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Seguridad privada, menos física y más electrónica
Aunque la seguridad física sigue manteniendo la mayor porción del mercado, la electrónica gana terreno y marca una nueva tendencia en materia de seguridad privada.
11 de Junio de 2010
Redacción
De acuerdo con un reciente estudio realizado por la Consultora CLAVES ICSA en materia de servicios de seguridad privada, el giro del negocio del sector alcanzaría en 2010 un incremento interanual superior al 19%. Sin embargo -aclara el informe-, esta variación no respondería a un crecimiento genuino considerable, sino que prácticamente toda la expansión nominal del negocio se explicaría por aumentos de tarifas, derivadas a su vez de aumentos de costos todavía mayores.
Aún así, uno de los principales segmentos que conforman el negocio -el segmento de seguridad electrónica- muestra notables signos de evolución y señala algunas tendencias. Este segmento, que comprende monitoreo de alarmas residenciales o de locales comerciales, de mercaderías en tránsito, de alarmas bancarias, etc., es el que se presenta como el de mayor proyección en el mediano plazo. Los otros dos segmentos más representativos del sector son el de seguridad física (básicamente vigilancia y custodia de personas y/o mercaderías) y el de transporte de caudales (en el que el servicio básico consiste en la provisión de furgones blindados con guardias armados para el transporte de valores).
“El crecimiento de los servicios de seguridad electrónica se debe en gran medida a la ampliación de la demanda domiciliaria -que antes surgía únicamente de los niveles socioeconómicos más altos y actualmente se ha extendido a los sect o res medio/alto y medio-, y por la migración, en especial en pequeños comercios y Pymes, de la seguridad física hacia la seguridad electrónica, debido a los menores costos”, explicó Gonzalo Vázquez, director comercial de CLAVES.
Del total que se generará en el negocio en 2010, resulta difícil determinar con exactitud la participación desagregada en el ámbito de la seguridad física y la electrónica, ya que -cada vez en mayor medida- los segmentos o servicios se “cruzan”, comparten recursos y se combinan. Ya son pocas las empresas enteramente dedicadas al servicio de seguridad física (y son las más pequeñas), mientras que por el contrario, el número de empresas dedicadas al negocio de seguridad electrónica tiene una evolución positiva. En la actualidad, las porciones del mercado son de alrededor del 73% y 15% respectivamente, pero numerosos factores están convergiendo para que ese margen sea cada vez más pequeño.
A favor de la electrónica
* Creciente tendencia a reemplazar los servicios de seguridad física por servicios electrónicos o combinados.
* Masificación de la demanda de servicios de monitoreo de alarmas domiciliarias y comerciales.
* Abaratamiento de los componentes tecnológicos.
* Mayor rentabilidad, ya que la incidencia de costos variables de mano de obra es sensiblemente menor que en las otras dos actividades.
La seguridad al detalle
El mercado de la seguridad está altamente atomizado. Nuclea unas 1.400 empresas, cifra que se ha mantenido de estable a decreciente en los últimos años. La tendencia a la concentración que se da en el ámbito de la seguridad física se ve compensada con el continuo ingreso de pequeñas empresas de seguridad electrónica. Considerando el sector en su conjunto, se aprecia que el share de las cinco primeras empresas (en la facturación total de 2009) fue del 31,8%, marcando una tendencia creciente.
La evolución de la facturación muestra una curva ascendente, fundamentalmente por ajustes de tarifas debidos a incrementos de costos. No obstante, segmentos como la seguridad electrónica y el transporte de caudales (en menor medida) presentan un crecimiento notorio en términos físicos.
“Los constantes aumentos de costos, especialmente los laborales, y la creciente dificultad de transferir dichos aumentos a los precios de venta de los servicios, han ido erosionando la rentabilidad del sector durante los últimos años”, afirman desde la consultora. “Durante la vigencia de los contratos, las empresas prestadoras del servicio deben, en muchos casos, absorber los incrementos hasta el momento de una nueva negociación”.
En términos nominales, el sector presenta un crecimiento sostenido en los últimos cinco años (2006/2010), con una tasa de crecimiento acumulado anual (TAAC) del 22,3%. Los segmentos de negocios de mayor crecimiento nominal son la seguridad electrónica y el transporte de caudales, con TAAC superiores al 27%.
Entre las principales prestadoras del servicio de seguridad física se pueden mencionar:
* En el segmento de alta escala grupos multinacionales como G4S Search, Prosegur y Seguritas, y sus firmas controladas.
* Entre las empresas grandes (1.000 a 2.999 empleados), firmas de capital nacional como Brújula, Codecop, Falcón, Servin o Videco.
* Entre las firmas medianas, Com - Priv, Federal Resguard, o Siseg.
Las firmas pequeñas son alrededor de 350, todas ellas de capital nacional, y el resto son firmas marginales, muchas de ellas con alto grado de informalidad.
En cuanto a las empresas de seguridad electrónica exclusivamente, y las de transporte de caudales, la categorización se define por la combinación de recursos humanos y físicos (flotas y centros operativos) requeridos para la gestión. En seguridad electrónica, ADT y USS pueden definirse como empresas grandes, mientras q ue en caudales, Prosegur - Juncadella es el mayor competidor.
Perspectivas
La perspectiva que se observa tanto entre los principales referentes del mercado como en los estudios que se realizan en el sector indican que el corto y mediano plazo serán en términos generales estables y de performances aceptables, aún a pesar de las presiones de costos, fiscales e inflacionarias que deberán ser vigiladas de cerca.
5 principales tendencias de mediano plazo
1. Consolidación de la tendencia a la concentración del mercado en manos de las compañías líderes.
2. Aumento de la necesidad de diferenciación por parte de las empresas líderes. Servicios combinados física - electrónica.
3. Presión sobre los precios por los constantes incrementos de los costos operativos, especialmente la mano de obra. Dificultad para trasladar estos incrementos de costos a los precios de venta de los servicios.
4. Dificultades para retener y captar personal idóneo. Crecimiento de la industria del juicio
5. Conflictividad sindical y pujas salariales.
Aunque la seguridad física sigue manteniendo la mayor porción del mercado, la electrónica gana terreno y marca una nueva tendencia en materia de seguridad privada.
11 de Junio de 2010
Redacción
De acuerdo con un reciente estudio realizado por la Consultora CLAVES ICSA en materia de servicios de seguridad privada, el giro del negocio del sector alcanzaría en 2010 un incremento interanual superior al 19%. Sin embargo -aclara el informe-, esta variación no respondería a un crecimiento genuino considerable, sino que prácticamente toda la expansión nominal del negocio se explicaría por aumentos de tarifas, derivadas a su vez de aumentos de costos todavía mayores.
Aún así, uno de los principales segmentos que conforman el negocio -el segmento de seguridad electrónica- muestra notables signos de evolución y señala algunas tendencias. Este segmento, que comprende monitoreo de alarmas residenciales o de locales comerciales, de mercaderías en tránsito, de alarmas bancarias, etc., es el que se presenta como el de mayor proyección en el mediano plazo. Los otros dos segmentos más representativos del sector son el de seguridad física (básicamente vigilancia y custodia de personas y/o mercaderías) y el de transporte de caudales (en el que el servicio básico consiste en la provisión de furgones blindados con guardias armados para el transporte de valores).
“El crecimiento de los servicios de seguridad electrónica se debe en gran medida a la ampliación de la demanda domiciliaria -que antes surgía únicamente de los niveles socioeconómicos más altos y actualmente se ha extendido a los sect o res medio/alto y medio-, y por la migración, en especial en pequeños comercios y Pymes, de la seguridad física hacia la seguridad electrónica, debido a los menores costos”, explicó Gonzalo Vázquez, director comercial de CLAVES.
Del total que se generará en el negocio en 2010, resulta difícil determinar con exactitud la participación desagregada en el ámbito de la seguridad física y la electrónica, ya que -cada vez en mayor medida- los segmentos o servicios se “cruzan”, comparten recursos y se combinan. Ya son pocas las empresas enteramente dedicadas al servicio de seguridad física (y son las más pequeñas), mientras que por el contrario, el número de empresas dedicadas al negocio de seguridad electrónica tiene una evolución positiva. En la actualidad, las porciones del mercado son de alrededor del 73% y 15% respectivamente, pero numerosos factores están convergiendo para que ese margen sea cada vez más pequeño.
A favor de la electrónica
* Creciente tendencia a reemplazar los servicios de seguridad física por servicios electrónicos o combinados.
* Masificación de la demanda de servicios de monitoreo de alarmas domiciliarias y comerciales.
* Abaratamiento de los componentes tecnológicos.
* Mayor rentabilidad, ya que la incidencia de costos variables de mano de obra es sensiblemente menor que en las otras dos actividades.
La seguridad al detalle
El mercado de la seguridad está altamente atomizado. Nuclea unas 1.400 empresas, cifra que se ha mantenido de estable a decreciente en los últimos años. La tendencia a la concentración que se da en el ámbito de la seguridad física se ve compensada con el continuo ingreso de pequeñas empresas de seguridad electrónica. Considerando el sector en su conjunto, se aprecia que el share de las cinco primeras empresas (en la facturación total de 2009) fue del 31,8%, marcando una tendencia creciente.
La evolución de la facturación muestra una curva ascendente, fundamentalmente por ajustes de tarifas debidos a incrementos de costos. No obstante, segmentos como la seguridad electrónica y el transporte de caudales (en menor medida) presentan un crecimiento notorio en términos físicos.
“Los constantes aumentos de costos, especialmente los laborales, y la creciente dificultad de transferir dichos aumentos a los precios de venta de los servicios, han ido erosionando la rentabilidad del sector durante los últimos años”, afirman desde la consultora. “Durante la vigencia de los contratos, las empresas prestadoras del servicio deben, en muchos casos, absorber los incrementos hasta el momento de una nueva negociación”.
En términos nominales, el sector presenta un crecimiento sostenido en los últimos cinco años (2006/2010), con una tasa de crecimiento acumulado anual (TAAC) del 22,3%. Los segmentos de negocios de mayor crecimiento nominal son la seguridad electrónica y el transporte de caudales, con TAAC superiores al 27%.
Entre las principales prestadoras del servicio de seguridad física se pueden mencionar:
* En el segmento de alta escala grupos multinacionales como G4S Search, Prosegur y Seguritas, y sus firmas controladas.
* Entre las empresas grandes (1.000 a 2.999 empleados), firmas de capital nacional como Brújula, Codecop, Falcón, Servin o Videco.
* Entre las firmas medianas, Com - Priv, Federal Resguard, o Siseg.
Las firmas pequeñas son alrededor de 350, todas ellas de capital nacional, y el resto son firmas marginales, muchas de ellas con alto grado de informalidad.
En cuanto a las empresas de seguridad electrónica exclusivamente, y las de transporte de caudales, la categorización se define por la combinación de recursos humanos y físicos (flotas y centros operativos) requeridos para la gestión. En seguridad electrónica, ADT y USS pueden definirse como empresas grandes, mientras q ue en caudales, Prosegur - Juncadella es el mayor competidor.
Perspectivas
La perspectiva que se observa tanto entre los principales referentes del mercado como en los estudios que se realizan en el sector indican que el corto y mediano plazo serán en términos generales estables y de performances aceptables, aún a pesar de las presiones de costos, fiscales e inflacionarias que deberán ser vigiladas de cerca.
5 principales tendencias de mediano plazo
1. Consolidación de la tendencia a la concentración del mercado en manos de las compañías líderes.
2. Aumento de la necesidad de diferenciación por parte de las empresas líderes. Servicios combinados física - electrónica.
3. Presión sobre los precios por los constantes incrementos de los costos operativos, especialmente la mano de obra. Dificultad para trasladar estos incrementos de costos a los precios de venta de los servicios.
4. Dificultades para retener y captar personal idóneo. Crecimiento de la industria del juicio
5. Conflictividad sindical y pujas salariales.
