ALMERIA | Uno quedó inconsciente
Miguel Cabrera | Almería
Actualizado viernes 08/02/2013 18:44 horas
La Policía Nacional ha detenido a seis personas, tres hombres y tres mujeres, miembros de una misma familia, como presuntas autoras de la agresión sufrida la semana pasada por dos vigilantes de seguridad del Hospital Torrecárdenas de Almería, que sufrieron graves daños e incluso uno de ellos llegó a perder el conocimiento a raíz de los golpes que le propinaron.
Todos los detenidos son familiares de etnia gitana de una mujer que se encontraba ingresada en el área de Urgencias del centro y que quisieron entrar en grupo al lugar, algo que sólo está permitido para dos personas. Ante su insistencia, el personal alertó a los vigilantes, que fueron brutalmente agredidos por los ahora detenidos, que se dieron a la fuga.
La Policía los ha detenido gracias a la visión de las imágenes grabadas por las cámaras de seguridad del hospital, aunque su identificación no ha sido complicada, puesto que en el lugar había un gran número de testigos y, además, era conocido que eran familiares de la ingresada.
Algunos de los detenidos han sido localizados en sus domicilios y otros han sido llamados para presentarse en Comisaría, algo que han hecho. A continuación, han quedado en libertad, aunque acusados de "desórdenes públicos y agresión", según fuentes policiales.
Ninguno de ellos tiene antecedentes penales. Ahora deberá ser la Justicia la que determine si la agresión es considerada una falta o un delito, como han solicitado los servicios jurídicos del Servicio Andaluz de Salud.
Y es que los dos trabajadores fueron brutalmente agredidos, de forma que uno de ellos sufrió pérdida parcial de visión, mientras que su compañero, que acudió a ayudarle, fue el peor parado, pues los golpes le provocaron la rotura de los huesos de la nariz y problemas de visión.
Este último vigilante ha declarado a la Policía que al intentar ayudar a su compañero los agresores primero le arrojaron una papelera, a continuación le hicieron la zancadilla para tirarle al suelo, donde la emprendieron a golpes con él hasta que perdió el conocimiento, según su propio testimonio.
El pasado lunes más de 150 personas se concentraron a las puertas de Torrecárdenas, en un acto en el que la gerente, Francisca Antón, leyó un manifiesto en el que expresó, en nombre de todos los trabajadores del centro sanitario, su más absoluta repulsa por los hechos
http://www.elmundo.es/elmundo/2013/02/08/andalucia/1360345444.html
Miguel Cabrera | Almería
Actualizado viernes 08/02/2013 18:44 horas
La Policía Nacional ha detenido a seis personas, tres hombres y tres mujeres, miembros de una misma familia, como presuntas autoras de la agresión sufrida la semana pasada por dos vigilantes de seguridad del Hospital Torrecárdenas de Almería, que sufrieron graves daños e incluso uno de ellos llegó a perder el conocimiento a raíz de los golpes que le propinaron.
Todos los detenidos son familiares de etnia gitana de una mujer que se encontraba ingresada en el área de Urgencias del centro y que quisieron entrar en grupo al lugar, algo que sólo está permitido para dos personas. Ante su insistencia, el personal alertó a los vigilantes, que fueron brutalmente agredidos por los ahora detenidos, que se dieron a la fuga.
La Policía los ha detenido gracias a la visión de las imágenes grabadas por las cámaras de seguridad del hospital, aunque su identificación no ha sido complicada, puesto que en el lugar había un gran número de testigos y, además, era conocido que eran familiares de la ingresada.
Algunos de los detenidos han sido localizados en sus domicilios y otros han sido llamados para presentarse en Comisaría, algo que han hecho. A continuación, han quedado en libertad, aunque acusados de "desórdenes públicos y agresión", según fuentes policiales.
Ninguno de ellos tiene antecedentes penales. Ahora deberá ser la Justicia la que determine si la agresión es considerada una falta o un delito, como han solicitado los servicios jurídicos del Servicio Andaluz de Salud.
Y es que los dos trabajadores fueron brutalmente agredidos, de forma que uno de ellos sufrió pérdida parcial de visión, mientras que su compañero, que acudió a ayudarle, fue el peor parado, pues los golpes le provocaron la rotura de los huesos de la nariz y problemas de visión.
Este último vigilante ha declarado a la Policía que al intentar ayudar a su compañero los agresores primero le arrojaron una papelera, a continuación le hicieron la zancadilla para tirarle al suelo, donde la emprendieron a golpes con él hasta que perdió el conocimiento, según su propio testimonio.
El pasado lunes más de 150 personas se concentraron a las puertas de Torrecárdenas, en un acto en el que la gerente, Francisca Antón, leyó un manifiesto en el que expresó, en nombre de todos los trabajadores del centro sanitario, su más absoluta repulsa por los hechos
http://www.elmundo.es/elmundo/2013/02/08/andalucia/1360345444.html