Siete años de cárcel y una indemnización de 30.000 euros es la pena que ha impuesto la Audiencia de Barcelona a un seminarista de los jesuitas por violar a un menor discapacitado en L'Hospitalet de Llobregat. El tribunal declara probado que Albert Tarés Montserrat, de 31 años y vecino de Barcelona, abusó sexualmente del niño en el 2006, cuando este tenía 10 años y asistía a clases de refuerzo en la parroquia de Bellvitge.El tribunal de la Sección Séptima de la Audiencia sostiene que «la declaración del menor resulta creíble y está describiendo un hecho vivido», por lo que descarta «que sea una fabulación o que haya sido inducido por terceras personas» para acusar a Tarés de unos actos truculentos que la sentencia describe con crudeza. En el fallo también se prohíbe al condenado acercarse al niño «a una distancia de 1.000 metros ni mantener ningún tipo de comunicación con él por el plazo de nueve años».
El pequeño, que ahora tiene 13 años, explicó que todos los martes acudía a la parroquia para recibir clases de refuerzo durante dos horas. Una vez allí, su tutor (el condenado) bajaba con él al sótano del edificio, le ordenaba que se quitara la ropa, le practicaba tocamientos y lo penetraba analmente.
UN DELITO CONTINUADO / Según la víctima, era así todos los días que iba al centro, aunque el tribunal ha evaluado en este aspecto que dadas sus limitaciones -el menor tiene un trastorno generalizado del desarrollo con un grado de discapacidad del 40%-, este podría haber exagerado porque está incapacitado «para determinar con exactitud todos los datos periféricos». Aun así, y pese a que «no ha podido determinarse el número de veces que ocurrieron los hechos», los magistrados estiman que el relato del pequeño confirma que los abusos se produjeron y no solo en una ocasión, sino que sucedieron de forma repetida. Constituyen así «un delito continuado», pero no se le ha impuesto una pena superior porque el acusado ha consignado ante la justicia 24.000 euros con el fin de resarcir al menor.
LA DEFENSA RECURRIRÁ / La Audiencia se basa en los análisis de los psicólogos y otros peritos para dar credibilidad a la versión del pequeño y considera que si este añadió nuevos datos en las sucesivas declaraciones fue porque «han sido muchos los adultos que lo han interrogado», con lo que su testimonio «ha perdido espontaneidad» y ha incorporado términos cuyo significado desconoce.
El abogado de la defensa, Javier Selva, opinó ayer que la versión del niño «no es creíble» y proclamó de nuevo la inocencia de Tarés. «Se supone que los hechos pasaron en el 2006, pero el menor no dijo nada hasta septiembre del 2007 y nadie se había dado cuenta de ello», esgrimió el letrado. «Las pruebas no destruyen la presunción de inocencia. Recurriremos contra la sentencia [en el Tribunal Supremo]», añadió.
http://www.elperiodico.com/es/noticias/sociedad/20101026/condenado-siete-anos-jesuita-por-violar-nino-lhospitalet/557320.shtml
El pequeño, que ahora tiene 13 años, explicó que todos los martes acudía a la parroquia para recibir clases de refuerzo durante dos horas. Una vez allí, su tutor (el condenado) bajaba con él al sótano del edificio, le ordenaba que se quitara la ropa, le practicaba tocamientos y lo penetraba analmente.
UN DELITO CONTINUADO / Según la víctima, era así todos los días que iba al centro, aunque el tribunal ha evaluado en este aspecto que dadas sus limitaciones -el menor tiene un trastorno generalizado del desarrollo con un grado de discapacidad del 40%-, este podría haber exagerado porque está incapacitado «para determinar con exactitud todos los datos periféricos». Aun así, y pese a que «no ha podido determinarse el número de veces que ocurrieron los hechos», los magistrados estiman que el relato del pequeño confirma que los abusos se produjeron y no solo en una ocasión, sino que sucedieron de forma repetida. Constituyen así «un delito continuado», pero no se le ha impuesto una pena superior porque el acusado ha consignado ante la justicia 24.000 euros con el fin de resarcir al menor.
LA DEFENSA RECURRIRÁ / La Audiencia se basa en los análisis de los psicólogos y otros peritos para dar credibilidad a la versión del pequeño y considera que si este añadió nuevos datos en las sucesivas declaraciones fue porque «han sido muchos los adultos que lo han interrogado», con lo que su testimonio «ha perdido espontaneidad» y ha incorporado términos cuyo significado desconoce.
El abogado de la defensa, Javier Selva, opinó ayer que la versión del niño «no es creíble» y proclamó de nuevo la inocencia de Tarés. «Se supone que los hechos pasaron en el 2006, pero el menor no dijo nada hasta septiembre del 2007 y nadie se había dado cuenta de ello», esgrimió el letrado. «Las pruebas no destruyen la presunción de inocencia. Recurriremos contra la sentencia [en el Tribunal Supremo]», añadió.
http://www.elperiodico.com/es/noticias/sociedad/20101026/condenado-siete-anos-jesuita-por-violar-nino-lhospitalet/557320.shtml