Cazadores, personal de seguridad, fuerzas del orden y deportistas
Fecha de publicación: 12/9/2010
Conseguir una licencia de armas en España es una cuestión relativamente sencilla. Solo es preciso un examen psicotécnico, un certificado de penales y un documento que especifique el motivo de la posesión del arma: la licencia de caza o una ficha federativa, por ejemplo. ¿Quiénes son los gallegos que están en posesión de las 200.000 armas de fuego registradas en el país? Básicamente cazadores, que son los titulares de las 125.000 licencias de tipo E y entre los que se reparten las casi 180.000 escopetas guardadas en los domicilios gallegos.
El segundo grupo en importancia lo forman también cazadores, pero dotados ya con armas de caza mayor, rifles singularmente. En Galicia hay actualmente 12.000 personas habilitadas para su uso, muchas de las cuales poseen también la licencia para caza menor. La ley permite a los cazadores poseer hasta seis armas. Y, aunque no muchos, hay casos que completan el cupo.
Armas cortas
Las armas cortas se las reparten básicamente los empleados de las empresas de seguridad y los miembros de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado, que agrupan 3.700 licencias en el primer colectivo y algo más de ochocientas en el segundo. Entre ellos y algunos casos especiales de personas amenazadas o que han demostrado fehacientemente que su vida se encuentra en peligro, se distribuyen las 1.750 armas cortas que el ICAE controla en Galicia.
Hombres, sobre todo
El último grupo está localizado en las armas deportivas, de las que existen alrededor de tres mil personas habilitadas en Galicia para su uso. Más allá del tipo de licencia, entre los gallegos habilitados para el uso de armas de fuego, su característica más común es que la inmensa mayoría son hombres.
¿Y en el mercado negro? ¿qué parte del arsenal gallego está fuera de control? «Es imposible de saber -explica un experto de la Guardia Civil-, pero, en cualquier caso, es reducidísimo. Ni siquiera el 5%». En cualquier caso, el ICAE mantiene una base de datos con armas en requisitoria, es decir, de las que se desconoce su paradero pero que están relacionadas con delitos o denuncias. Armas marcadas.
Fecha de publicación: 12/9/2010
Conseguir una licencia de armas en España es una cuestión relativamente sencilla. Solo es preciso un examen psicotécnico, un certificado de penales y un documento que especifique el motivo de la posesión del arma: la licencia de caza o una ficha federativa, por ejemplo. ¿Quiénes son los gallegos que están en posesión de las 200.000 armas de fuego registradas en el país? Básicamente cazadores, que son los titulares de las 125.000 licencias de tipo E y entre los que se reparten las casi 180.000 escopetas guardadas en los domicilios gallegos.
El segundo grupo en importancia lo forman también cazadores, pero dotados ya con armas de caza mayor, rifles singularmente. En Galicia hay actualmente 12.000 personas habilitadas para su uso, muchas de las cuales poseen también la licencia para caza menor. La ley permite a los cazadores poseer hasta seis armas. Y, aunque no muchos, hay casos que completan el cupo.
Armas cortas
Las armas cortas se las reparten básicamente los empleados de las empresas de seguridad y los miembros de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado, que agrupan 3.700 licencias en el primer colectivo y algo más de ochocientas en el segundo. Entre ellos y algunos casos especiales de personas amenazadas o que han demostrado fehacientemente que su vida se encuentra en peligro, se distribuyen las 1.750 armas cortas que el ICAE controla en Galicia.
Hombres, sobre todo
El último grupo está localizado en las armas deportivas, de las que existen alrededor de tres mil personas habilitadas en Galicia para su uso. Más allá del tipo de licencia, entre los gallegos habilitados para el uso de armas de fuego, su característica más común es que la inmensa mayoría son hombres.
¿Y en el mercado negro? ¿qué parte del arsenal gallego está fuera de control? «Es imposible de saber -explica un experto de la Guardia Civil-, pero, en cualquier caso, es reducidísimo. Ni siquiera el 5%». En cualquier caso, el ICAE mantiene una base de datos con armas en requisitoria, es decir, de las que se desconoce su paradero pero que están relacionadas con delitos o denuncias. Armas marcadas.