Pinchar en hueso: encontrar oposición en alguien o dificultad en algo que se intenta. La definición del diccionario se ajusta a lo que le ocurrió el martes a unos hombres que quisieron hacerse pasar por guardias civiles en una disputa tras un accidente de tráfico. El conductor del otro coche implicado, al que quisieron engañar, resultó ser un policía nacional. Cuando vieron su placa, los impostores emprendieron la huida y el agente tuvo que dispararles a una rueda para tratar de detenerlos, según ha podido saber SUR de fuentes cercanas al caso.
Los hechos ocurrieron sobre las diez y media de la mañana en una urbanización de Fuengirola. El policía nacional circulaba con su coche por una calle de sentido único cuando, al tomar una curva, se topó de frente con dos vehículos. Chocó con el primero. El agente (el de verdad) se bajó de su automóvil y le dijo que iba a contravía.
El otro conductor implicado también se apeó del turismo. Según relataron las fuentes consultadas, el individuo, de rasgos árabes, le contestó que él era guardia civil y que le diera sus datos personales, que ya arreglarían más tarde los papeles. Al parecer, el policía vio que en los dos coches con los que había tropezado iban al menos cuatro hombres más, todos con la misma apariencia que el primero, ataviados con chalecos del Instituto Armado.
El agente informó al supuesto guardia civil que él era policía nacional. Le mostró su placa y le conminó a que hiciera lo propio. Al ver que se habían equivocado de persona, el conductor del segundo coche puso marcha atrás, aceleró y escapó del lugar. El hombre de rasgos árabes que se había identificado como guardia se subió corriendo a su coche con la misma intención. Entonces, el policía sacó su arma y efectuó un disparo a una de las ruedas del turismo para frenarlo, según explicaron las mismas fuentes.
Los farsantes consiguieron salir de la calle, aunque no llegaron muy lejos. Abandonaron los automóviles -dos utilitarios de las marcas Seat y Ford- a unos doscientos metros del lugar del accidente. Uno de ellos fue localizado por agentes de la Policía Nacional y el otro, por efectivos de la Local. En los vehículos se encontraron tres pistolas simuladas y varios chalecos que imitaban a los distintivos de la Guardia Civil.
Horas más tarde, tras realizar varias batidas por el municipio, una patrulla de la Policía Local encontró a un sospechoso agazapado en un descampado a unos 500 metros del punto donde ocurrió el siniestro. Estaba manchado de barro y empapado, ya que, al parecer, se había ocultado en un arroyo. El hombre fue detenido por su presunta implicación en los hechos. La comisaría de Fuengirola mantiene abierta una investigación para tratar de esclarecer el suceso.
http://www.diariosur.es/v/20110219/malaga/policia-desenmascara-unos-falsos-20110219.html
Los hechos ocurrieron sobre las diez y media de la mañana en una urbanización de Fuengirola. El policía nacional circulaba con su coche por una calle de sentido único cuando, al tomar una curva, se topó de frente con dos vehículos. Chocó con el primero. El agente (el de verdad) se bajó de su automóvil y le dijo que iba a contravía.
El otro conductor implicado también se apeó del turismo. Según relataron las fuentes consultadas, el individuo, de rasgos árabes, le contestó que él era guardia civil y que le diera sus datos personales, que ya arreglarían más tarde los papeles. Al parecer, el policía vio que en los dos coches con los que había tropezado iban al menos cuatro hombres más, todos con la misma apariencia que el primero, ataviados con chalecos del Instituto Armado.
El agente informó al supuesto guardia civil que él era policía nacional. Le mostró su placa y le conminó a que hiciera lo propio. Al ver que se habían equivocado de persona, el conductor del segundo coche puso marcha atrás, aceleró y escapó del lugar. El hombre de rasgos árabes que se había identificado como guardia se subió corriendo a su coche con la misma intención. Entonces, el policía sacó su arma y efectuó un disparo a una de las ruedas del turismo para frenarlo, según explicaron las mismas fuentes.
Los farsantes consiguieron salir de la calle, aunque no llegaron muy lejos. Abandonaron los automóviles -dos utilitarios de las marcas Seat y Ford- a unos doscientos metros del lugar del accidente. Uno de ellos fue localizado por agentes de la Policía Nacional y el otro, por efectivos de la Local. En los vehículos se encontraron tres pistolas simuladas y varios chalecos que imitaban a los distintivos de la Guardia Civil.
Horas más tarde, tras realizar varias batidas por el municipio, una patrulla de la Policía Local encontró a un sospechoso agazapado en un descampado a unos 500 metros del punto donde ocurrió el siniestro. Estaba manchado de barro y empapado, ya que, al parecer, se había ocultado en un arroyo. El hombre fue detenido por su presunta implicación en los hechos. La comisaría de Fuengirola mantiene abierta una investigación para tratar de esclarecer el suceso.
http://www.diariosur.es/v/20110219/malaga/policia-desenmascara-unos-falsos-20110219.html