o Madrid y contaba sus asesinatos por decenas.
Debacle desde la caída de 'Txeroki'
Mikel Garikoitz Txeroki, detenido en noviembre de 2008, fue el último responsable militar que se mantuvo al frente de los comandos durante un periodo de tiempo prolongado: cinco años. Los que habían transcurrido desde que la Policía detuvo en 2003 a Gorka Palacios Alday, su antecesor en el cargo. Desde entonces, ninguno de sus sustitutos ha llegado al año.
A Txeroki le sustituyó Aitzol Iriondo, detenido un mes más tarde, en diciembre de 2008, a éste Jurdan Martitegi (detenido en abril de 2009), continuó Ibon Gogeaskoetxea (detenido en marzo de 2010), siguió Mikel Kabikoitz Carrera Sarobe Ata (detenido en mayo de 2010) y ahora le ha tocado el turno a Xarla.
Sin desmerecer la eficacia policial, hay que convenir que la impericia se ha instalado también entre las filas de ETA, como demuestran que en la actual legislatura hayan sido detenidos 322 etarras (397 en la VIII legislatura) y 90 jóvenes más por acciones de kale borroka (149 en la anterior legislatura), según datos del Ministerio del Interior. Cifras que explican que Xarla, como antes otros, hubiera ascendido a la dirección en tan solo cuatro años, desde que en marzo de 2007 huyó definitivamente a Francia.
Los periodos cada vez más cortos entre detención y detención hicieron que ETA optara hace años por duplicar la dirección de sus aparatos. Una especie de bicefalia que garantizara la inmediata sustitución del detenido por su lugarteniente para evitar largos periodos de inactividad. Ahora, ni siquiera esta fórmula le vale, porque a la captura del responsable le sigue en apenas meses la de su sustituto, y así sucesivamente en una cadena sin fin. Y todo ello pese a su paulatino distanciamiento de la frontera francoespañola, donde se movieron con absoluta libertad hasta la década de los ochenta. Entonces, para las autoridades francesas ETA era “un problema español” y muchos dirigentes de la banda tenían el estatuto de refugiados políticos.
La cúpula de Bidart
La última cúpula etarra que puede considerarse realmente poderosa fue la desarticulada el 29 de marzo de 1992 en la localidad vascofrancesa de Bidart, que integraban Francisco Múgica Pakito, como número uno; José Luis Álvarez Santacristina Txelis y José María Arregi Erostarbe Fitti, un triunvirato conocido como Artapalo, que llevaba al frente de la organización desde 1985. Los tres acreditaban en su “historial” una prolongada militancia desde la adolescencia.
En la ETA actual no da tiempo, y las sucesivas direcciones de terroristas con una prolongada militancia han ido dando paso a otras de jóvenes procedentes de organizaciones juveniles como Jarrai, Haika y Segi, todas ellas ilegalizadas. Del cóctel molotov de la violencia callejera pasan a la clandestinidad y se incorporan, casi sin pausa, en comandos. Jóvenes que, según los servicios antiterroristas, están dificultando la evolución de la izquierda abertzale hacia la condena de la violencia.
Probablemente, Xarla y Peru ya tengan sustitutos. Serán desconocidos de los que es posible que no tengamos noticias hasta que sean detenidos. Solo falta saber el tiempo que queda hasta entonces.
http://noticiasvigilantes.foroactivo.com/t11667-eta-busca-un-jefe-solvente-entre-la-camada-de-sus-organizaciones-juveniles
