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Consigna de ETA a Batasuna: «Rompamos el pacto PSE-PP»
En este objetivo la banda coincide con el PNV, obsesionado por desestabilizar a López
Día 01/11/2010
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ABC
El presidente del PNV, Íñigo Urkullu, en una imagen de archivo.
D. MARTÍNEZ / J. PAGOLA
MADRID
En su último debate interno, que concluyó con la voluntad de perpetuarse en el terror, como queda reflejado en la ponencia «mugarri», los cabecillas de ETA instaban a la «izquierda abertzale» a que buscara «contradicciones» entre el PSOE y el PP para hacer saltar por los aires el pacto antiterrorista que tanto daño le viene haciendo. En esta siniestra estrategia la banda coincide con el PNV, obsesionado por desestabilizar al lendakari, Patxi López.
«Dentro del PSOE, hay un sector en Euskal Herria que no ve bien el pacto con la extrema derecha del PP y este rechazo va a ir aumentando conforme se acerquen las elecciones», se aseguraba en la «aportación» de un militante de ETA al debate interno celebrado en verano de 2009. «Esa vía —añadía el pistolero— hay que trabajarla y es cosa de la “izquierda abertzale” hacerlo, aunque no parece que ha hecho los deberes». En el texto se hacía alusión a que «ni Aznar, ni Mayor Oreja, ni Rajoy ni Basagoiti van a dejar margen de maniobra a Zapatero y Rubalcaba para que muevan ficha».
La consigna de desestabilizar cualquier pacto que en materia antiterrorista firmen socialistas y populares no es nueva, ya que en un documento elaborado en 1999, bajo el título «la opción de la independencia en la actual Euskal Herria», Euskal Herritarrok, el disfraz de Batasuna durante la tregua de Estella, planteaba sabotear cualquier intento de aproximación entre ambas formaciones constitucionalistas. Pero en el actual contexto ETA revalida esa estrategia que, a la vista de lo acontecido en los últimos meses, ya la ha puesto de nuevo en marcha. Así se entiende que no hace mucho tiempo, el diario «Gara» informara de que el dirigente de los socialistas vascos Jesús Eguiguren recibía información de primera mano acerca de los pasos que viene desarrollando la «izquierda abertzale» hacia una apuesta por las «vías exclusivamente políticas». Más recientemente, el batasuno Tasio Erkizia reiteraba que se mantiene un marco de comunicación fluido con el PSE. Ello, en un momento en el que a través del documento con formato de entrevista filtrado a «El País», Arnaldo Otegi elogiaba a Jesús Eguiguren como «una persona que quiere la paz». Y para suscitar aún mayores recelos en el PP, la abogada Jone Goiricelaia proponía al presidente del PSE como testigo para que declare en el juicio previsto en noviembre contra Arnaldo Otegi por el delito de enaltecimiento del terrorismo que presuntamente cometió en la presentación de la propuesta de Anoeta. Una oferta esta a la que no es ajena el propio Eguiguren.
Filtraciones y revuelos
Aunque por diferentes motivos, el PNV coincide con Batasuna en su objetivo de desestabilizar el pacto PSE-PP que ha permitido a Patxi López ser lendakari. De hecho, a sectores nacionalistas se atribuye la filtración del supuesto encuentro mantenido entre representantes del PSE y de la ilegal Batasuna, y que ha sido desmentido por todas las partes implicadas. Pese a ello ha provocado una reunión urgente del pacto. Apenas un día después de la filtración, el dirigente del PNV en Vizcaya, Andoni Ortúzar, emplazaba a Patxi López a reunirse con la «izquierda abertzale» aunque ello supusiera la ruptura del acuerdo con el PP, que en su opinión no es un pacto, sino un «rapto» del PSE por parte de los populares.
En este objetivo la banda coincide con el PNV, obsesionado por desestabilizar a López
Día 01/11/2010
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El presidente del PNV, Íñigo Urkullu, en una imagen de archivo.
D. MARTÍNEZ / J. PAGOLA
MADRID
En su último debate interno, que concluyó con la voluntad de perpetuarse en el terror, como queda reflejado en la ponencia «mugarri», los cabecillas de ETA instaban a la «izquierda abertzale» a que buscara «contradicciones» entre el PSOE y el PP para hacer saltar por los aires el pacto antiterrorista que tanto daño le viene haciendo. En esta siniestra estrategia la banda coincide con el PNV, obsesionado por desestabilizar al lendakari, Patxi López.
«Dentro del PSOE, hay un sector en Euskal Herria que no ve bien el pacto con la extrema derecha del PP y este rechazo va a ir aumentando conforme se acerquen las elecciones», se aseguraba en la «aportación» de un militante de ETA al debate interno celebrado en verano de 2009. «Esa vía —añadía el pistolero— hay que trabajarla y es cosa de la “izquierda abertzale” hacerlo, aunque no parece que ha hecho los deberes». En el texto se hacía alusión a que «ni Aznar, ni Mayor Oreja, ni Rajoy ni Basagoiti van a dejar margen de maniobra a Zapatero y Rubalcaba para que muevan ficha».
La consigna de desestabilizar cualquier pacto que en materia antiterrorista firmen socialistas y populares no es nueva, ya que en un documento elaborado en 1999, bajo el título «la opción de la independencia en la actual Euskal Herria», Euskal Herritarrok, el disfraz de Batasuna durante la tregua de Estella, planteaba sabotear cualquier intento de aproximación entre ambas formaciones constitucionalistas. Pero en el actual contexto ETA revalida esa estrategia que, a la vista de lo acontecido en los últimos meses, ya la ha puesto de nuevo en marcha. Así se entiende que no hace mucho tiempo, el diario «Gara» informara de que el dirigente de los socialistas vascos Jesús Eguiguren recibía información de primera mano acerca de los pasos que viene desarrollando la «izquierda abertzale» hacia una apuesta por las «vías exclusivamente políticas». Más recientemente, el batasuno Tasio Erkizia reiteraba que se mantiene un marco de comunicación fluido con el PSE. Ello, en un momento en el que a través del documento con formato de entrevista filtrado a «El País», Arnaldo Otegi elogiaba a Jesús Eguiguren como «una persona que quiere la paz». Y para suscitar aún mayores recelos en el PP, la abogada Jone Goiricelaia proponía al presidente del PSE como testigo para que declare en el juicio previsto en noviembre contra Arnaldo Otegi por el delito de enaltecimiento del terrorismo que presuntamente cometió en la presentación de la propuesta de Anoeta. Una oferta esta a la que no es ajena el propio Eguiguren.
Filtraciones y revuelos
Aunque por diferentes motivos, el PNV coincide con Batasuna en su objetivo de desestabilizar el pacto PSE-PP que ha permitido a Patxi López ser lendakari. De hecho, a sectores nacionalistas se atribuye la filtración del supuesto encuentro mantenido entre representantes del PSE y de la ilegal Batasuna, y que ha sido desmentido por todas las partes implicadas. Pese a ello ha provocado una reunión urgente del pacto. Apenas un día después de la filtración, el dirigente del PNV en Vizcaya, Andoni Ortúzar, emplazaba a Patxi López a reunirse con la «izquierda abertzale» aunque ello supusiera la ruptura del acuerdo con el PP, que en su opinión no es un pacto, sino un «rapto» del PSE por parte de los populares.
