Las amenazas hicieron que el miedo, que confesó tener “como todos” desde el principio, pudiera más que su determinación. Marisol Valles, la joven universitaria que en octubre pasado asombró a todo México y medio mundo al convertirse en jefe de la policía de una localidad cercana a Ciudad Juárez, acabó por abandonar el cargo y huir a Estados Unidos, donde ha pedido asilo.
Los diarios de ese estado norteño de Chihuahua dieron el jueves por la noche la noticia, el ayuntamiento de Praxedis G Guerrero confirmó que la directora de seguridad pública, de 20 años, no se presentó este mes a trabajar y un pariente corroboró que Marisol cruzó la frontera “junto a dos familiares” para refugiarse en Tejas. Porque “recibió amenazas de muerte de un cártel que la quería obligar a trabajar para ellos”.
Dentro de una narcoguerra que ha dejado 36.000 muertos en cuatro años, el fronterizo valle de Juárez, con la ciudad del mismo nombre, registra un tercio de esas víctimas como escenario del sangriento enfrentamiento entre los cárteles de Sinaloa y Juárez. Marisol Valles aceptó un cargo que ningún agente quería asumir ante el incremento de una violencia que cercaba y barría también ese pueblo de Praxedis G. Guerrero.
“Plata o plomo”
Estudiante de Criminología, Valles explicó que no iba a enfrentar a los criminales, sino a orientar a la comunidad. Pero las amenazas, el “plata o plomo” de los cárteles, la agobiaron hasta hacerla huir casi en la clandestinidad, probablemente junto a su marido y su bebé. Ya tenía dos muestras de lo que podía ocurrirle. Antes de que acabara el 2010, Hermila García, la primera mujer que se convirtió en jefa policial en otro municipio de Chihuahua, fue acribillada por un grupo de sicarios cuando iba a su trabajo, Y Érika Gándara, comandante de la policía de otra localidad del mismo valle, fue secuestrada
http://www.elperiodico.com/es/noticias/internacional/20110304/joven-jefa-policial-mexicana-huye-eeuu/924846.shtml