Un grupo de ciudadanos arremolinados alrededor de un puesto ambulante presta atención, casi con la boca abierta, a las virguerías que realiza su vendedor con un volador luminoso. Tira el artilugio hacia arriba y todos siguen su trayectoria fluorescente hasta que se pierde entre el gentío y alguien acude a recogerlo entre empujones. Entonces, en cuestión de segundos, uno o varios espectadores se convierten en víctimas de un robo. Éste es el particular 'modus operandi' que utilizan algunos carteristas para hacer su particular agosto en el recinto ferial de Mendizabala durante las fiestas y que la Policía Local ha detectado en los últimos días.
Los ladrones no actúan como una banda organizada pero conocen muy bien las «artimañas» a usar para captar la atención de sus objetivos. «Aprovechan las aglomeraciones, que la gente baja distraída después de ver los fuegos artificiales o estar en las barracas, el ruido de las tómbolas... y arramplan con las carteras», advierte José Antonio Ferreiro, subcomisario de la Guardia Urbana. El carterista se trata a veces del propio vendedor que acude a recoger el aparato luminoso -generalmente lo lanza «sin ningún sentido» ni destino- para continuar con su exhibición y, en otras ocasiones, es un 'cómplice' que se mezcla con los espectadores como uno más, sin levantar la mínima sospecha. «Con la excusa de ir a coger el volador dan unos cuantos empujones para llegar a él y listo. La víctima puede que no se dé cuenta hasta horas después», recalca desde la comisaría de Aguirrelanda.
Arranque «tranquilo»
La técnica se repite, sobre todo, en los espacios con «gran concentración» de gente porque es «donde más desapercibidos pasan», aclara Ferreiro. Y Mendizabala es uno de esos puntos calientes de las fiestas. Allí también han aparecido vendedores ambulantes que han llamado la atención de los feriantes por otros motivos, como instalar sus puestos «sin autorización» y, por tanto, desarrollar «una actividad ilegal», añade el subcomisario tras indicar que esto ha provocado ya «varias quejas formales». Sin embargo, matiza, La Blanca ha arrancado «tranquila» y sin una destacable presencia de carteristas, aunque «con el paso de los días» podrían empezar a multiplicarse las denuncias.
La Policía Local recomienda a los vitorianos «extremar la precaución» para evitar tener que acabar la jornada en comisaría. En primer lugar, aconseja llevar poco dinero en metálico -mejor recurrir a la tarjeta de crédito pero sin llevar la clave apuntada- y siempre separado de la documentación y de las llaves de casa porque «si tienen nuestra dirección pueden ir a robarnos», comenta Ferreiro. Además, conviene llevar el bolso por delante y permanecer muy atentos en los espacios más transitados.


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