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Eduard Zamora
Director de Seguridad y Presidente de ADSI
Externalización de departamentos o directores de Seguridad
El presidente de ADSI nos presenta su visión sobre la externalización de los departamentos de Seguridad.
Soy consciente de la dificultad de poner el listón en la posible externalización de los departamentos de Seguridad, e incluso de que muchos creen que ha de ser cada empresa quien decida qué hacer. Pese a ello, manifiesto mi profundo convencimiento de que ni dichos departamentos ni los directores que están al frente debieran ser nunca externalizables, salvo en organizaciones de reducido tamaño, cuya actividad no sea de alto riesgo.
Será difícil materializar el planteamiento, puesto que habrá que recurrir a detallar las actividades de menor riesgo y el tamaño de las entidades a las que se exija un departamento de Seguridad obligado, interno o externo.
En algunos foros, diversos representantes de la Administración pregonan que no se debe gravar a las compañías con departamentos obligatorios que les lleven a incurrir en costes añadidos en estos momentos de penuria económica; pero a estas mismas personas no les duelen prendas en desarrollar normas, o actualizarlas muy recientemente, forzando a establecimientos obligados a realizar altísimas inversiones para cambiar los elementos de seguridad física o electrónica, pese a estar funcionando perfectamente y haber demostrado su alta eficacia. Tanta, que estos mismos equipos que han quedado obsoletos por obra y gracia de una Orden Ministerial nos han llevado a niveles estadísticos cada vez más bajos en cuanto a las incidencias delictivas que han de evitar (robos o atracos).
No recuerdan que otros ministerios hacen lo contrario. Sin ir más lejos, el muy bien valorado modelo de gestión de la Prevención de Riesgos Laborales obliga a contar con departamentos propios, con responsables internos, a partir de cierto número de empleados.
Mejor interno
El departamento de Seguridad interno no incrementa los costes por encima de lo que pueda suponer la contratación externa, garantizando, en cambio, una mejor gestión de los riesgos, puesto que su responsable vive y conoce perfectamente en su día a día los riesgos y cómo protegerse contra ellos.
Por mi trabajo diario en una entidad financiera, conozco de primera mano departamentos externalizados que ha adquirido otras entidades con ese modelo. Puedo asegurar que el director de Seguridad “externo” ni conocía al cien por cien toda la problemática, ni los productos que se implantaban, puesto que de ello se responsabilizaba personal propio, quedando tan solo la figura del director “externo” para firmar los documentos formales o asistir a reuniones de trabajo en representación de la entidad. Para que tan solo “figure” ante la Administración, creo que no tiene sentido alguno dicha externalización.
También he visto modelos en los que toda la actividad relacionada con la seguridad se otorga a un director externo, con frecuencia en plantilla de una empresa prestataria de seguridad. Ello no garantiza la mejor y más óptima gestión e independencia de las necesidades propias de la entidad que contrata, ni de la definición de qué riesgos cubrir, en qué nivel y con qué productos hacerlo, con todo mi respeto a las compañías de seguridad.
Creo que con el mínimo coste que supone realizar el curso para que obtenga la habilitación como director de Seguridad la persona que gestione la seguridad, que ya existe en la mayoría de entidades aunque comparta otras funciones o se designe con otros nombres, podemos tener constituido un departamento interno. Creen departamentos aglutinando las diversas tareas hoy repartidas en los diversos ámbitos de su empresa, verán que no es más caro y les garantiza mejor gestión.
Espero que la nueva Ley de Seguridad Privada contemple este modelo y ponga fin a los auténticos despropósitos que produce la actual posibilidad de externalización del departamento o director de Seguridad, cuyo paradigma de contradicción se da en las entidades financieras, a las que se obliga a tener departamento propio, pero su responsable puede ser externalizado; cosa que creo choca frontalmente con la intención inicial del legislador cuando quiso forzar a dichas entidades a que tuvieran un departamento propio.
Fuente: Seguritecnia
Fecha: 2013
Director de Seguridad y Presidente de ADSI
Externalización de departamentos o directores de Seguridad
El presidente de ADSI nos presenta su visión sobre la externalización de los departamentos de Seguridad.
Soy consciente de la dificultad de poner el listón en la posible externalización de los departamentos de Seguridad, e incluso de que muchos creen que ha de ser cada empresa quien decida qué hacer. Pese a ello, manifiesto mi profundo convencimiento de que ni dichos departamentos ni los directores que están al frente debieran ser nunca externalizables, salvo en organizaciones de reducido tamaño, cuya actividad no sea de alto riesgo.
Será difícil materializar el planteamiento, puesto que habrá que recurrir a detallar las actividades de menor riesgo y el tamaño de las entidades a las que se exija un departamento de Seguridad obligado, interno o externo.
En algunos foros, diversos representantes de la Administración pregonan que no se debe gravar a las compañías con departamentos obligatorios que les lleven a incurrir en costes añadidos en estos momentos de penuria económica; pero a estas mismas personas no les duelen prendas en desarrollar normas, o actualizarlas muy recientemente, forzando a establecimientos obligados a realizar altísimas inversiones para cambiar los elementos de seguridad física o electrónica, pese a estar funcionando perfectamente y haber demostrado su alta eficacia. Tanta, que estos mismos equipos que han quedado obsoletos por obra y gracia de una Orden Ministerial nos han llevado a niveles estadísticos cada vez más bajos en cuanto a las incidencias delictivas que han de evitar (robos o atracos).
No recuerdan que otros ministerios hacen lo contrario. Sin ir más lejos, el muy bien valorado modelo de gestión de la Prevención de Riesgos Laborales obliga a contar con departamentos propios, con responsables internos, a partir de cierto número de empleados.
Mejor interno
El departamento de Seguridad interno no incrementa los costes por encima de lo que pueda suponer la contratación externa, garantizando, en cambio, una mejor gestión de los riesgos, puesto que su responsable vive y conoce perfectamente en su día a día los riesgos y cómo protegerse contra ellos.
Por mi trabajo diario en una entidad financiera, conozco de primera mano departamentos externalizados que ha adquirido otras entidades con ese modelo. Puedo asegurar que el director de Seguridad “externo” ni conocía al cien por cien toda la problemática, ni los productos que se implantaban, puesto que de ello se responsabilizaba personal propio, quedando tan solo la figura del director “externo” para firmar los documentos formales o asistir a reuniones de trabajo en representación de la entidad. Para que tan solo “figure” ante la Administración, creo que no tiene sentido alguno dicha externalización.
También he visto modelos en los que toda la actividad relacionada con la seguridad se otorga a un director externo, con frecuencia en plantilla de una empresa prestataria de seguridad. Ello no garantiza la mejor y más óptima gestión e independencia de las necesidades propias de la entidad que contrata, ni de la definición de qué riesgos cubrir, en qué nivel y con qué productos hacerlo, con todo mi respeto a las compañías de seguridad.
Creo que con el mínimo coste que supone realizar el curso para que obtenga la habilitación como director de Seguridad la persona que gestione la seguridad, que ya existe en la mayoría de entidades aunque comparta otras funciones o se designe con otros nombres, podemos tener constituido un departamento interno. Creen departamentos aglutinando las diversas tareas hoy repartidas en los diversos ámbitos de su empresa, verán que no es más caro y les garantiza mejor gestión.
Espero que la nueva Ley de Seguridad Privada contemple este modelo y ponga fin a los auténticos despropósitos que produce la actual posibilidad de externalización del departamento o director de Seguridad, cuyo paradigma de contradicción se da en las entidades financieras, a las que se obliga a tener departamento propio, pero su responsable puede ser externalizado; cosa que creo choca frontalmente con la intención inicial del legislador cuando quiso forzar a dichas entidades a que tuvieran un departamento propio.
Fuente: Seguritecnia
Fecha: 2013
