Índice
«ETA no ha tenido líderes con valor como para reinventar sus objetivos»
26.09.10 - 02:41 -
ÍÑIGO GURRUCHAGA CORRESPONSAL LÓNDRES i.gurruchaga@elcorreo.com |
El ex embajador de EE UU en el proceso de paz norirlandés alude al «infortunio español de tratar con un grupo terrorista rígido»
Mitchell Reiss | Mediador en conflictos internacionales
EL LIBRO DE REISS
'NEGOCIANDO CON EL MAL'
«Mi intención es que podamos aprender del pasado, en vez de obtener conocimiento de una manera más dolorosa»
LAS FRASES
PROCESO
«La dinámica de la negociación hace que los deseos superen muchas veces a la realidad»
IRLANDA DEL NORTE
«ETA nunca ha firmado nada parecido a los seis principios del Acuerdo de Viernes Santo»
FINAL DE LA VIOLENCIA
«El elemento esencial será la emergencia de un líder que pueda imaginar un nuevo camino para los nacionalistas vascos»
NEGOCIACIÓN
«El contacto con grupos terroristas debe ser hecho discretamente por profesionales, no por miembros del Gobierno»
Mitchell Reiss visitó Euskadi en 2009, dentro de las investigaciones que hizo para su libro. :: J. ALEMANY
Mitchell Reiss, de 52 años, acaba de publicar en Estados Unidos y en formato de libro electrónico (www.openroadmedia.com) 'Negotating With Evil' ('Negociando con el Mal'), que compila el análisis de las negociaciones de gobiernos con grupos como Hamas, Tigres Tamiles, IRA, la insurgencia suní en Irak o ETA.
El autor fue en la década de los noventa el principal negociador sobre proliferación nuclear con el Gobierno de Corea del Norte en nombre de la Organización para el Desarrollo Energético en la Península de Corea. Fue posteriormente director de Planificación Política en el Departamento de Estado de EE UU, bajo el mandato de Colin Powell, y embajador de la Administración de George W. Bush en Irlanda del Norte.
Su papel en Belfast ha sido descrito por diferentes autores como decisivo entre 2005 y 2007, un período que, tras el asesinato por el IRA de Robert McCartney y el robo del Northern Bank, concluyó con el Sinn Féin respaldando a la nueva policía norirlandesa, con el grupo terrorista irlandés inutilizando sus arsenales y con la formación del Ejecutivo autonómico.
Para la investigación de su capítulo sobre ETA, el ex embajador se entrevistó con José María Aznar, Rodolfo Martín Villa, Xabier Arzallus, Javier Zarzalejos, Rafael Vera, Juan Manuel Eguiagaray, Eugenio Etxebeste, Arnaldo Otegi y los analistas políticos José Luis Zubizarreta y Florencio Domínguez, entre otros. El presente encuentro con Reiss tuvo lugar a mediados de esta semana, antes de conocerse las nuevas declaraciones que ETA hace hoy públicas sobre su disposición a mantener un alto el fuego permanente.
- ¿Por qué en su obra describe los intentos de llegar a un acuerdo con ETA durante la Transición española como un 'tiempo de voluntarismo'?
- Cada cambio trae la oportunidad de un nuevo comienzo. La muerte de Franco permitió al Estado desmantelar las instituciones y leyes de la era franquista, avanzar hacia mayores libertades democráticas y proveer al País Vasco de mayor autonomía para satisfacer al nacionalismo. ETA-pm renunció a la violencia y acordó su reintegración, pero ETA-m decidió no cambiar, prefirió mantener su campaña de terror.
- Usted califica los objetivos de ETA como extremadamente ambiciosos cuando se comparan con los de otros grupos, porque aspira a modificar las fronteras europeas del Tratado de Westfalia, de 1648.
- El gran infortunio de España ha sido la maldición de tener ese tipo de grupo terrorista, suficientemente militante para continuar e ideológicamente rígido como para que su pensamiento no evolucione. Es una combinación triste y trágica para España.
Malentendidos
- ¿Por qué ha tenido ETA esa capacidad de continuar activa durante tantos años?
- Creo que hay tres razones. La primera es que, durante muchos años, ETA ha tenido un santuario de hecho en Francia. La segunda es que ha contado con el apoyo de un residuo de nacionalistas vascos que le ha permitido agruparse y conspirar. Y la tercera es una falta de líderes con el valor moral para reinventar el objetivo histórico de ETA y el valor físico para guiar a sus camaradas hacia una senda puramente política y pacífica.
- En su análisis de las conversaciones de Argel identifica un deseo equivocado del Gobierno en negociar sobre la base de 'paz por presos' siguiendo el precedente de ETA-pm.
- No era dañino el intento de comprobar si ETA-m estaba dispuesta a llegar al mismo acuerdo que ETA-pm, pero el Gobierno ya no podía albergar esperanzas de que ETA-m lo aceptaría. Rafael Vera (ex secretario de Estado de Seguridad) y otros no lo creían. En este tipo de diálogos ocurre a menudo que la dinámica de la negociación hace que los deseos superen a la realidad. Aunque en este caso no hubo un daño real. Madrid logró su resultado preferido: satisfacer a la opinión pública, a Francia y a Argelia y lograr que los miembros de ETA fuesen enviados a lugares donde España podía observarlos de cerca.
- Rafael Bardají, asesor de José María Aznar, le dijo en su entrevista que quedó asombrado al recibir, en su primer día de trabajo, la llamada telefónica de un representante de ETA en Francia ofreciéndose a desempeñar el mismo papel que cumplía con el Gobierno socialista. ¿Era equivocado mantener esa 'línea caliente'? ¿Fue acertado cerrarla?
- Creo que casi todos los gobiernos quieren mantener un contacto próximo con un grupo terrorista, para intentar obtener mejores informaciones sobre su liderazgo, su organización, sus finanzas... También para aprovechar oportunidades de reclutar agentes. Pero eso debe ser hecho discretamente por profesionales que tienen una formación especializada, no por asesores de seguridad u otros miembros importantes del Gobierno. El riesgo de desacreditar o comprometer al Gobierno es demasiado grande en esas circunstancias.
- Usted afirma que el inicio del proceso de Lizarra se basó en una interpretación equivocada del proceso de paz en Irlanda del Norte. ¿Por qué?
- El Acuerdo de Viernes Santo se basó en seis principios, incluyendo el compromiso con la democracia y la renuncia a la violencia. Esa fue la exigencia para entrar en las negociaciones. Sinn Féin los rechazó, pero luego modificó su postura cuando los demás partidos avanzaron sin ellos. ETA nunca ha suscrito nada parecido a esos seis principios o una renuncia incondicional a la violencia.
Relaciones de sangre
- Describe en su libro que el Gobierno de Aznar no fue informado por el PNV de que el alto el fuego 'indefinido' de ETA tenía un plazo de cuatro meses y los datos contradictorios que recibió de los servicios de inteligencia sobre las intenciones de la banda. ¿Es un rasgo común en la experiencia de gobiernos del mundo cuando evalúan este tipo de grupos?
- Sí, a menudo es un lío. Los gobiernos están intentando penetrar grupos extremadamente secretos donde se forjan lazos en base a relaciones de sangre. Para los de fuera es muy difícil entrar. Y a menudo también el Gobierno no está organizado para la batalla y no tiene las leyes que necesita para proceder legalmente. España tuvo esas dificultades en los años setenta y ochenta. Lo más interesante sobre la experiencia del Ejecutivo de Aznar fue la traición del liderazgo del PNV, lo que supongo que fue también un error de inteligencia.
- Su visión del proceso de 2005 puede ser esta frase: «Fue el triunfo de la esperanza sobre la experiencia». ¿Es la falta de memoria en gobiernos y grupos terroristas un rasgo común en otros casos?
- Depende. El punto más general es que los gobiernos corren riesgos al olvidar lo que se conoció antes de su acceso al poder. La razón de este libro es ver si podemos aprender de nuestro pasado en vez de adquirir conocimiento de una manera mucho más dolorosa.
- Sabe que ETA ha anunciado un alto el fuego y una disposición a hablar con mediadores internacionales. Usted preguntó a todos sus interlocutores su opinión sobre cómo terminará la banda. ¿Cómo termina?
- Todos los grupos terroristas terminan, pero en unos casos lleva más tiempo que en otros. Tiene que existir una estrategia integrada que combina los siguientes elementos: una firme cooperación antiterrorista entre España y Francia, un mensaje claro y consistente por el PNV, Batasuna y otros de que el nacionalismo vasco avanza mejor por medios democráticos y un programa agresivo de reintegración social para miembros arrepentidos de ETA. Pero el elemento esencial será la emergencia de un líder que pueda imaginar un nuevo camino hacia adelante para los nacionalistas vascos.
http://noticiasvigilantes.foroactivo.com/terrorismo-f19/eta-no-ha-tenido-lideres-con-valor-como-para-reinventar-sus-objetivos-t8799.htm
26.09.10 - 02:41 -
ÍÑIGO GURRUCHAGA CORRESPONSAL LÓNDRES i.gurruchaga@elcorreo.com |
El ex embajador de EE UU en el proceso de paz norirlandés alude al «infortunio español de tratar con un grupo terrorista rígido»
Mitchell Reiss | Mediador en conflictos internacionales
EL LIBRO DE REISS
'NEGOCIANDO CON EL MAL'
«Mi intención es que podamos aprender del pasado, en vez de obtener conocimiento de una manera más dolorosa»
LAS FRASES
PROCESO
«La dinámica de la negociación hace que los deseos superen muchas veces a la realidad»
IRLANDA DEL NORTE
«ETA nunca ha firmado nada parecido a los seis principios del Acuerdo de Viernes Santo»
FINAL DE LA VIOLENCIA
«El elemento esencial será la emergencia de un líder que pueda imaginar un nuevo camino para los nacionalistas vascos»
NEGOCIACIÓN
«El contacto con grupos terroristas debe ser hecho discretamente por profesionales, no por miembros del Gobierno»
Mitchell Reiss visitó Euskadi en 2009, dentro de las investigaciones que hizo para su libro. :: J. ALEMANY
Mitchell Reiss, de 52 años, acaba de publicar en Estados Unidos y en formato de libro electrónico (www.openroadmedia.com) 'Negotating With Evil' ('Negociando con el Mal'), que compila el análisis de las negociaciones de gobiernos con grupos como Hamas, Tigres Tamiles, IRA, la insurgencia suní en Irak o ETA.
El autor fue en la década de los noventa el principal negociador sobre proliferación nuclear con el Gobierno de Corea del Norte en nombre de la Organización para el Desarrollo Energético en la Península de Corea. Fue posteriormente director de Planificación Política en el Departamento de Estado de EE UU, bajo el mandato de Colin Powell, y embajador de la Administración de George W. Bush en Irlanda del Norte.
Su papel en Belfast ha sido descrito por diferentes autores como decisivo entre 2005 y 2007, un período que, tras el asesinato por el IRA de Robert McCartney y el robo del Northern Bank, concluyó con el Sinn Féin respaldando a la nueva policía norirlandesa, con el grupo terrorista irlandés inutilizando sus arsenales y con la formación del Ejecutivo autonómico.
Para la investigación de su capítulo sobre ETA, el ex embajador se entrevistó con José María Aznar, Rodolfo Martín Villa, Xabier Arzallus, Javier Zarzalejos, Rafael Vera, Juan Manuel Eguiagaray, Eugenio Etxebeste, Arnaldo Otegi y los analistas políticos José Luis Zubizarreta y Florencio Domínguez, entre otros. El presente encuentro con Reiss tuvo lugar a mediados de esta semana, antes de conocerse las nuevas declaraciones que ETA hace hoy públicas sobre su disposición a mantener un alto el fuego permanente.
- ¿Por qué en su obra describe los intentos de llegar a un acuerdo con ETA durante la Transición española como un 'tiempo de voluntarismo'?
- Cada cambio trae la oportunidad de un nuevo comienzo. La muerte de Franco permitió al Estado desmantelar las instituciones y leyes de la era franquista, avanzar hacia mayores libertades democráticas y proveer al País Vasco de mayor autonomía para satisfacer al nacionalismo. ETA-pm renunció a la violencia y acordó su reintegración, pero ETA-m decidió no cambiar, prefirió mantener su campaña de terror.
- Usted califica los objetivos de ETA como extremadamente ambiciosos cuando se comparan con los de otros grupos, porque aspira a modificar las fronteras europeas del Tratado de Westfalia, de 1648.
- El gran infortunio de España ha sido la maldición de tener ese tipo de grupo terrorista, suficientemente militante para continuar e ideológicamente rígido como para que su pensamiento no evolucione. Es una combinación triste y trágica para España.
Malentendidos
- ¿Por qué ha tenido ETA esa capacidad de continuar activa durante tantos años?
- Creo que hay tres razones. La primera es que, durante muchos años, ETA ha tenido un santuario de hecho en Francia. La segunda es que ha contado con el apoyo de un residuo de nacionalistas vascos que le ha permitido agruparse y conspirar. Y la tercera es una falta de líderes con el valor moral para reinventar el objetivo histórico de ETA y el valor físico para guiar a sus camaradas hacia una senda puramente política y pacífica.
- En su análisis de las conversaciones de Argel identifica un deseo equivocado del Gobierno en negociar sobre la base de 'paz por presos' siguiendo el precedente de ETA-pm.
- No era dañino el intento de comprobar si ETA-m estaba dispuesta a llegar al mismo acuerdo que ETA-pm, pero el Gobierno ya no podía albergar esperanzas de que ETA-m lo aceptaría. Rafael Vera (ex secretario de Estado de Seguridad) y otros no lo creían. En este tipo de diálogos ocurre a menudo que la dinámica de la negociación hace que los deseos superen a la realidad. Aunque en este caso no hubo un daño real. Madrid logró su resultado preferido: satisfacer a la opinión pública, a Francia y a Argelia y lograr que los miembros de ETA fuesen enviados a lugares donde España podía observarlos de cerca.
- Rafael Bardají, asesor de José María Aznar, le dijo en su entrevista que quedó asombrado al recibir, en su primer día de trabajo, la llamada telefónica de un representante de ETA en Francia ofreciéndose a desempeñar el mismo papel que cumplía con el Gobierno socialista. ¿Era equivocado mantener esa 'línea caliente'? ¿Fue acertado cerrarla?
- Creo que casi todos los gobiernos quieren mantener un contacto próximo con un grupo terrorista, para intentar obtener mejores informaciones sobre su liderazgo, su organización, sus finanzas... También para aprovechar oportunidades de reclutar agentes. Pero eso debe ser hecho discretamente por profesionales que tienen una formación especializada, no por asesores de seguridad u otros miembros importantes del Gobierno. El riesgo de desacreditar o comprometer al Gobierno es demasiado grande en esas circunstancias.
- Usted afirma que el inicio del proceso de Lizarra se basó en una interpretación equivocada del proceso de paz en Irlanda del Norte. ¿Por qué?
- El Acuerdo de Viernes Santo se basó en seis principios, incluyendo el compromiso con la democracia y la renuncia a la violencia. Esa fue la exigencia para entrar en las negociaciones. Sinn Féin los rechazó, pero luego modificó su postura cuando los demás partidos avanzaron sin ellos. ETA nunca ha suscrito nada parecido a esos seis principios o una renuncia incondicional a la violencia.
Relaciones de sangre
- Describe en su libro que el Gobierno de Aznar no fue informado por el PNV de que el alto el fuego 'indefinido' de ETA tenía un plazo de cuatro meses y los datos contradictorios que recibió de los servicios de inteligencia sobre las intenciones de la banda. ¿Es un rasgo común en la experiencia de gobiernos del mundo cuando evalúan este tipo de grupos?
- Sí, a menudo es un lío. Los gobiernos están intentando penetrar grupos extremadamente secretos donde se forjan lazos en base a relaciones de sangre. Para los de fuera es muy difícil entrar. Y a menudo también el Gobierno no está organizado para la batalla y no tiene las leyes que necesita para proceder legalmente. España tuvo esas dificultades en los años setenta y ochenta. Lo más interesante sobre la experiencia del Ejecutivo de Aznar fue la traición del liderazgo del PNV, lo que supongo que fue también un error de inteligencia.
- Su visión del proceso de 2005 puede ser esta frase: «Fue el triunfo de la esperanza sobre la experiencia». ¿Es la falta de memoria en gobiernos y grupos terroristas un rasgo común en otros casos?
- Depende. El punto más general es que los gobiernos corren riesgos al olvidar lo que se conoció antes de su acceso al poder. La razón de este libro es ver si podemos aprender de nuestro pasado en vez de adquirir conocimiento de una manera mucho más dolorosa.
- Sabe que ETA ha anunciado un alto el fuego y una disposición a hablar con mediadores internacionales. Usted preguntó a todos sus interlocutores su opinión sobre cómo terminará la banda. ¿Cómo termina?
- Todos los grupos terroristas terminan, pero en unos casos lleva más tiempo que en otros. Tiene que existir una estrategia integrada que combina los siguientes elementos: una firme cooperación antiterrorista entre España y Francia, un mensaje claro y consistente por el PNV, Batasuna y otros de que el nacionalismo vasco avanza mejor por medios democráticos y un programa agresivo de reintegración social para miembros arrepentidos de ETA. Pero el elemento esencial será la emergencia de un líder que pueda imaginar un nuevo camino hacia adelante para los nacionalistas vascos.
http://noticiasvigilantes.foroactivo.com/terrorismo-f19/eta-no-ha-tenido-lideres-con-valor-como-para-reinventar-sus-objetivos-t8799.htm
