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Ruiz Urchegui renuncia a llevar escolta porque está harto de la falta de libertad
El ex secretario general de Adegi, al que ETA intentó asesinar en 1996, lleva catorce años con protección
12.10.10 - 02:28 -
ÁLVARO VICENTE | SAN SEBASTIÁN.
José María Ruiz Urchegui ha decidido prescindir «definitivamente» del servicio de escoltas, con el que lleva desde 1996. En una misiva enviada ayer a este periódico, el que fuera secretario general de Adegi comunica su decisión al consejero del Interior, Rodolfo Ares, agradece al Gobierno vasco el apoyo que le ha ofrecido en este sentido y le ruega que adopte las medidas necesarias para retirar este servicio. Ruiz Urchegui confiesa estar «harto» de su «falta de libertad» y anuncia su decisión bajo su «propia y total responsabilidad». «Hoy me la tomo por mi cuenta», añade.
Ruiz Urchegui, de 63 años, está alejado actualmente de la actividad empresarial desde que en 2008 puso fin a su etapa en Adegi. Es licenciado en Ciencias Económicas por la Universidad de Colonia y es padre de cuatro hijos.
La determinación de anunciar públicamente que rechaza la posibilidad de llevar escolta es inédita en el País Vasco, al menos en el círculo de empresarios. El hecho de que sea Ruiz Urchegui quien haya decidido hacerlo añade todavía si cabe una mayor carga simbólica a este hecho. ETA ya quiso acabar con su vida en 1996 al hacer estallar una bomba lapa en su coche. El destino quiso, sin embargo, que el artefacto dirigido a él amputara las dos piernas al empleado y primo suyo Santiago Lezeta Urchegui, que fue quien se puso al volante del vehículo. El atentado supuso una fuerte conmoción en la sociedad guipuzcoana y se interpretó como una amenaza generalizada de ETA al motor de la vida económica del territorio. Ruiz Urchegui llevaba protección desde entonces.
En la misiva fechada ayer y escrita de su puño y letra, el ex secretario general de Adegi guarda un apartado para ETA a la que advierte que «nunca» olvidará el atentado contra el que fuera presidente de Adegi Joxe Mari Korta -asesinado por la organización terrorista en agosto de 2000-, ni tampoco los «daños físicos y morales» infligidos «a Santi y a mi familia». «Hoy tampoco perdono», añade a continuación.
El anuncio de Ruiz Urchegui llega en un momento en el que la consejería del Interior está reorganizando el servicio de seguridad a las personas amenazas por ETA en base a una evaluación de «riesgos». El departamento que dirige Ares está evaluando las situaciones de cada una de las personas protegidas.
Mensaje a los terroristas
La renuncia al servicio de escolta se produce además en un momento en el que la banda ha anunciado la suspensión de las «acciones armadas ofensivas», pero que, según expertos antiterroristas, mantiene operativa las campañas de extorsión contra el colectivo empresarial.
Ruiz Urchegui tiene también una líneas para los terroristas. Termina su carta advirtiendo que «jamás» volverá a utilizar el término ETA «para nada» y anuncia su deseo de que «nadie lo utilice nunca más» en su presencia.
El ex secretario general de Adegi, al que ETA intentó asesinar en 1996, lleva catorce años con protección
12.10.10 - 02:28 -
ÁLVARO VICENTE | SAN SEBASTIÁN.
José María Ruiz Urchegui ha decidido prescindir «definitivamente» del servicio de escoltas, con el que lleva desde 1996. En una misiva enviada ayer a este periódico, el que fuera secretario general de Adegi comunica su decisión al consejero del Interior, Rodolfo Ares, agradece al Gobierno vasco el apoyo que le ha ofrecido en este sentido y le ruega que adopte las medidas necesarias para retirar este servicio. Ruiz Urchegui confiesa estar «harto» de su «falta de libertad» y anuncia su decisión bajo su «propia y total responsabilidad». «Hoy me la tomo por mi cuenta», añade.
Ruiz Urchegui, de 63 años, está alejado actualmente de la actividad empresarial desde que en 2008 puso fin a su etapa en Adegi. Es licenciado en Ciencias Económicas por la Universidad de Colonia y es padre de cuatro hijos.
La determinación de anunciar públicamente que rechaza la posibilidad de llevar escolta es inédita en el País Vasco, al menos en el círculo de empresarios. El hecho de que sea Ruiz Urchegui quien haya decidido hacerlo añade todavía si cabe una mayor carga simbólica a este hecho. ETA ya quiso acabar con su vida en 1996 al hacer estallar una bomba lapa en su coche. El destino quiso, sin embargo, que el artefacto dirigido a él amputara las dos piernas al empleado y primo suyo Santiago Lezeta Urchegui, que fue quien se puso al volante del vehículo. El atentado supuso una fuerte conmoción en la sociedad guipuzcoana y se interpretó como una amenaza generalizada de ETA al motor de la vida económica del territorio. Ruiz Urchegui llevaba protección desde entonces.
En la misiva fechada ayer y escrita de su puño y letra, el ex secretario general de Adegi guarda un apartado para ETA a la que advierte que «nunca» olvidará el atentado contra el que fuera presidente de Adegi Joxe Mari Korta -asesinado por la organización terrorista en agosto de 2000-, ni tampoco los «daños físicos y morales» infligidos «a Santi y a mi familia». «Hoy tampoco perdono», añade a continuación.
El anuncio de Ruiz Urchegui llega en un momento en el que la consejería del Interior está reorganizando el servicio de seguridad a las personas amenazas por ETA en base a una evaluación de «riesgos». El departamento que dirige Ares está evaluando las situaciones de cada una de las personas protegidas.
Mensaje a los terroristas
La renuncia al servicio de escolta se produce además en un momento en el que la banda ha anunciado la suspensión de las «acciones armadas ofensivas», pero que, según expertos antiterroristas, mantiene operativa las campañas de extorsión contra el colectivo empresarial.
Ruiz Urchegui tiene también una líneas para los terroristas. Termina su carta advirtiendo que «jamás» volverá a utilizar el término ETA «para nada» y anuncia su deseo de que «nadie lo utilice nunca más» en su presencia.
