Denuncian la supuesta agresión de dos vigilantes del hospital a una menor
“Impotentes” e “indignados”. Así se sienten los padres de una menor de 15 años que el pasado sábado fue agredida presuntamente por vigilantes de la empresa de seguridad Prosegur que desempeñan esta tarea en el hospital universitario, concretamente en el servicio de urgencias. La pesadilla para esta familia comenzó a las dos de la tarde del pasado sábado cuando la menor fue trasladada hasta el servicio hospitalario presa de un episodio de nervios. Tras ser atendida por el médico de guardia, se recomendó su ingreso a fin de continuar realizándole pruebas que dieran un diagnóstico de la joven. Al parecer, y aunque en un principio se negó a permanecer en el hospital, finalmente decidió gestionar su ingreso en el mismo. Fue en el momento en que se encontraba en la zona de admisión gestionándolo, irrumpieron varios vigilantes de seguridad que la “obligaron con forcejeos y daños físicos a que se introdujera en el bóxer para su ingreso en planta”, según reza la denuncia a la que ha tenido acceso ‘El Faro’.
“Escuché unos gritos y llantos y cuando miré la encontré tirada en la sala de espera y a los vigilantes tirándole del pelo y arrastrándola hasta levantarla del suelo”. Es la declaración de uno de los testigos presenciales de estos hechos que, impactado por las imágenes que presenció en la tarde del sábado, asegura que “gente así no debería ejercer esta profesión, esa no es manera ni siquiera de tratar a un animal”.
Como consecuencia del forcejeo entre la menor y los vigilantes de seguridad al que hace alusión la denuncia presentada en Comisaría, la joven sufrió “luxaciones impropias en cuello y muñecas, tirones de pelo”, hecho que confirman tanto la madre de la víctima como el testigo. “Tenía las muñecas y el cuello enrojecidos, porque una de las veces que la chica intentó escaparse la agarraron por el cuello para evitarlo”.
Además, este joven que se encontraba en la sala de espera donde se produjeron los hechos denuncia algunas vejaciones de la que fue víctima la menor, “quisieron ponerle una inyección y le quitaron los pantalones, como ella se resistía, al final la despojaron incluso de las bragas dejándola desnuda”, explica el testigo.
Finalmente, consiguieron inyectar la mediación a la joven, aunque esta insistía en que era alérgica a la misma, según explica la madre de la menor. “Hace unos días le pusieron una inyección con algo que le produjo una reacción alérgica y ella temía que pudiera ser lo mismo”.
El mismo testigo asegura que los propios vigilantes de seguridad fueron los que alertaron a la Policía Nacional “cuando vieron llegar a la madre de la niña”.
Tras mediar en la supuesta agresión por parte de los vigilantes, la joven quedó ingresada en el hospital donde debe permanecer, al menos durante tres días, hasta que se emita el dictámen del médico forense. La madre se lamenta ahora de no tener noticias de su hija e incluso de que el médico de guardia de Urgencias no ha querido emitir un parte de lesiones. “Nos dijo que no era de su competencia y que el facultativo responsable de dicho cometido no se encontraba allí en ese momento”, explica.
Este medio se ha puesto en contacto con responsables de la empresa de seguridad aunque ayer se negaban a realizar ninguna declaración al respecto sobre los hechos.
No obstante, fuentes del Ingesa aseguran que los vigilantes, dos mujeres, intentaron “retener” a la menor dado que se negaba a ser ingresada, después de haber sido dada de alta del hospital dos días antes, “y ahora iba a entrar por petición judicial”.
Supuestamente agredidas
Las dos mujeres vigilantes supuestamente implicadas en estos hechos manifestaron al hospital que fueron ellas las agredidas por la menor ya que al intentar huir fueron golpeadas. Ambas trabajadoras han interpuesto una denuncia por injurias y calumnias contra un joven que, al parecer, se identificó en Urgencias como el novio de la chica.
Un paciente psiquiátrico fue víctima de insultos y mofas
Las últimas agresiones perpetradas contra personal del hospital universitario afectaron a una celadora y un vigilante de seguridad del servicio de Urgencias, ambos por parte de pacientes. Ahora, presuntamente se cambian las tornas y son varios los vigilantes los que supuestamente agredieron a una menor en presencia de varios testigos que esperaban su turno en la sala de espera. De confirmarse los hechos, no sería el primero que protagoniza esta empresa de seguridad, ya que unos vigilantes de Prosegur se mofaron e insultaron a un paciente psiquiátrico, en esta ocasión en el antiguo hospital de Cruz Roja, mientras se encontraba en la zona de admisión. Las cámaras de videovigilancia dejaron constancia de la agresión verbal y el caso fue llevado hasta los tribunales, que fallaron a favor del paciente y consiguió la expulsión de los vigilantes implicados.
En los casos de trabajadores dedicados a tareas de seguridad en hospitales existe una formación específica para enfrentarse a situaciones en los que, bien el paciente requiere ser reducido, o se trata de situaciones que reclaman una intervención considerada como delicada.
http://www.elfarodigital.es/ceuta/tribunales/denuncian-la-supuesta-agresion-de-dos-vigilantes-del-hospital-a-una-menor-.html
“Escuché unos gritos y llantos y cuando miré la encontré tirada en la sala de espera y a los vigilantes tirándole del pelo y arrastrándola hasta levantarla del suelo”. Es la declaración de uno de los testigos presenciales de estos hechos que, impactado por las imágenes que presenció en la tarde del sábado, asegura que “gente así no debería ejercer esta profesión, esa no es manera ni siquiera de tratar a un animal”.
Como consecuencia del forcejeo entre la menor y los vigilantes de seguridad al que hace alusión la denuncia presentada en Comisaría, la joven sufrió “luxaciones impropias en cuello y muñecas, tirones de pelo”, hecho que confirman tanto la madre de la víctima como el testigo. “Tenía las muñecas y el cuello enrojecidos, porque una de las veces que la chica intentó escaparse la agarraron por el cuello para evitarlo”.
Además, este joven que se encontraba en la sala de espera donde se produjeron los hechos denuncia algunas vejaciones de la que fue víctima la menor, “quisieron ponerle una inyección y le quitaron los pantalones, como ella se resistía, al final la despojaron incluso de las bragas dejándola desnuda”, explica el testigo.
Finalmente, consiguieron inyectar la mediación a la joven, aunque esta insistía en que era alérgica a la misma, según explica la madre de la menor. “Hace unos días le pusieron una inyección con algo que le produjo una reacción alérgica y ella temía que pudiera ser lo mismo”.
El mismo testigo asegura que los propios vigilantes de seguridad fueron los que alertaron a la Policía Nacional “cuando vieron llegar a la madre de la niña”.
Tras mediar en la supuesta agresión por parte de los vigilantes, la joven quedó ingresada en el hospital donde debe permanecer, al menos durante tres días, hasta que se emita el dictámen del médico forense. La madre se lamenta ahora de no tener noticias de su hija e incluso de que el médico de guardia de Urgencias no ha querido emitir un parte de lesiones. “Nos dijo que no era de su competencia y que el facultativo responsable de dicho cometido no se encontraba allí en ese momento”, explica.
Este medio se ha puesto en contacto con responsables de la empresa de seguridad aunque ayer se negaban a realizar ninguna declaración al respecto sobre los hechos.
No obstante, fuentes del Ingesa aseguran que los vigilantes, dos mujeres, intentaron “retener” a la menor dado que se negaba a ser ingresada, después de haber sido dada de alta del hospital dos días antes, “y ahora iba a entrar por petición judicial”.
Supuestamente agredidas
Las dos mujeres vigilantes supuestamente implicadas en estos hechos manifestaron al hospital que fueron ellas las agredidas por la menor ya que al intentar huir fueron golpeadas. Ambas trabajadoras han interpuesto una denuncia por injurias y calumnias contra un joven que, al parecer, se identificó en Urgencias como el novio de la chica.
Un paciente psiquiátrico fue víctima de insultos y mofas
Las últimas agresiones perpetradas contra personal del hospital universitario afectaron a una celadora y un vigilante de seguridad del servicio de Urgencias, ambos por parte de pacientes. Ahora, presuntamente se cambian las tornas y son varios los vigilantes los que supuestamente agredieron a una menor en presencia de varios testigos que esperaban su turno en la sala de espera. De confirmarse los hechos, no sería el primero que protagoniza esta empresa de seguridad, ya que unos vigilantes de Prosegur se mofaron e insultaron a un paciente psiquiátrico, en esta ocasión en el antiguo hospital de Cruz Roja, mientras se encontraba en la zona de admisión. Las cámaras de videovigilancia dejaron constancia de la agresión verbal y el caso fue llevado hasta los tribunales, que fallaron a favor del paciente y consiguió la expulsión de los vigilantes implicados.
En los casos de trabajadores dedicados a tareas de seguridad en hospitales existe una formación específica para enfrentarse a situaciones en los que, bien el paciente requiere ser reducido, o se trata de situaciones que reclaman una intervención considerada como delicada.
http://www.elfarodigital.es/ceuta/tribunales/denuncian-la-supuesta-agresion-de-dos-vigilantes-del-hospital-a-una-menor-.html