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Una ovetense denuncia al HUCA por una supuesta agresión a su hijo en urgencias
La mujer califica el hecho de acción brutal del personal de seguridad y el Hospital habla de un «forcejeo» en una «maniobra de contención»
Pablo ÁLVAREZ
Una mujer ovetense ha presentado ante el Juzgado de guardia una denuncia contra el servicio de urgencias del Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA) por una supuesta agresión a su hijo, afectado por una enfermedad mental. El paciente fue ingresado de forma forzosa y llegó custodiado por agentes de la Policía Nacional. Sufría un brote de esquizofrenia. Estando ya en las dependencias hospitalarias, protagonizó un forcejeo en el que intervino el personal de seguridad del centro sanitario.
Tras este tira y afloja, el enfermo -de 30 años- presentaba «hematomas bajo los ojos y labios, con heridas y contusiones en la cara», según recoge la denuncia formulada el pasado 22 de marzo, al día siguiente de los hechos. La madre del paciente sostiene que éste fue víctima «de una agresión por parte de la seguridad del centro». Y añade que este dato se lo aportó, además de su propio hijo, la psiquiatra que le atendió al llegar al complejo sanitario.
Entre tanto, el equipo directivo del HUCA ofrece una versión muy distinta. En su respuesta a la reclamación presentada por el enfermo, reconoce la existencia de «contusiones tanto en el paciente como en el personal de seguridad», y las atribuye al «forcejeo en la maniobra inicial de la contención».
El relato de la dirección del Hospital Central incide en que «durante su estancia en urgencias», al paciente se le solicitaron «pruebas complementarias» que incluían «la determinación de tóxicos en orina». «Al iniciar el sondaje vesical, el paciente se comporta de manera agresiva con el personal de enfermería, tanto de forma verbal como física, por lo que solicita ayuda del médico de guardia y del personal de seguridad», precisa la respuesta oficial del HUCA, la cual concluye que «ante la actitud violenta del paciente se indica la contención mecánica del mismo».
La dirección del Hospital precisa que la familia del enfermo rechazó la oferta de trasladarlo al Hospital Valle del Nalón ante la ausencia de camas en el HUCA. En todo caso, al día siguiente de los sucesos referidos ya quedó ingresado en el edificio A del Central. Más tarde, recibió el alta y pasó a ser llevado por los servicios ambulatorios de salud mental.
La tercera versión de los hechos está recogida en la reclamación que da lugar a la respuesta del Hospital Central transcrita líneas arriba. Lleva la firma del enfermo, quien indica que el traslado al centro hospitalario ovetense fue ordenado por el psiquiatra que suele atenderle. «Cuando llegué a urgencias del HUCA, como me negaba a sacar sangre y a orinar, me dio un ataque nervioso. En lugar de llamar a un psiquiatra y darme un tranquilizante, me sometieron a medidas de contención», señala el paciente. Y prosigue: «Como me resistía, llamaron a los de seguridad y "con contención" uno de ellos me empezó a dar puñetazos en el ojo y labios. Tengo contusiones en toda la cara, lado izquierdo».
Dos meses y medio después, la madre del paciente ha decidido sacar a la luz los hechos. «Como madre, no puedo tolerar que maltraten a mi hijo», enfatiza, reiterando lo que ya indicó en su denuncia ante el Juzgado de guardia. La mujer subraya que tanto ella como otras familias con miembros aquejados de enfermedad mental «llevamos muchos años denunciando la falta de recursos asistenciales y protocolos de actuación adecuados a la situación de nuestros hijos, y lo que nos ha ocurrido viene a darnos la razón una vez más».
http://www.lne.es/oviedo/2012/06/06/ovetense-denuncia-huca-supuesta-agresion-hijo-urgencias/1252508.html
La mujer califica el hecho de acción brutal del personal de seguridad y el Hospital habla de un «forcejeo» en una «maniobra de contención»
Pablo ÁLVAREZ
Una mujer ovetense ha presentado ante el Juzgado de guardia una denuncia contra el servicio de urgencias del Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA) por una supuesta agresión a su hijo, afectado por una enfermedad mental. El paciente fue ingresado de forma forzosa y llegó custodiado por agentes de la Policía Nacional. Sufría un brote de esquizofrenia. Estando ya en las dependencias hospitalarias, protagonizó un forcejeo en el que intervino el personal de seguridad del centro sanitario.
Tras este tira y afloja, el enfermo -de 30 años- presentaba «hematomas bajo los ojos y labios, con heridas y contusiones en la cara», según recoge la denuncia formulada el pasado 22 de marzo, al día siguiente de los hechos. La madre del paciente sostiene que éste fue víctima «de una agresión por parte de la seguridad del centro». Y añade que este dato se lo aportó, además de su propio hijo, la psiquiatra que le atendió al llegar al complejo sanitario.
Entre tanto, el equipo directivo del HUCA ofrece una versión muy distinta. En su respuesta a la reclamación presentada por el enfermo, reconoce la existencia de «contusiones tanto en el paciente como en el personal de seguridad», y las atribuye al «forcejeo en la maniobra inicial de la contención».
El relato de la dirección del Hospital Central incide en que «durante su estancia en urgencias», al paciente se le solicitaron «pruebas complementarias» que incluían «la determinación de tóxicos en orina». «Al iniciar el sondaje vesical, el paciente se comporta de manera agresiva con el personal de enfermería, tanto de forma verbal como física, por lo que solicita ayuda del médico de guardia y del personal de seguridad», precisa la respuesta oficial del HUCA, la cual concluye que «ante la actitud violenta del paciente se indica la contención mecánica del mismo».
La dirección del Hospital precisa que la familia del enfermo rechazó la oferta de trasladarlo al Hospital Valle del Nalón ante la ausencia de camas en el HUCA. En todo caso, al día siguiente de los sucesos referidos ya quedó ingresado en el edificio A del Central. Más tarde, recibió el alta y pasó a ser llevado por los servicios ambulatorios de salud mental.
La tercera versión de los hechos está recogida en la reclamación que da lugar a la respuesta del Hospital Central transcrita líneas arriba. Lleva la firma del enfermo, quien indica que el traslado al centro hospitalario ovetense fue ordenado por el psiquiatra que suele atenderle. «Cuando llegué a urgencias del HUCA, como me negaba a sacar sangre y a orinar, me dio un ataque nervioso. En lugar de llamar a un psiquiatra y darme un tranquilizante, me sometieron a medidas de contención», señala el paciente. Y prosigue: «Como me resistía, llamaron a los de seguridad y "con contención" uno de ellos me empezó a dar puñetazos en el ojo y labios. Tengo contusiones en toda la cara, lado izquierdo».
Dos meses y medio después, la madre del paciente ha decidido sacar a la luz los hechos. «Como madre, no puedo tolerar que maltraten a mi hijo», enfatiza, reiterando lo que ya indicó en su denuncia ante el Juzgado de guardia. La mujer subraya que tanto ella como otras familias con miembros aquejados de enfermedad mental «llevamos muchos años denunciando la falta de recursos asistenciales y protocolos de actuación adecuados a la situación de nuestros hijos, y lo que nos ha ocurrido viene a darnos la razón una vez más».
http://www.lne.es/oviedo/2012/06/06/ovetense-denuncia-huca-supuesta-agresion-hijo-urgencias/1252508.html
