El imán de Lleida anuncia que cuenta con el apoyo del rey de Marruecos para construir una mezquita tres veces más grande que la cerrada por el ayuntamiento
Su objetivo era internacionalizar un conflicto local de los musulmanes de Lleida con el ayuntamiento y lo ha conseguido. El imán Abdelwahab Houzi viajó a Rabat a entregar una carta informando sobre el asunto a Mohamed VI y asegura contar con su apoyo y el de importantes embajadores de países islámicos para construir una mezquita que triplica el tamaño de la que cerró el consistorio.
El clérigo también se ha puesto en contacto con representantes de los Gobiernos de Libia, Emiratos Árabes, Túnez, Qatar y Argelia para informarles sobre su nuevo proyecto. Su intención es conseguir declaraciones institucionales favorables y financiación para poder llevarlo a cabo.
Esta semana, el ayuntamiento de Lleida, dirigido por el socialista Àngel Ros, ha confirmado el cierre de la mezquita de la ciudad por la ausencia de control del aforo al recinto, en el que se reunían cerca de mil musulmanes cuando ésta sólo tiene capacidad para 250. El consistorio se vio obligado a retirar el precinto a finales de agosto presionado por los islamistas, que empezaron a celebrar sus reuniones religiosas en plena calle como medida de protesta, pero finalmente ha decidido sellarla.
La respuesta del imán ha sido inmediata y amenaza con construir una nueva mezquita que triplicará la capacidad de la actual. El clérigo también ha anunciado a sus fieles que se reunirá con Abdullah Al Thani, el jeque que ha comprado el Málaga, para pedirle que aporte dinero para levantar el recinto.
Los últimos movimientos de Abdelwahab Houzi están siendo seguidos muy de cerca por la Policía. El imán está ‘fichado’ por ser uno de los líderes salafistas más peligrosos con residencia en España. Las fuentes consultadas aseguran que el islamista ha creado un ‘ejército religioso’ que se encarga de hacer cumplir los mandatos del Corán a los fieles.
Además, el clérigo recomienda apoyarse en el independentismo para conseguir sus fines; se niega a dar la mano a una mujer o reunirse con concejalas, y quiere que las musulmanas de Lleida vayan con ‘burka’ y nicab.
Su objetivo era internacionalizar un conflicto local de los musulmanes de Lleida con el ayuntamiento y lo ha conseguido. El imán Abdelwahab Houzi viajó a Rabat a entregar una carta informando sobre el asunto a Mohamed VI y asegura contar con su apoyo y el de importantes embajadores de países islámicos para construir una mezquita que triplica el tamaño de la que cerró el consistorio.
El clérigo también se ha puesto en contacto con representantes de los Gobiernos de Libia, Emiratos Árabes, Túnez, Qatar y Argelia para informarles sobre su nuevo proyecto. Su intención es conseguir declaraciones institucionales favorables y financiación para poder llevarlo a cabo.
Esta semana, el ayuntamiento de Lleida, dirigido por el socialista Àngel Ros, ha confirmado el cierre de la mezquita de la ciudad por la ausencia de control del aforo al recinto, en el que se reunían cerca de mil musulmanes cuando ésta sólo tiene capacidad para 250. El consistorio se vio obligado a retirar el precinto a finales de agosto presionado por los islamistas, que empezaron a celebrar sus reuniones religiosas en plena calle como medida de protesta, pero finalmente ha decidido sellarla.
La respuesta del imán ha sido inmediata y amenaza con construir una nueva mezquita que triplicará la capacidad de la actual. El clérigo también ha anunciado a sus fieles que se reunirá con Abdullah Al Thani, el jeque que ha comprado el Málaga, para pedirle que aporte dinero para levantar el recinto.
Los últimos movimientos de Abdelwahab Houzi están siendo seguidos muy de cerca por la Policía. El imán está ‘fichado’ por ser uno de los líderes salafistas más peligrosos con residencia en España. Las fuentes consultadas aseguran que el islamista ha creado un ‘ejército religioso’ que se encarga de hacer cumplir los mandatos del Corán a los fieles.
Además, el clérigo recomienda apoyarse en el independentismo para conseguir sus fines; se niega a dar la mano a una mujer o reunirse con concejalas, y quiere que las musulmanas de Lleida vayan con ‘burka’ y nicab.