El fiscal pide 14 años de cárcel para S.H.V., que será juzgado este lunes por un delito de homicidio en grado de tentativa contra una joven que se encontró en la estación de autobuses de Córdoba y a la que, "junto con su amiga, comenzó a tocarles el trasero".
Según la calificación del ministerio público, a la que ha tenido acceso Europa Press, los hechos ocurrieron sobre las 21,45 horas del 17 de diciembre de 2009, cuando el procesado vio por las inmediaciones de la estación a las dos jóvenes y, "movido por sus intenciones lascivas", comenzó a seguirlas hasta que las alcanzó para burlarse de ellas y tocarlas.
Las chicas comenzaron a correr, pero el procesado continuó la persecución y cuando las alcanzó de nuevo, las agredió con un cuchillo, provocando en una de ellas "riesgo para su vida", al ocasionarle heridas en el pecho.
La agresión fue presenciada por un agente de la Guardia Civil que se encontraba casualmente en la estación e intervino para detener a S.H.V. Sin embargo, se abalanzó sobre él lanzando cuchilladas, momento en el que intervinieron varios vigilantes de seguridad, aunque el encartado se negaba a tirar el cuchillo, hasta que finalmente un vigilante sacó su arma.
Por tales hechos, el fiscal pide para el procesado un año y medio de cárcel por cada uno de los delitos contra la libertad sexual, siete años más por un delito de homicidio en grado de tentativa y cuatro años por un delito de atentado a agente de la autoridad.
fuente: lainformacion.com
Según la calificación del ministerio público, a la que ha tenido acceso Europa Press, los hechos ocurrieron sobre las 21,45 horas del 17 de diciembre de 2009, cuando el procesado vio por las inmediaciones de la estación a las dos jóvenes y, "movido por sus intenciones lascivas", comenzó a seguirlas hasta que las alcanzó para burlarse de ellas y tocarlas.
Las chicas comenzaron a correr, pero el procesado continuó la persecución y cuando las alcanzó de nuevo, las agredió con un cuchillo, provocando en una de ellas "riesgo para su vida", al ocasionarle heridas en el pecho.
La agresión fue presenciada por un agente de la Guardia Civil que se encontraba casualmente en la estación e intervino para detener a S.H.V. Sin embargo, se abalanzó sobre él lanzando cuchilladas, momento en el que intervinieron varios vigilantes de seguridad, aunque el encartado se negaba a tirar el cuchillo, hasta que finalmente un vigilante sacó su arma.
Por tales hechos, el fiscal pide para el procesado un año y medio de cárcel por cada uno de los delitos contra la libertad sexual, siete años más por un delito de homicidio en grado de tentativa y cuatro años por un delito de atentado a agente de la autoridad.
fuente: lainformacion.com