Vigilancia privada en sa Penya
Josep Lluís González i Cuervo
La situación que perdura en sa Penya desde ya hace muchos años está haciendo que se piense en la probable necesidad de una vigilancia privada que contrarreste la situación de inseguridad y, por lo tanto, de miedo, que padecemos los ciudadanos que vivimos en este barrio.
El paso de los años y, por lo tanto también el paso de diferentes colores políticos por el Ayuntamiento de Ibiza y por el Gobierno de España, hace que quienes padecemos la inseguridad nos veamos ya pensando de manera contraria a nuestra propia filosofía de vida.
Cualquier sociólogo estaría encantado en ver la evolución del pensamiento de los vecinos de sa Penya en el transcurso de unos años de convivencia vecinal. Los asaltos, robos, gritos, peleas, venta pública de droga, daños y un sinfín de cosas nos hacen pensar que, si no podemos contar con el Ayuntamiento, tendríamos que tomar otras medidas, pues lo que peligra no son solo nuestras propiedades o quizás nuestro cuerpo sino que también nuestra mente se ve afectada.
Y digo que no podemos contar con el Ayuntamiento, puesto que yo mismo en diferentes ocasiones me he dirigido de manera cortés tanto a la señora alcaldesa como a la señora concejala, sin tener esa ofrecida reunión para comentar temas del barrio.
Digo ofrecida, ya que ellas, en diferentes ocasiones, me han dicho o que me llamarían o bien que llamara yo a su secretaria... Entiendo que un solo ciudadano puede ser poco representativo, pero lo cierto es que en la situación que vivimos no es como para esperar protocolos y mucho menos ofrecerse para algo que luego no se cumple.
Vuelve a venir el verano y por lo tanto la época en la que se puede ver algo más de policía, pero los problemas son todo el año.
Quizás ahora nos dirán, como todos, que la época de crisis no permite solucionar la inseguridad, pero no hace falta derroche de dinero para dar alternativas. Nos dirán que la manzana de casas a expropiar nos dará la solución a todos nuestro problemas; lo dudo. Que el centro polivalente de sa Pedrera activará el barrio; también lo dudo. Y se duda porque las viviendas construidas que aún no se han entregado a saber en manos de quién van a ir a parar, quizás a las de los mismos que se quiere que no vivan allí. Y se duda del centro polivalente porque antes hay que tener un proyecto de funcionabilidad y porque en el barrio hay varios edificios públicos y no tienen mucha utilidad o bien su horario de funcionamiento es de ´funcionarios´, cuando lo que hace falta es que en el barrio haya un flujo de personas todo el día para evitar que sea un barrio marginal. Le recuerdo que en las informaciones periodísticas publicadas ya hay quien se ha negado a ir por no considerar adecuado el estado del barrio.
Iniciaba estas líneas hablando de la vigilancia privada, puesto que desde nuestra vivencia en sa Penya se hace muy complicado el mantener una vida corriente sin descanso o saber que tu propiedad será atacada en cualquier momento.
Desde hace años vivimos aquí y nunca el Ayuntamiento se ha dignado a tener una reunión con los vecinos, recabar información de manera directa o crear canales de información, quizás porque saben muy bien los problemas que hay, no quieren dar soluciones y solo hacer declaraciones de intenciones.
http://www.diariodeibiza.es/opinion/2012/05/08/vigilancia-privada-sa-penya/553236.html
Josep Lluís González i Cuervo
La situación que perdura en sa Penya desde ya hace muchos años está haciendo que se piense en la probable necesidad de una vigilancia privada que contrarreste la situación de inseguridad y, por lo tanto, de miedo, que padecemos los ciudadanos que vivimos en este barrio.
El paso de los años y, por lo tanto también el paso de diferentes colores políticos por el Ayuntamiento de Ibiza y por el Gobierno de España, hace que quienes padecemos la inseguridad nos veamos ya pensando de manera contraria a nuestra propia filosofía de vida.
Cualquier sociólogo estaría encantado en ver la evolución del pensamiento de los vecinos de sa Penya en el transcurso de unos años de convivencia vecinal. Los asaltos, robos, gritos, peleas, venta pública de droga, daños y un sinfín de cosas nos hacen pensar que, si no podemos contar con el Ayuntamiento, tendríamos que tomar otras medidas, pues lo que peligra no son solo nuestras propiedades o quizás nuestro cuerpo sino que también nuestra mente se ve afectada.
Y digo que no podemos contar con el Ayuntamiento, puesto que yo mismo en diferentes ocasiones me he dirigido de manera cortés tanto a la señora alcaldesa como a la señora concejala, sin tener esa ofrecida reunión para comentar temas del barrio.
Digo ofrecida, ya que ellas, en diferentes ocasiones, me han dicho o que me llamarían o bien que llamara yo a su secretaria... Entiendo que un solo ciudadano puede ser poco representativo, pero lo cierto es que en la situación que vivimos no es como para esperar protocolos y mucho menos ofrecerse para algo que luego no se cumple.
Vuelve a venir el verano y por lo tanto la época en la que se puede ver algo más de policía, pero los problemas son todo el año.
Quizás ahora nos dirán, como todos, que la época de crisis no permite solucionar la inseguridad, pero no hace falta derroche de dinero para dar alternativas. Nos dirán que la manzana de casas a expropiar nos dará la solución a todos nuestro problemas; lo dudo. Que el centro polivalente de sa Pedrera activará el barrio; también lo dudo. Y se duda porque las viviendas construidas que aún no se han entregado a saber en manos de quién van a ir a parar, quizás a las de los mismos que se quiere que no vivan allí. Y se duda del centro polivalente porque antes hay que tener un proyecto de funcionabilidad y porque en el barrio hay varios edificios públicos y no tienen mucha utilidad o bien su horario de funcionamiento es de ´funcionarios´, cuando lo que hace falta es que en el barrio haya un flujo de personas todo el día para evitar que sea un barrio marginal. Le recuerdo que en las informaciones periodísticas publicadas ya hay quien se ha negado a ir por no considerar adecuado el estado del barrio.
Iniciaba estas líneas hablando de la vigilancia privada, puesto que desde nuestra vivencia en sa Penya se hace muy complicado el mantener una vida corriente sin descanso o saber que tu propiedad será atacada en cualquier momento.
Desde hace años vivimos aquí y nunca el Ayuntamiento se ha dignado a tener una reunión con los vecinos, recabar información de manera directa o crear canales de información, quizás porque saben muy bien los problemas que hay, no quieren dar soluciones y solo hacer declaraciones de intenciones.
http://www.diariodeibiza.es/opinion/2012/05/08/vigilancia-privada-sa-penya/553236.html