El Ministerio de Hacienda ha corregido la falta de seguridad de la sede de Aduanas en Huelva que aprovecharon los ladrones para robar 1.000 kilos de hachís la pasada Nochevieja. A partir de ahora, el vetusto edificio de los años 40 contará con vigilantes de seguridad las 24 horas del día para así evitar nuevos robos. Eso sí, de momento las otras 10 sedes de Aduanas en Andalucía están aún pendientes de que su seguridad sea reforzada, una decisión compleja dados los recortes impuestos por el Gobierno central.

El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, reprochó el pasado miércoles a Aduanas la carencia de seguridad del inmueble donde se almacenan miles de kilos de droga, y dijo que no lo consideraba “razonable”. Ahora fuentes de la Agencia Tributaria han confirmado que el incremento en las medidas de seguridad se efectuó el mismo día en que los asaltantes, un grupo de entre 8 y 10 personas encapuchadas, dieron el golpe. El refuerzo consiste en vigilantes de seguridad privada que trabajarán en el edificio durante las 24 horas. Aduanas baraja varias alternativas para “minimizar los riesgos”. Entre ellas, está la de “concentrar la droga en pocos puntos e incrementar las medidas de protección sobre ella”.

La vulnerabilidad que ha demostrado el edificio de Aduanas tras el asalto y la carencia de vigilantes ha motivado que los responsables hayan reaccionado. Las cámaras grabaron los movimientos de los ladrones encapuchados, que se llevaron la droga de dos alijos en solo cuatro minutos.

Aduanas baraja concentrar la droga incautada en una sola sede
El inmueble de Aduanas está ubicado en pleno centro de Huelva, en la Plaza 12 de Octubre. Pero a las 23.59 del pasado lunes la ciudad estaba inmersa en el ajetreo de la celebración de la Nochevieja. Los ladrones cometieron el robo mientras sonaban las campanadas. Emplearon dos vehículos todoterreno de alta gama, uno de ellos con un remolque, que habían sido sustraídos durante los últimos días. Para llegar hasta donde se almacenaba la droga, guardada en una caja fuerte acorazada —que tuvieron que forzar— los cacos debieron saltar una verja que da al patio y atravesar tres puertas. La droga estaba distribuida en 31 alijos. Lo que se llevaron es solo una parte de la droga.

El refuerzo en la seguridad estuvo sobre la mesa en la reunión que mantuvieron tras el robo el subdelegado del Gobierno en Huelva, Enrique Pérez Viguera, el comisario de la policía en Huelva, Antonio Placer, y el delegado provincial de la Agencia Tributaria en Huelva, Juan Pedro de Gracia. De esa reunión también salió la necesidad de agilizar los trámites judiciales para que la droga pueda destruirse cuanto antes.

Por otro lado, fuentes de la Agencia Tributaria han puesto en duda la hipótesis policial, lanzada por el ministro Fernández Díaz, sobre que sea la misma banda a la que en su día se le incautó la droga, la que haya cometido este robo. La razón aludida es que el hachís robado pertenece a dos alijos distintos.

Un juzgado de Moguer había autorizado destruir la droga

La droga sustraída por la banda que asaltó la Aduana procedía de dos alijos distintos, incautados en dos operaciones contra el narcotráfico. Un juzgado de instrucción de Moguer (Huelva) ya había dado la orden de su destrucción. De hecho, los alijos estaban a punto de salir pero, según fuentes judiciales, faltaba completar “la cantidad suficiente” para su transporte.
La que aún carecía de autorización es la droga que dependía de una operación instruida en la Audiencia Nacional, informó ayer Abc. Los alijos estaban almacenados próximos unos de otros y ese puede ser el motivo, según los investigadores, por el que los ladrones cogieran fardos pertenecientes a distintas operaciones. El ministro del Interior, Jorge Fernández, detalló en la rueda de prensa del miércoles que dos terceras partes de la droga almacenada en la Aduana ya se había destruido.
En el almacén de la sede de Aduanas en Huelva se encuentran los alijos de todas las operaciones de la Agencia Tributaria en la provincia de Huelva hasta que se ordena su destrucción. Los alijos están colocados por bloques con un legajo y un número de diligencias a escasos centímetros unos de otros, por lo que “no se descarta que los asaltantes aprovecharan esa cercanía para coger algún fardo de otro alijo además del que les interesaba”, informó Efe.
La investigación, dirigida por la Policía Judicial y Policía Científica, avanza para intentar identificar a los ladrones y recuperar la droga.


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