Chukna Ganju, de 30 años y residente del pueblo de Dakra, fue mordido ayer repetidamente por el can, aunque finalmente logró acorralar al animal y matarlo a pedradas.
Luego, el campesino recurrió a unas tijeras para sacarle el corazón y comérselo crudo.
"Ahora, la rabia no tendrá efecto sobre mi cuerpo", dijo Chukna a la prensa local.
El campesino descartó acudir a un médico, pese a que la comunidad médica recomienda, una vez sufrida la mordedura de un animal enfermo, seguir a rajatabla un calendario de vacunas para evitar contraer esta enfermedad mortal.
El perro había mordido a varias personas del pueblo en la última semana, y tenía a los lugareños atemorizados.
Por las calles de la India vagan sin rumbo ni dueño miles de perros callejeros, ajenos a controles de sanidad y alimentándose de desperdicios o con la comida que les suministran algunos ciudadanos.
Los ataques caninos contra la población no son nada infrecuentes, y han llevado en el pasado a algunas ciudades, como Bangalore (sur), a lanzar campañas de eliminación de los perros callejeros.
Jharkhand es además una de las regiones más atrasadas del país asiático y muchos de sus habitantes son pasto de viejas supersticiones y soluciones locales para la cura de enfermedades.
Luego, el campesino recurrió a unas tijeras para sacarle el corazón y comérselo crudo.
"Ahora, la rabia no tendrá efecto sobre mi cuerpo", dijo Chukna a la prensa local.
El campesino descartó acudir a un médico, pese a que la comunidad médica recomienda, una vez sufrida la mordedura de un animal enfermo, seguir a rajatabla un calendario de vacunas para evitar contraer esta enfermedad mortal.
El perro había mordido a varias personas del pueblo en la última semana, y tenía a los lugareños atemorizados.
Por las calles de la India vagan sin rumbo ni dueño miles de perros callejeros, ajenos a controles de sanidad y alimentándose de desperdicios o con la comida que les suministran algunos ciudadanos.
Los ataques caninos contra la población no son nada infrecuentes, y han llevado en el pasado a algunas ciudades, como Bangalore (sur), a lanzar campañas de eliminación de los perros callejeros.
Jharkhand es además una de las regiones más atrasadas del país asiático y muchos de sus habitantes son pasto de viejas supersticiones y soluciones locales para la cura de enfermedades.