Los ladrones del cobre hacen perder a Endesa 4,3 millones en ocho meses
La eléctrica, que ha sufrido 272 robos este año, alerta del peligro para la población
El negocio es sencillo: un ladrón se sube a una escalera y desmonta un tendido de cable de cobre; lo trocea y se lo lleva a un chatarrero; el chatarrero compra el cobre y lo vende a una fundición, la fundición lo recicla y lo vende a las compañías que necesitan cobre. Esas empresas lo vuelven a poner en uso y rezan para que el ciclo no vuelva a empezar. Es el caso de Endesa, que ha sufrido 272 robos de este tipo este año. La compañía lleva perdidos 4,3 millones de euros.
"Si robas una moto o un coche y lo quieres revender, queda rastro porque tiene un número de serie. Si te dedicas a robar joyas, te toca asaltar una casa y eso siempre es arriesgado. Con el cobre no tienes esos inconvenientes", razona Alfonso. El experto explica que el cobre en el mundo se encuentra en tres grandes cuencas mineras: en el sur de Chile y el norte de Bolivia, en Rusia y en Canadá. "En estos momentos hay una demanda creciente de países como China, Indonesia o Brasil, que lo requieren más rápido de lo que se puede ofrecer", asegura Alfonso
Las grandes compañías de fundición, como La Farga Lacambra, insisten en que a ellos también les perjudican los robos. "Hay empresas que optan por poner otros materiales en lugar de cobre para que no les roben", indica un portavoz. Y añade que sus transportistas temen conducir camiones con rotulación de la empresa porque son un reclamo para los ladrones. Por eso piden más control en la venta del cobre.
La eléctrica, que ha sufrido 272 robos este año, alerta del peligro para la población
El negocio es sencillo: un ladrón se sube a una escalera y desmonta un tendido de cable de cobre; lo trocea y se lo lleva a un chatarrero; el chatarrero compra el cobre y lo vende a una fundición, la fundición lo recicla y lo vende a las compañías que necesitan cobre. Esas empresas lo vuelven a poner en uso y rezan para que el ciclo no vuelva a empezar. Es el caso de Endesa, que ha sufrido 272 robos de este tipo este año. La compañía lleva perdidos 4,3 millones de euros.
"Si robas una moto o un coche y lo quieres revender, queda rastro porque tiene un número de serie. Si te dedicas a robar joyas, te toca asaltar una casa y eso siempre es arriesgado. Con el cobre no tienes esos inconvenientes", razona Alfonso. El experto explica que el cobre en el mundo se encuentra en tres grandes cuencas mineras: en el sur de Chile y el norte de Bolivia, en Rusia y en Canadá. "En estos momentos hay una demanda creciente de países como China, Indonesia o Brasil, que lo requieren más rápido de lo que se puede ofrecer", asegura Alfonso
Las grandes compañías de fundición, como La Farga Lacambra, insisten en que a ellos también les perjudican los robos. "Hay empresas que optan por poner otros materiales en lugar de cobre para que no les roben", indica un portavoz. Y añade que sus transportistas temen conducir camiones con rotulación de la empresa porque son un reclamo para los ladrones. Por eso piden más control en la venta del cobre.