Los recortes por la crisis disparan las agresiones a médicos en las Tres Mil
Los trabajadores del SAS en el Polígono Sur han detectado un importante incremento de las agresiones, físicas y verbales, desde que comenzaron los recortes por la crisis. Varios profesionales de la plantilla del centro de salud Polígono Sur denunciaron ayer que los problemas de convivencia que tienen que afrontar por las complicaciones de marginación, que sufre parte de la población que atienden, "ha crecido de manera notable en los últimos años". Una situación que esta plantilla ya ha denunciado ante el Distrito Sanitario Sevilla y según explican los propios trabajadores, la Administración sanitaria se "se ha comprometido a adoptar medidas preventivas".
Entre otros dispositivos, estos trabajadores del SAS reclaman un segundo vigilante de seguridad que vele por los usuarios y por la plantilla dentro del centro de salud, tanto en las consultas como en las salas de espera. En estos momentos, el centro de salud Polígono Sur cuenta con la presencia de un vigilante de seguridad en la puerta de acceso, pero a veces entran usuarios que no pasan por el detector de metales y el personal administrativo sufre "amenazas e insultos de manera rutinaria, de modo que trabaja atemorizado", denuncian. En las salas de espera es "habitual que los propios usuarios protagonicen discusiones o riñas entre ellos -añaden- y un segundo vigilante permitiría disuadirles para prevenir".
Ante la intransigencia de algunos pacientes que quieren ver al médico o al pediatra de manera inmediata, "el personal de administración -ante las amenazas- termina dando todas las citas que les solicitan ", lo que provoca el colapso de las consultas. Es lo que ocurrió, por ejemplo, el pasado lunes 7 de febrero, cuando una consulta de pediatría registró hasta 25 pacientes citados a la misma hora, concretamente a las 18:55. El pediatra se sintió desbordado.
El portavoz del sector de Sanidad en el sindicato CSIF, Fernando Castelló, advirte que este excesivo volumen de pacientes a la misma hora conlleva "largas esperas a los pacientes, lo que a su vez provoca el malestar de los usuarios y situaciones de riesgo de agresiones, físicas y verbales". Además, el elevado número de pacientes genera estrés en los especialistas y merma la calidad asistencial. El CSIF exige al SAS que refuerce la seguridad y mejores las condiciones de trabajo, al advertir que "estas situaciones son cada vez más frecuentes".
La última agresión en el Polígono Sur la sufrió un médico mientras atendía a un paciente en consulta el pasado verano. Una mujer irrumpió en la consulta para exigir que le atendiera antes. No quería esperar y comenzó a amenazar de muerte y a insultar. Agentes de la Policía Nacional acudieron al auxilio del médico y también sufrieron agresiones verbales de la usuaria.
http://www.diariodesevilla.es/article/sevilla/907352/los/recortes/por/la/crisis/disparan
Los trabajadores del SAS en el Polígono Sur han detectado un importante incremento de las agresiones, físicas y verbales, desde que comenzaron los recortes por la crisis. Varios profesionales de la plantilla del centro de salud Polígono Sur denunciaron ayer que los problemas de convivencia que tienen que afrontar por las complicaciones de marginación, que sufre parte de la población que atienden, "ha crecido de manera notable en los últimos años". Una situación que esta plantilla ya ha denunciado ante el Distrito Sanitario Sevilla y según explican los propios trabajadores, la Administración sanitaria se "se ha comprometido a adoptar medidas preventivas".
Entre otros dispositivos, estos trabajadores del SAS reclaman un segundo vigilante de seguridad que vele por los usuarios y por la plantilla dentro del centro de salud, tanto en las consultas como en las salas de espera. En estos momentos, el centro de salud Polígono Sur cuenta con la presencia de un vigilante de seguridad en la puerta de acceso, pero a veces entran usuarios que no pasan por el detector de metales y el personal administrativo sufre "amenazas e insultos de manera rutinaria, de modo que trabaja atemorizado", denuncian. En las salas de espera es "habitual que los propios usuarios protagonicen discusiones o riñas entre ellos -añaden- y un segundo vigilante permitiría disuadirles para prevenir".
Ante la intransigencia de algunos pacientes que quieren ver al médico o al pediatra de manera inmediata, "el personal de administración -ante las amenazas- termina dando todas las citas que les solicitan ", lo que provoca el colapso de las consultas. Es lo que ocurrió, por ejemplo, el pasado lunes 7 de febrero, cuando una consulta de pediatría registró hasta 25 pacientes citados a la misma hora, concretamente a las 18:55. El pediatra se sintió desbordado.
El portavoz del sector de Sanidad en el sindicato CSIF, Fernando Castelló, advirte que este excesivo volumen de pacientes a la misma hora conlleva "largas esperas a los pacientes, lo que a su vez provoca el malestar de los usuarios y situaciones de riesgo de agresiones, físicas y verbales". Además, el elevado número de pacientes genera estrés en los especialistas y merma la calidad asistencial. El CSIF exige al SAS que refuerce la seguridad y mejores las condiciones de trabajo, al advertir que "estas situaciones son cada vez más frecuentes".
La última agresión en el Polígono Sur la sufrió un médico mientras atendía a un paciente en consulta el pasado verano. Una mujer irrumpió en la consulta para exigir que le atendiera antes. No quería esperar y comenzó a amenazar de muerte y a insultar. Agentes de la Policía Nacional acudieron al auxilio del médico y también sufrieron agresiones verbales de la usuaria.
http://www.diariodesevilla.es/article/sevilla/907352/los/recortes/por/la/crisis/disparan