Una asesinada cada cinco días
Con la muerte ayer de una mujer acuchillada presuntamente por su marido en Tarrasa, ya son 26 las fallecidas por violencia doméstica en lo que va de año.
La muerte ayer de una mujer presuntamente a manos de su marido en Tarrasa, en la provincia de Barcelona, aumentó la trágica cifra de fallecidas por violencia doméstica en lo que va de año. Ya son 26 las asesinadas, lo que supone un balance de una víctima mortal cada cinco días. El año pasado, a estas alturas se habían producido 12 casos, menos de la mitad que en 2010.
Los Mossos d'Esquadra detuvieron al supuesto agresor por un delito de homicidio tras acuchillar a su esposa en el domicilio familiar, donde vivían junto a otras seis personas, entre ellas los tres hijos -menores de edad- de la pareja. Según fuentes de la investigación, estos vieron todo lo ocurrido. El suceso se produjo la madrugada de ayer en un piso de la calle de Sant Damià, en el barrio de Can Anglada. Tanto el agresor, Driss E. B., de 40 años, como la víctima, que murió por las heridas por arma blanca, son de nacionalidad marroquí. Los Mossos confirmaron que no había denuncias previas por malos tratos.
El hombre y la mujer asesinada, de unos 30 años, vivían también con otros tres familiares de su marido: dos hermanos y la esposa de uno de ellos. Según explicaron vecinos de la familia, el presunto autor de la muerte de la mujer hacía diez años que residía en España, donde había trabajado en el sector de la construcción, si bien estaba en el paro desde hacía un año. Al parecer, Driss E. B. habría regresado hacía apenas dos días de Marruecos, adonde había viajado junto a uno de sus hermanos.
El Ayuntamiento de Tarrasa mostró su repulsa por el homicidio y convocó un minuto de silencio a mediodía en el Raval de Montserrat, ante el edificio consistorial. El alcalde de la ciudad, Pere Navarro, encabezó el acto de condena y aseguró que en este momento el consistorio se situará al lado de los familiares y amigos de la víctima. A las seis de la tarde, el Consistorio convocó también una concentración ciudadana en el mismo lugar para condenar la muerte. Se trata de la tercera víctima mortal que se produce en Cataluña este año.
Por otro lado, un individuo de 43 años, con "numerosos" antecedentes policiales, fue detenido ayer en Ortuella (Vizcaya) acusado de agredir a su esposa y a sus dos hijos cuando intentaron defenderla, según la Ertzaintza. La agresión se produjo tras una discusión entre ambos. El hombre golpeó y tiró al suelo a la mujer y se enfrentó a continuación a sus dos hijos, que pudieron sin embargo evitar que el padre cogiera un cuchillo.
Con la muerte ayer de una mujer acuchillada presuntamente por su marido en Tarrasa, ya son 26 las fallecidas por violencia doméstica en lo que va de año.
La muerte ayer de una mujer presuntamente a manos de su marido en Tarrasa, en la provincia de Barcelona, aumentó la trágica cifra de fallecidas por violencia doméstica en lo que va de año. Ya son 26 las asesinadas, lo que supone un balance de una víctima mortal cada cinco días. El año pasado, a estas alturas se habían producido 12 casos, menos de la mitad que en 2010.
Los Mossos d'Esquadra detuvieron al supuesto agresor por un delito de homicidio tras acuchillar a su esposa en el domicilio familiar, donde vivían junto a otras seis personas, entre ellas los tres hijos -menores de edad- de la pareja. Según fuentes de la investigación, estos vieron todo lo ocurrido. El suceso se produjo la madrugada de ayer en un piso de la calle de Sant Damià, en el barrio de Can Anglada. Tanto el agresor, Driss E. B., de 40 años, como la víctima, que murió por las heridas por arma blanca, son de nacionalidad marroquí. Los Mossos confirmaron que no había denuncias previas por malos tratos.
El hombre y la mujer asesinada, de unos 30 años, vivían también con otros tres familiares de su marido: dos hermanos y la esposa de uno de ellos. Según explicaron vecinos de la familia, el presunto autor de la muerte de la mujer hacía diez años que residía en España, donde había trabajado en el sector de la construcción, si bien estaba en el paro desde hacía un año. Al parecer, Driss E. B. habría regresado hacía apenas dos días de Marruecos, adonde había viajado junto a uno de sus hermanos.
El Ayuntamiento de Tarrasa mostró su repulsa por el homicidio y convocó un minuto de silencio a mediodía en el Raval de Montserrat, ante el edificio consistorial. El alcalde de la ciudad, Pere Navarro, encabezó el acto de condena y aseguró que en este momento el consistorio se situará al lado de los familiares y amigos de la víctima. A las seis de la tarde, el Consistorio convocó también una concentración ciudadana en el mismo lugar para condenar la muerte. Se trata de la tercera víctima mortal que se produce en Cataluña este año.
Por otro lado, un individuo de 43 años, con "numerosos" antecedentes policiales, fue detenido ayer en Ortuella (Vizcaya) acusado de agredir a su esposa y a sus dos hijos cuando intentaron defenderla, según la Ertzaintza. La agresión se produjo tras una discusión entre ambos. El hombre golpeó y tiró al suelo a la mujer y se enfrentó a continuación a sus dos hijos, que pudieron sin embargo evitar que el padre cogiera un cuchillo.