Los datos oficiales de la Subdelegación del Gobierno de Pontevedra reflejan que la tasa de delincuencia en Vigo es baja y que en el último año, los hurtos y los robos con violencia han disminuido a pesar de la crisis. Con todo, se detectó, con la recesión, un repunte de este tipo de delincuencia y en cuanto al hurto fue el cuarto delito más resuelto en la Comisaría viguesa. Al margen de los datos, el riesgo permanece y los establecimientos tradicionalmente más atractivos para los delincuentes han tenido que blindarse, invirtiendo en métodos de seguridad cada vez más preparados. En Vigo, la mayoría de las joyerías han mejorado sus sistema anti cacos, con sistemas que incluyen incluso métodos contra los butrones. Así lo explica el presidente de la Asociación de Joyería de la provincia, Antonio Penín, quien afirma que ‘todo el colectivo se ha volcado en el tema de seguridad’. Raro es el establecimiento que no cuenta como mínimo con cámaras de vigilancia, lo que supone, explica el presidente, una inversión de entre los 3.000 a los 12.000 euros. Además de alarmas, cámaras y sensores, algunos establecimien¬tos, los de alta joyería, cuentan además con vigilantes de seguridad. ‘En Vigo no es muy común contar con vigilantes, exceptuando algún establecimiento que lo tiene desde siempre, de alta joyería. Si se utilizan, no obstante, cuando en el local hay que realizar alguna reforma por daños, entonces la empresa contratada te lo ofrece mientras se hace la operación para evitar robos’. Las propias empresas de seguridad han notado el incremento de demanda con la crisis, no sólo en las joyerías sino también en los centros comerciales o grandes superficies. En el caso de las joyerías viguesas asociadas hay un convenio que facilita la contratación con dos empresas especializadas, una establecida en Lugo y otra en la ciudad. En la memoria de los joyeros todavía permanece el recuerdo del atraco a la Joyería Suiza, hace dos años y con una condena muy reciente a sus autores. En el atraco resultó herida la propietaria del establecimiento.


http://www.atlantico.net/noticia/102926/robos/joyerias/

Es un asco pero es la pura realidad