Encierro en el Hospital Carlos Haya por los recortes de personal
Incidente con los guardias de seguridad en el acceso al lugar de la protesta sindical
L. García / Málaga | Actualizado 17.10.2012 - 05:04
Ayer la junta de personal del Hospital Carlos Haya de Málaga comenzó un encierro indefinido para exigir que la gerencia del centro negocie las medidas de amplicación de jornada y recortes que aplica a los trabajadores. La protesta se inició minutos después de las 8:00 con forcejeos entre los representantes de los trabajadores y los vigilantes de seguridad que intentaban impedir que más delegados se sumaran al encierro. Según los sindicatos, dos representantes de Satse resultaron con lesiones leves; uno de ellos tiene un parte de lesiones por esguince cervical. De acuerdo a su versión, uno de los guardias lo empujó y lo tiró al suelo.
Minutos después llegaron al edificio ocho policías nacionales que identificaron a los encerrados. La junta de personal -integrada por CCOO, UGT, Satse, CSIF y USAE- reclamó el cese inmediato de la gerente, Carmen Cortes, por la respuesta "antidemocrática y violenta", así como de los responsables de seguridad del complejo por dar la orden de "utilizar una violencia física desmesurada" con los representantes de los trabajadores. Sobre las 10:00 de la mañana, después del rifirrafe, los vigilantes de seguridad cerraron con llave la cancela del pabellón de gobierno. Solo dejaban salir a los encerrados, pero no permitían entrar a ninguna persona que quisiera sumarse a la protesta. CSIF incluso ha anunciado "medidas legales" contra la dirección del hospital por impedir el acceso al edificio a los representantes sindicales.
Según el Carlos Haya, la veintena de sindicalistas que participa en la protesta "ocupó el despacho de la gerente a la fuerza". El centro sanitario negó además que haya habido heridos y apuntó que los vigilantes tuvieron que llamar a la Policía Nacional ante "la agresividad" de los manifestantes. "La gerente no puede estar en su despacho porque lo han ocupado a la fuerza", indicó una portavoz del hospital.
En el último mes, el Carlos Haya ha perdido 43 contratos debido a los recortes. El presidente de la junta de personal, Juan Antonio Torres, denunció que el hospital pretende reestructurar los servicios para reducir más contratos.
Incidente con los guardias de seguridad en el acceso al lugar de la protesta sindical
L. García / Málaga | Actualizado 17.10.2012 - 05:04
Ayer la junta de personal del Hospital Carlos Haya de Málaga comenzó un encierro indefinido para exigir que la gerencia del centro negocie las medidas de amplicación de jornada y recortes que aplica a los trabajadores. La protesta se inició minutos después de las 8:00 con forcejeos entre los representantes de los trabajadores y los vigilantes de seguridad que intentaban impedir que más delegados se sumaran al encierro. Según los sindicatos, dos representantes de Satse resultaron con lesiones leves; uno de ellos tiene un parte de lesiones por esguince cervical. De acuerdo a su versión, uno de los guardias lo empujó y lo tiró al suelo.
Minutos después llegaron al edificio ocho policías nacionales que identificaron a los encerrados. La junta de personal -integrada por CCOO, UGT, Satse, CSIF y USAE- reclamó el cese inmediato de la gerente, Carmen Cortes, por la respuesta "antidemocrática y violenta", así como de los responsables de seguridad del complejo por dar la orden de "utilizar una violencia física desmesurada" con los representantes de los trabajadores. Sobre las 10:00 de la mañana, después del rifirrafe, los vigilantes de seguridad cerraron con llave la cancela del pabellón de gobierno. Solo dejaban salir a los encerrados, pero no permitían entrar a ninguna persona que quisiera sumarse a la protesta. CSIF incluso ha anunciado "medidas legales" contra la dirección del hospital por impedir el acceso al edificio a los representantes sindicales.
Según el Carlos Haya, la veintena de sindicalistas que participa en la protesta "ocupó el despacho de la gerente a la fuerza". El centro sanitario negó además que haya habido heridos y apuntó que los vigilantes tuvieron que llamar a la Policía Nacional ante "la agresividad" de los manifestantes. "La gerente no puede estar en su despacho porque lo han ocupado a la fuerza", indicó una portavoz del hospital.
En el último mes, el Carlos Haya ha perdido 43 contratos debido a los recortes. El presidente de la junta de personal, Juan Antonio Torres, denunció que el hospital pretende reestructurar los servicios para reducir más contratos.