Dos camellos policía con una etiqueta en la que figuran su nombre y edad están expuestos en una exposición de artículos policiales en Nairobi, capital de Kenia.
En este país africano, cuya superficie desértica alcanza el 56 por ciento de su territorio total, unos 500 camellos trabajan para la policía.
Estos animales tienen nombres y hasta sus propios guardaespaldas, y principalmente sirven de cargadores en el desierto.
En este país africano, cuya superficie desértica alcanza el 56 por ciento de su territorio total, unos 500 camellos trabajan para la policía.
Estos animales tienen nombres y hasta sus propios guardaespaldas, y principalmente sirven de cargadores en el desierto.