Presos de ETA acusan al Gobierno de chantajearles para dejar la banda
Aseguran que les ofrecen beneficios penitenciarios a cambio de «exhibirnos como trofeos conseguidos en un safari»
26.12.10 - 02:37 - E. C. | BILBAO.
El colectivo de presos de ETA (EPPK) ha acusado al Gobierno central de ofrecerles «beneficios penitenciarios y opciones de salir de la cárcel» si se desmarcan de la banda terrorista. En un comunicado publicado en el diario Gara en plena oleada de especulaciones sobre una inminente declaración de alto el fuego «unilateral, verificable y permanente» por parte de ETA, los reclusos censuran al Ejecutivo por enviar «representantes» a las puertas de las celdas para hacer, preso a preso, «chantajes y amenazas» y ofrecer «beneficios penitenciarios» a cambio de «firmar tal o cual texto».
«Nos ofrecen opciones de salir de la cárcel y de aliviar nuestro modo de vida a cambio de dejar EPPK, dar paso al arrepentimiento político y dejarles exhibirnos como trofeos conseguidos en un safari», indican. La denuncia pública del colectivo de reclusos adscritos a la férrea disciplina de la banda se produce también en medio de un debate sobre el papel que deben jugar los presos en el actual proceso, azuzado por la reciente salida a escena de ochos internos en la cárcel alavesa de Nanclares de Oca, todos ellos disidentes de ETA.
Los autodenominados 'Presos comprometidos con el irreversible proceso de paz' -entre ellos, los históricos Urrusolo Sistiaga, Carmen Gisasola y Kepa Pikabea- demandaban el final de la lucha armada «porque no tiene sentido» y aseguraban que tanto en las cárceles como en Batasuna existe una mayoría favorable al «cambio de ciclo». Casi al tiempo se conoció que el juez de vigilancia penitenciaria de la Audiencia Nacional ha concedido permisos de estudios y de salida a tres reclusos de ETA que se han desvinculado de la banda y han pedido perdón a las víctimas.
Solución democrática
Ahora, el colectivo oficial de presos de ETA advierte de que los Estados español y francés «no nos darán nada por voluntad propia y gratis» y anima a unir fuerzas para alcanzar «la solución democrática definitiva: es decir, el reconocimiento de Euskal Herria, la aceptación del derecho a decidir sobre su futuro y el respeto a esa decisión». «Euskal Herria tiene una solución política y democrática: la amnistía y la autodeteminación», explican.
En el comunicado, los presos anuncian su intención de «activar su carácter de agente político e incidir» en el camino político abierto por la izquierda abertzale «mostrando nuestro propio punto de vista y poniendo sobre la mesa aportaciones». Los presos de ETA abogan por un compromiso «sincero y práctico» que posibilite «dar una velocidad adecuada al proceso», en el que prevén «el regreso a casa de todos los represaliados».
Los reclusos advierten además de que deben conseguirse «condiciones democráticas mínimas» para propiciar «el fin de los ataques del Estado y el reconocimiento de su esencia política». Por ello, consideran urgente la excarcelación de los internos con enfermedades graves y de «los que han cumplido la condena», así como «acabar con el aislamiento y ser reagrupados en Euskal Herria».
Aseguran que les ofrecen beneficios penitenciarios a cambio de «exhibirnos como trofeos conseguidos en un safari»
26.12.10 - 02:37 - E. C. | BILBAO.
El colectivo de presos de ETA (EPPK) ha acusado al Gobierno central de ofrecerles «beneficios penitenciarios y opciones de salir de la cárcel» si se desmarcan de la banda terrorista. En un comunicado publicado en el diario Gara en plena oleada de especulaciones sobre una inminente declaración de alto el fuego «unilateral, verificable y permanente» por parte de ETA, los reclusos censuran al Ejecutivo por enviar «representantes» a las puertas de las celdas para hacer, preso a preso, «chantajes y amenazas» y ofrecer «beneficios penitenciarios» a cambio de «firmar tal o cual texto».
«Nos ofrecen opciones de salir de la cárcel y de aliviar nuestro modo de vida a cambio de dejar EPPK, dar paso al arrepentimiento político y dejarles exhibirnos como trofeos conseguidos en un safari», indican. La denuncia pública del colectivo de reclusos adscritos a la férrea disciplina de la banda se produce también en medio de un debate sobre el papel que deben jugar los presos en el actual proceso, azuzado por la reciente salida a escena de ochos internos en la cárcel alavesa de Nanclares de Oca, todos ellos disidentes de ETA.
Los autodenominados 'Presos comprometidos con el irreversible proceso de paz' -entre ellos, los históricos Urrusolo Sistiaga, Carmen Gisasola y Kepa Pikabea- demandaban el final de la lucha armada «porque no tiene sentido» y aseguraban que tanto en las cárceles como en Batasuna existe una mayoría favorable al «cambio de ciclo». Casi al tiempo se conoció que el juez de vigilancia penitenciaria de la Audiencia Nacional ha concedido permisos de estudios y de salida a tres reclusos de ETA que se han desvinculado de la banda y han pedido perdón a las víctimas.
Solución democrática
Ahora, el colectivo oficial de presos de ETA advierte de que los Estados español y francés «no nos darán nada por voluntad propia y gratis» y anima a unir fuerzas para alcanzar «la solución democrática definitiva: es decir, el reconocimiento de Euskal Herria, la aceptación del derecho a decidir sobre su futuro y el respeto a esa decisión». «Euskal Herria tiene una solución política y democrática: la amnistía y la autodeteminación», explican.
En el comunicado, los presos anuncian su intención de «activar su carácter de agente político e incidir» en el camino político abierto por la izquierda abertzale «mostrando nuestro propio punto de vista y poniendo sobre la mesa aportaciones». Los presos de ETA abogan por un compromiso «sincero y práctico» que posibilite «dar una velocidad adecuada al proceso», en el que prevén «el regreso a casa de todos los represaliados».
Los reclusos advierten además de que deben conseguirse «condiciones democráticas mínimas» para propiciar «el fin de los ataques del Estado y el reconocimiento de su esencia política». Por ello, consideran urgente la excarcelación de los internos con enfermedades graves y de «los que han cumplido la condena», así como «acabar con el aislamiento y ser reagrupados en Euskal Herria».