Según avanza la investigación, el cerco se estrecha en torno a las empresas encargadas de la seguridad del Madrid Arena durante la fiesta de Halloween. Los datos recopilados apuntan a que ni Seguriber ni Kontrol 34 hicieron nada por solucionar el evidente exceso de aforo que registró el recinto. Incluso que empeoraron la situación.
El vídeo grabado por una de las cámaras de seguridad interiores muestra cómo varios vigilantes contratados por Kontrol 34 impiden el paso por un pasillo anexo al vomitorio donde se produjo la mortal avalancha. Es más, tal y como se aprecia en las imágenes, hicieron uso de la violencia para evitar que los jóvenes circularan por esta zona, obligándoles a regresar por el pasillo atestado donde fallecieron las cinco jóvenes.
La grabación de las cámaras se ve secundada por las declaraciones de varios testigos que acudieron a la fiesta. Estos aseguran que los controladores no les permitieron salir del Madrid Arena a pesar del peligro que suponía el agolpamiento de cientos de ellos en determinadas zonas. «La avalancha de gente te llevaba de un lado a otro, no podías moverte por tu propia voluntad, sino que era la gente la que te movía de un lado a otro con golpes, sin que pudieras evitarlo», relata Cristina, una joven que junto con otros amigos intentó llegar hasta una puerta con el cartel de 'salida' en verde e iluminado, que se encontraba cerrada. Ante ella había una gran cantidad de gente que también quería salir, pero un vigilante les dijo que por allí no podían pasar y que esa puerta «no se iba a abrir», que fueran por otra, a la que tardaron media hora en llegar debido a la cantidad de personas que se hacinaban ante ella, algunas «desmayadas, con rastros de sangre».
Alejandra, otra chica que quedó atrapada en el vomitorio en el que se produjo el agolpamiento, relata que los aprisionados «hacían uso de toda su fuerza, llegando incluso a morder, tirar del pelo, arañarse y darse puñetazos entre sí para salvar sus vidas».
http://www.larioja.com/v/20121201/espana/grabacin-varios-testigos-desvelan-20121201.html
El vídeo grabado por una de las cámaras de seguridad interiores muestra cómo varios vigilantes contratados por Kontrol 34 impiden el paso por un pasillo anexo al vomitorio donde se produjo la mortal avalancha. Es más, tal y como se aprecia en las imágenes, hicieron uso de la violencia para evitar que los jóvenes circularan por esta zona, obligándoles a regresar por el pasillo atestado donde fallecieron las cinco jóvenes.
La grabación de las cámaras se ve secundada por las declaraciones de varios testigos que acudieron a la fiesta. Estos aseguran que los controladores no les permitieron salir del Madrid Arena a pesar del peligro que suponía el agolpamiento de cientos de ellos en determinadas zonas. «La avalancha de gente te llevaba de un lado a otro, no podías moverte por tu propia voluntad, sino que era la gente la que te movía de un lado a otro con golpes, sin que pudieras evitarlo», relata Cristina, una joven que junto con otros amigos intentó llegar hasta una puerta con el cartel de 'salida' en verde e iluminado, que se encontraba cerrada. Ante ella había una gran cantidad de gente que también quería salir, pero un vigilante les dijo que por allí no podían pasar y que esa puerta «no se iba a abrir», que fueran por otra, a la que tardaron media hora en llegar debido a la cantidad de personas que se hacinaban ante ella, algunas «desmayadas, con rastros de sangre».
Alejandra, otra chica que quedó atrapada en el vomitorio en el que se produjo el agolpamiento, relata que los aprisionados «hacían uso de toda su fuerza, llegando incluso a morder, tirar del pelo, arañarse y darse puñetazos entre sí para salvar sus vidas».
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