pues si eso es así que se pudra...

Piden 14 años de cárcel para un acusado de intentar matar a una joven en la estación de autobuses

23/12/2010 (13:30)
EUROPA PRESS

La agresión fue presenciada por un agente de la Guardia Civil que se encontraba casualmente en la estación e intervino para detener a S.H.V

El fiscal pide 14 años de cárcel para S.H.V., acusado de un delito de homicidio en grado de tentativa contra una joven que se encontró en la estación de autobuses de Córdoba y a la que, junto con su amiga, comenzó a tocarles el trasero.

Según la calificación del ministerio público, los hechos ocurrieron sobre las 21,45 horas del 17 de diciembre de 2009, cuando el procesado vio por las inmediaciones de la estación a las dos jóvenes y, "movido por sus intenciones lascivas", comenzó a seguirlas hasta que las alcanzó para burlarse de ellas y tocarlas.

Las chicas comenzaron a correr, pero el procesado continuó la persecución y cuando las alcanzó de nuevo, las agredió con un cuchillo, provocando en una de ellas "riesgo para su vida", al ocasionarle heridas en el pecho.

La agresión fue presenciada por un agente de la Guardia Civil que se encontraba casualmente en la estación e intervino para detener a S.H.V. Sin embargo, se abalanzó sobre él lanzando cuchilladas, momento en el que intervinieron varios vigilantes de seguridad, aunque el encartado se negaba a tirar el cuchillo, hasta que finalmente un vigilante sacó su arma.

Por tales hechos, el fiscal pide para el procesado un año y medio de cárcel por cada uno de los delitos contra la libertad sexual, siete años más por un delito de homicidio en grado de tentativa y cuatro años por un delito de atentado a agente de la autoridad.

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El fiscal pide 17 años por apuñalar a dos jóvenes e intentar abusar de ellas

La agresión se produjo en diciembre de 2009 junto a la estación de autobuses
Á. R. | Actualizado 24.12.2010 - 01:00

La Fiscalía Provincial de Córdoba solicita penas que suman 17 años de prisión para un individuo que, supuestamente, intentó abusar de dos jóvenes junto a la estación de autobuses y luego las apuñaló cuando ellas intentaron zafarse. Los hechos se produjeron en la noche del 17 de diciembre del año pasado. Según relata el Ministerio Público en su informe provisional de acusación, sobre las 21:45 de aquel día el individuo observó cómo por las inmediaciones de la estación de autobuses de la capital, junto a Las Margaritas, caminaban dos jóvenes.

Movido por sus "intenciones lascivas", el procesado empezó a perseguirlas y, cuando les dio alcance, les tocó el culo al tiempo que se burlaba de ellas. Las muchachas, asustadas, corrieron hacia la estación para buscar refugio, pero el acusado no se amedrentó y las siguió. La Fiscalía asegura que al llegar a su altura S. H. V. sacó un cuchillo que llevaba y agredió a las dos. Una de ellas resultó con una herida en el brazo izquierdo que requirió la aplicación de puntos de sutura.

La otra mujer resultó de mayor gravedad, pues el presunto agresor le clavó el arma blanca a la altura del pecho, "con evidente riesgo para su vida". Como consecuencia de ello, la víctima tuvo que ser trasladada al Hospital Universitario Reina Sofía, donde fue intervenida quirúrgicamente de urgencia. Tardó en curar 81 días, de los cuales 31 estuvo impedida para el desempeño de sus labores habituales; como secuela, le quedan cicatrices que le causan perjuicio estético.

La agresión fue presenciada por un agente de la Guardia Civil que casualmente se encontraba en la estación y decidió intervenir para tratar de defender al acusado y "salvaguardar la integridad de las jóvenes". Según el fiscal, el agente se identificó y conminó al sospechoso para que desistiera de su actitud, pero S. H. V., lejos de obedecer sus indicaciones, se abalanzó sobre él con el cuchillo y se lo intentó clavar varias veces, por lo que el guardia se tuvo que defender a patadas.

En ese momento intervinieron varios vigilantes de seguridad, que, además, se hicieron cargo de las jóvenes. Los uniformados volvieron a requerir al acusado para que arrojase el cuchillo y depusiese su actitud, pero S. H. V. persistió en su negativa. Ante esta actitud, uno de los vigilantes "se vio en la necesidad de extraer su arma reglamentaria", con la que solicitó al procesado que arrojara el cuchillo al suelo, lo que finalmente hizo.

Pero S. H. V. no se amedrentó y continuó con su actitud violenta. Según el fiscal, "volvió a agitarse y acometer al guardia civil", que lo redujo al fin con la ayuda de los vigilantes de seguridad. La Fiscalía Provincial de Córdoba acusa a S. H. V. de dos delitos contra la libertad sexual, un homicidio en grado de tentativa, unas lesiones y un atentado a agente de la autoridad.