La seguridad de los centros sanitarios cuesta casi medio millón de euros al año
La vigilancia permanente de las instalaciones sanitarias por parte de guardias de seguridad se extiende a los dos hospitales abulenses, Nuestra Señora de Sonsoles y el Provincial
Tanto el Hospital Nuestra Señora de Sonsoles como el Hospital Provincial disponen de vigilancia permanente. A. BARTOLOMÉ
Sólo el pasado año se produjeron en el área de salud que abarca la provincia de Ávila 25 incidentes en los que 28 trabajadores de la sanidad pública fueron agredidos física, verbal o psicológicamente por parte de pacientes, según la estadística que maneja el Observatorio contra las Agresiones al Personal Sanitario que puso en marcha Sacyl hace un par de años. Este órgano fue, precisamente, una de las novedades puestas en marcha por la Consejería de Sanidad y consensuadas con los sindicatos con el objetivo de proteger a los profesionales y, al mismo tiempo, «fomentar una cultura de seguridad y prevención en el lugar de trabajo», según explicó entonces el consejero de ese área, Francisco Javier Álvarez Guisasola.
Con la misma finalidad se implantaron diferentes medidas encaminadas a incrementar la seguridad en centros de salud conflictivos y en los servicios de Urgencias y Psiquiatría, dado que constituyen las instalaciones donde, según se ha constatado, se producen más agresiones contra los trabajadores de la sanidad.
En total, el presupuesto que la Consejería de Sanidad destina a garantizar la seguridad tanto en atención primaria como en atención especializada en la provincia de Ávila asciende este año a 475.000 euros, según señalan a este diario fuentes de la Delegación Territorial de la Junta de Castilla y León en Ávila.
Buena parte de esa cantidad se invierte en la implantación de medidas de seguridad, tanto pasiva como activa. Las primeras consisten en «dispositivos antipánico» concebidos para ser activados por los sanitarios en el caso de que se sientan amenazados, así como «videocámaras» que garanticen la «vigilancia» de determinadas zonas, explican desde la Consejería de Sanidad.
A su vez, la seguridad activa queda garantizada con la presencia de «vigilantes» pertenecientes a empresas de seguridad privada que prestan sus servicios en las instalaciones de Sacyl. En la provincia de Ávila las dependencias sanitarias que hasta ahora cuentan con guardias de seguridad son «los dos hospitales: Nuestra Señora de Sonsoles y el Provincial», donde «hay vigilancia las 24 horas del día», señalan fuentes de la Delegación Territorial de la Junta en Ávila.
A estas medidas de seguridad hay que sumar el «refuerzo» que supone que haya un vigilante específico para «el Servicio de Urgencias del Hospital Nuestra Señora de Sonsoles durante catorce horas diarias», apuntan.
Dado que uno de los servicios sanitarios en los que se registran más agresiones al personal de la sanidad pública son las urgencias, también se ha extendido la seguridad activa al Servicio de Urgencias de Atención Primaria (SUAP) situado en el Centro de Salud Ávila Estación, aunque en este caso de forma parcial.
Además de las medidas de seguridad, el Plan contra las Agresiones del Personal Sanitario recoge actuaciones preventivas, entre las que están cursos de formación para la prevención de agresiones destinados a trabajadores de la sanidad. Hasta ahora se han celebrado 336 cursos en los que han participado 8.190 personas pertenecientes a las plantillas sanitarias.
www.diariodeavila.es
La vigilancia permanente de las instalaciones sanitarias por parte de guardias de seguridad se extiende a los dos hospitales abulenses, Nuestra Señora de Sonsoles y el Provincial
Tanto el Hospital Nuestra Señora de Sonsoles como el Hospital Provincial disponen de vigilancia permanente. A. BARTOLOMÉ
Sólo el pasado año se produjeron en el área de salud que abarca la provincia de Ávila 25 incidentes en los que 28 trabajadores de la sanidad pública fueron agredidos física, verbal o psicológicamente por parte de pacientes, según la estadística que maneja el Observatorio contra las Agresiones al Personal Sanitario que puso en marcha Sacyl hace un par de años. Este órgano fue, precisamente, una de las novedades puestas en marcha por la Consejería de Sanidad y consensuadas con los sindicatos con el objetivo de proteger a los profesionales y, al mismo tiempo, «fomentar una cultura de seguridad y prevención en el lugar de trabajo», según explicó entonces el consejero de ese área, Francisco Javier Álvarez Guisasola.
Con la misma finalidad se implantaron diferentes medidas encaminadas a incrementar la seguridad en centros de salud conflictivos y en los servicios de Urgencias y Psiquiatría, dado que constituyen las instalaciones donde, según se ha constatado, se producen más agresiones contra los trabajadores de la sanidad.
En total, el presupuesto que la Consejería de Sanidad destina a garantizar la seguridad tanto en atención primaria como en atención especializada en la provincia de Ávila asciende este año a 475.000 euros, según señalan a este diario fuentes de la Delegación Territorial de la Junta de Castilla y León en Ávila.
Buena parte de esa cantidad se invierte en la implantación de medidas de seguridad, tanto pasiva como activa. Las primeras consisten en «dispositivos antipánico» concebidos para ser activados por los sanitarios en el caso de que se sientan amenazados, así como «videocámaras» que garanticen la «vigilancia» de determinadas zonas, explican desde la Consejería de Sanidad.
A su vez, la seguridad activa queda garantizada con la presencia de «vigilantes» pertenecientes a empresas de seguridad privada que prestan sus servicios en las instalaciones de Sacyl. En la provincia de Ávila las dependencias sanitarias que hasta ahora cuentan con guardias de seguridad son «los dos hospitales: Nuestra Señora de Sonsoles y el Provincial», donde «hay vigilancia las 24 horas del día», señalan fuentes de la Delegación Territorial de la Junta en Ávila.
A estas medidas de seguridad hay que sumar el «refuerzo» que supone que haya un vigilante específico para «el Servicio de Urgencias del Hospital Nuestra Señora de Sonsoles durante catorce horas diarias», apuntan.
Dado que uno de los servicios sanitarios en los que se registran más agresiones al personal de la sanidad pública son las urgencias, también se ha extendido la seguridad activa al Servicio de Urgencias de Atención Primaria (SUAP) situado en el Centro de Salud Ávila Estación, aunque en este caso de forma parcial.
Además de las medidas de seguridad, el Plan contra las Agresiones del Personal Sanitario recoge actuaciones preventivas, entre las que están cursos de formación para la prevención de agresiones destinados a trabajadores de la sanidad. Hasta ahora se han celebrado 336 cursos en los que han participado 8.190 personas pertenecientes a las plantillas sanitarias.
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