Los nuevos carteristas del metro vienen de Italia y roban "de frente"
La Policía sigue la pista desde hace días a un grupo de rumanos llegados de Italia. Según las víctimas, actúan "de frente", es decir, no son tan cuidadosos a la hora de pasar desapercibidos con la víctima, ya que el resto del grupo se encarga de que los viajeros no lo vean.
David García 15 de diciembre de 2010
Llega la Navidad y con ella las aglomeraciones en el transporte público. Esto no pasa desapercibido para los carteristas y, por eso, durante estas fechas, suele haber un repunte de los delitos de este tipo. El año pasado, según fuentes policiales, en Navidad aumentaron un 20% los robos de carteras. Este año, según las mismas fuentes, no se va a producir ese repunte, ya que se ha incrementado la plantilla de la Policía Nacional en el Metro, y de momento, comparado con el año pasado, hay menos delitos.
La Policía ha advertido estos días nuevos carteristas, de nacionalidad rumana y llegados desde Italia exclusivamente para hacer su particular 'campaña de Navidad'. La Policía lleva ya diez días tras ellos y la colaboración ciudadana es esencial para su identificación. Según las víctimas y testigos, actúan en grupo y "de frente", es decir, no son tan cuidadosos en su ejecución, ya que el resto del grupo les 'camufla' y se encarga de que nadie de alrededor se entere.
La Policía matiza que estos carteristas no son violentos. Lo que tratan de hacer, si son descubiertos, es 'darle la vuelta a la tortilla', es decir, crear confusión entre los viajeros para hacerse la víctima y poner al agente o a la víctima como los malos de la película.
Los carteristas utilizan muchas veces las líneas 8 y 10 para ejecutar sus robos. Lo hacen porque son las líneas donde se montan los turistas que llegan a Barajas. Según la Policía, actúan contra ellos porque suelen llevar más artículos de valor que alguien que simplemente vaya a pasar la tarde al centro, y porque saben que el turista sólo se limitará (y a veces ni eso) a denunciar lo sucedido y marcharse a su país, por lo que a la Policía le es imposible seguir con la investigación porque la víctima no puede volver a visionar vídeos para un reconocimiento del carterista.
Según los datos, la línea 1 es la que más hurtos registra, seguida de la 6 y la 10. La estación de Tribunal es la estación más conflictiva.
Tal y como contó Qué! el pasado mes de julio, la comisaría del intercambiador de Sol 'centraliza' estos delitos que se producen en la red de Metro. Allí tienen 'fichados' a 500 carteristas. Sus agentes contaron a este diario que durante un mes normal (sin grandes acontecimientos multitudinarios) podían contabilizarse más de 700 delitos por hurto en las casi 300 estaciones que tiene nuestro suburbano.
Los agentes destinados a esta comisaría subterránea trabajan codo con codo con los más de 500 agentes de seguridad privada que hay distribuidos en la red. Según la Policía, se recupera el 95% de lo que se roba, aunque muchas veces es imposible devolverlo porque las víctimas son turistas y ya han abandonado el país cuando terminan la investigación.
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