Dos etarras con datos de concejales dicen que no tenían órdenes para atentar
18-11-2010 / 14:50 h
Madrid, 18 nov (EFE).- Los dos presuntos terroristas Xabier Rey y Aurken Sola han reconocido formar el comando de ETA "Hego Haizea" y haber recibido informaciones sobre concejales y escoltas en Navarra, aunque han asegurado que no les dieron órdenes para atentar contra ellos, sino que debían verificar si esos datos "estaban al día".
Así lo han manifestado en el juicio que se sigue ante la sección segunda de la sala de lo penal de la Audiencia Nacional donde están siendo juzgados junto a los supuestos colaboradores de la banda Sergio Boada y Araitz Amatria. El fiscal pide 39 años de cárcel para Rey y Sola y 8 años para los otros dos.
"Soy militante de ETA. Formaba un comando con Aurken y nadie más.
No teníamos colaboradores y nunca propusimos a nadie entrar en ETA", ha afirmado Rey, que ha señalado que tenían "notas de personas de Pamplona" que debían verificar, pero que no había "ninguna decisión para emprender acciones" contar ellos, ni órdenes para cometer atentados.
Según el fiscal Pedro Rubira, Rey y Sola, que fueron presuntamente captados por el ex jefe militar de ETA Garikoitz Azpiazu "Txeroki" y les facilitó una lista de objetivos, fueron arrestados en octubre de 2008 en una operación en la que se localizaron cien kilos de explosivo, armas y diversa documentación.
Rey ha reconocido también que se trasladó a Francia en octubre de 2008 para visitar a un amigo preso en Burdeos por lo que hizo noche en Hendaya en un piso de la tías de Amatria, que era su novia, en el que también se reunió con miembros de ETA en aquellas fechas.
Pese a su relación sentimental con la acusada, ha indicado Rey, "ella no sabía absolutamente nada" de su militancia en ETA y ha dicho que "la mentía para que no se enterase de los que estaba haciendo" y que tampoco conocía la existencia del zulo y del trastero que tenía alquilado en Pamplona donde se localizó material explosivo, armas y documentación.
"Yo me encargaba de que no supiera nada porque somos clandestinos y no se tiene que enterar nadie de nuestra actividad", ha subrayado el acusado, que, no obstante, ha relatado que en varias ocasiones habló con ella de que "era partidario de la lucha armada porque es un problema de la tierra en la que vivimos".
En los mismos términos se ha manifestado Sola, que ha añadido que el comando "no tenía capacidad ni infraestructura" para atentar y que los datos sobre los concejales y escoltas debían verificarlos "para ver si estaban al día".
Por su parte, Amatria, detenida el 28 de octubre de 2008 en Valencia, ha confirmado la versión ofrecida por su novio y ha recalcado que "no sabía que era miembro de ETA, aunque sí que era partidario de la lucha armada", y ha señalado que cuando le dejó las llaves del piso de Hendaya era porque iba a visitar a un amigo preso.
Tras negar haber colaborado con la banda, la acusada ha relatado que realizó notas sobre "horarios y controles de policías" para la ilegalizada Askatasuna, ya que a finales de año -ha dicho- elaboraban "un balance con estadísticas para denunciar la ocupación policial en Euskal Herria", aunque esos datos "no llegaron a ningún lado porque se quedaron en casa olvidados".
En su declaración, Boada ha explicado que Rey le dio a finales de septiembre de 2008 material de Askatasuna sobre fichas de presos o denuncias de torturas para que guardase "lo que valiese" y lo que no "lo tirase".
El juicio continuará mañana. EFE rbf/jmi
18-11-2010 / 14:50 h
Madrid, 18 nov (EFE).- Los dos presuntos terroristas Xabier Rey y Aurken Sola han reconocido formar el comando de ETA "Hego Haizea" y haber recibido informaciones sobre concejales y escoltas en Navarra, aunque han asegurado que no les dieron órdenes para atentar contra ellos, sino que debían verificar si esos datos "estaban al día".
Así lo han manifestado en el juicio que se sigue ante la sección segunda de la sala de lo penal de la Audiencia Nacional donde están siendo juzgados junto a los supuestos colaboradores de la banda Sergio Boada y Araitz Amatria. El fiscal pide 39 años de cárcel para Rey y Sola y 8 años para los otros dos.
"Soy militante de ETA. Formaba un comando con Aurken y nadie más.
No teníamos colaboradores y nunca propusimos a nadie entrar en ETA", ha afirmado Rey, que ha señalado que tenían "notas de personas de Pamplona" que debían verificar, pero que no había "ninguna decisión para emprender acciones" contar ellos, ni órdenes para cometer atentados.
Según el fiscal Pedro Rubira, Rey y Sola, que fueron presuntamente captados por el ex jefe militar de ETA Garikoitz Azpiazu "Txeroki" y les facilitó una lista de objetivos, fueron arrestados en octubre de 2008 en una operación en la que se localizaron cien kilos de explosivo, armas y diversa documentación.
Rey ha reconocido también que se trasladó a Francia en octubre de 2008 para visitar a un amigo preso en Burdeos por lo que hizo noche en Hendaya en un piso de la tías de Amatria, que era su novia, en el que también se reunió con miembros de ETA en aquellas fechas.
Pese a su relación sentimental con la acusada, ha indicado Rey, "ella no sabía absolutamente nada" de su militancia en ETA y ha dicho que "la mentía para que no se enterase de los que estaba haciendo" y que tampoco conocía la existencia del zulo y del trastero que tenía alquilado en Pamplona donde se localizó material explosivo, armas y documentación.
"Yo me encargaba de que no supiera nada porque somos clandestinos y no se tiene que enterar nadie de nuestra actividad", ha subrayado el acusado, que, no obstante, ha relatado que en varias ocasiones habló con ella de que "era partidario de la lucha armada porque es un problema de la tierra en la que vivimos".
En los mismos términos se ha manifestado Sola, que ha añadido que el comando "no tenía capacidad ni infraestructura" para atentar y que los datos sobre los concejales y escoltas debían verificarlos "para ver si estaban al día".
Por su parte, Amatria, detenida el 28 de octubre de 2008 en Valencia, ha confirmado la versión ofrecida por su novio y ha recalcado que "no sabía que era miembro de ETA, aunque sí que era partidario de la lucha armada", y ha señalado que cuando le dejó las llaves del piso de Hendaya era porque iba a visitar a un amigo preso.
Tras negar haber colaborado con la banda, la acusada ha relatado que realizó notas sobre "horarios y controles de policías" para la ilegalizada Askatasuna, ya que a finales de año -ha dicho- elaboraban "un balance con estadísticas para denunciar la ocupación policial en Euskal Herria", aunque esos datos "no llegaron a ningún lado porque se quedaron en casa olvidados".
En su declaración, Boada ha explicado que Rey le dio a finales de septiembre de 2008 material de Askatasuna sobre fichas de presos o denuncias de torturas para que guardase "lo que valiese" y lo que no "lo tirase".
El juicio continuará mañana. EFE rbf/jmi