Los explosivos de Londres y Dubai tenían potencia para derribar aviones
EE UU vuelve a activar todas las alarmas tras confirmar que Al-Qaida está detrás de los envíos desde Yemen
31.10.10 - 00:14 -
JUAN PABLO NÓBREGA | NUEVA YORK.
Apenas veinticuatro horas después de que dos paquetes con explosivos enviados desde Yemen a sinagogas en Chicago fueran interceptados en Londres y Dubai, la secretaria de Seguridad Nacional, Janet Napolitano, señaló ayer que la trama «tiene todo el sello de Al-Qaida».
Expertos estadounidenses y de Dubai, que han trabajado contrarreloj para determinar la peligrosidad del artefacto, concluyeron que el explosivo fue ensamblado de una «manera profesional». La bomba, oculta en el interior del cartucho de tinta de una impresora, contenía trinitrato de pentaeritritol (PENT), la misma sustancia empleada en el atentado frustrado contra el vuelo 253 con destino Detroit la pasada Navidad. Su mecanismo de activación, simple pero muy eficaz, consistía en un circuito cerrado conectado a una tarjeta SIM. Pese a que esta vez la amenaza terrorista no iba dirigida a aviones de pasajeros, EE UU ha vuelto a activar todas las alertas mientras Barack Obama hacía un alto en la campaña electoral para explicar al país el alcance de la amenaza. Después de reunirse con sus principales consejeros de seguridad describió el suceso como «una amenaza terrorista creíble». Luego transmitió calma tras haber sido adoptadas todas las medidas necesarias para proteger la vida de sus compatriotas.
Coordinación con los aliados
«Fortaleceremos la cooperación con Yemen para extirpar a Al-Qaida de la península arábiga y destruir a sus afiliados, así como lograr un Yemen más próspero», declaró el mandatario. Los últimas acontecimientos ponen de relieve «la necesidad de permanecer vigilantes», explicó Obama, quien aseguró que EE UU se mantendrá en estrecha coordinación con los aliados para «garantizar nuestra seguridad».
El inquilino de la Casa Blanca también habló ayer con el primer ministro británico, David Cameron, sobre lo sucedido y destacó que la «estrecha cooperación» entre ambos países y otros socios internacionales permitió abortar la operación. Obama también expresó su agradecimiento por la «profesionalidad» de los servicios británicos involucrados «en el esfuerzo conjunto para poner fin a esta trama».
Precisamente, de la peligrosidad de la acción dio cuenta ayer la ministra británica del Interior, Theresa May, una vez analizado el paquete hallado en un avión de carga en el aeropuerto de East Midland, al norte del país. «Podía haber explotado y haber derribado la aeronave», aseguró tras presidir el comité de emergencia Cobra que reúne a miembros del Gobierno de Reino Unido para evaluar situaciones de seguridad. La ministra afirmó que es posible que un avión fuese el blanco y que los responsables de enviar el paquete no supieran dónde explotaría el artefacto.
La detección de los dos envíos con explosivos provocó que se activaran las inspecciones de aviones con paquetes desde Yemen. En el aeropuerto JFK de Nueva York y en los de Filadelfia y Newark fueron registrados aparatos de la compañía de mensajería UPS, la misma a la que pertenece el avión con el objeto explosivo descubierto en Reino Unido. Se revisó también un aparato de la empresa en Chicago, así como una camioneta en el barrio de Brooklyn.
EE UU vuelve a activar todas las alarmas tras confirmar que Al-Qaida está detrás de los envíos desde Yemen
31.10.10 - 00:14 -
JUAN PABLO NÓBREGA | NUEVA YORK.
Apenas veinticuatro horas después de que dos paquetes con explosivos enviados desde Yemen a sinagogas en Chicago fueran interceptados en Londres y Dubai, la secretaria de Seguridad Nacional, Janet Napolitano, señaló ayer que la trama «tiene todo el sello de Al-Qaida».
Expertos estadounidenses y de Dubai, que han trabajado contrarreloj para determinar la peligrosidad del artefacto, concluyeron que el explosivo fue ensamblado de una «manera profesional». La bomba, oculta en el interior del cartucho de tinta de una impresora, contenía trinitrato de pentaeritritol (PENT), la misma sustancia empleada en el atentado frustrado contra el vuelo 253 con destino Detroit la pasada Navidad. Su mecanismo de activación, simple pero muy eficaz, consistía en un circuito cerrado conectado a una tarjeta SIM. Pese a que esta vez la amenaza terrorista no iba dirigida a aviones de pasajeros, EE UU ha vuelto a activar todas las alertas mientras Barack Obama hacía un alto en la campaña electoral para explicar al país el alcance de la amenaza. Después de reunirse con sus principales consejeros de seguridad describió el suceso como «una amenaza terrorista creíble». Luego transmitió calma tras haber sido adoptadas todas las medidas necesarias para proteger la vida de sus compatriotas.
Coordinación con los aliados
«Fortaleceremos la cooperación con Yemen para extirpar a Al-Qaida de la península arábiga y destruir a sus afiliados, así como lograr un Yemen más próspero», declaró el mandatario. Los últimas acontecimientos ponen de relieve «la necesidad de permanecer vigilantes», explicó Obama, quien aseguró que EE UU se mantendrá en estrecha coordinación con los aliados para «garantizar nuestra seguridad».
El inquilino de la Casa Blanca también habló ayer con el primer ministro británico, David Cameron, sobre lo sucedido y destacó que la «estrecha cooperación» entre ambos países y otros socios internacionales permitió abortar la operación. Obama también expresó su agradecimiento por la «profesionalidad» de los servicios británicos involucrados «en el esfuerzo conjunto para poner fin a esta trama».
Precisamente, de la peligrosidad de la acción dio cuenta ayer la ministra británica del Interior, Theresa May, una vez analizado el paquete hallado en un avión de carga en el aeropuerto de East Midland, al norte del país. «Podía haber explotado y haber derribado la aeronave», aseguró tras presidir el comité de emergencia Cobra que reúne a miembros del Gobierno de Reino Unido para evaluar situaciones de seguridad. La ministra afirmó que es posible que un avión fuese el blanco y que los responsables de enviar el paquete no supieran dónde explotaría el artefacto.
La detección de los dos envíos con explosivos provocó que se activaran las inspecciones de aviones con paquetes desde Yemen. En el aeropuerto JFK de Nueva York y en los de Filadelfia y Newark fueron registrados aparatos de la compañía de mensajería UPS, la misma a la que pertenece el avión con el objeto explosivo descubierto en Reino Unido. Se revisó también un aparato de la empresa en Chicago, así como una camioneta en el barrio de Brooklyn.