El temperamento es la velocidad de reacción a los estímulos, ya sean agradables o desagradables.
El temperamento cambia con la edad y con la condición física.
El sistema mejor considerado para evaluar el temperamento es el que utiliza estímulos positivos en lugar de negativos.
De esta forma tendremos la medida exacta del temperamento del perro sin que el carácter más o menos duro pueda influir en el resultado:
a) Reacción inmediata y muy vital.
b) Reacción casi inmediata.
c) Reacción lenta y apática.
Edad.
De tres meses a diez.
Lugar.
Casa del dueño.
Tiempo necesario.
Aproximadamente cinco minutos.
Quién debe realizar el test.
El amo del perro.
Modo de ejecución:
Mientras el perro está tumbado tranquilamente (no cuando duerme) cogemos su correa. Al cabo de un momento pronunciamos la palabra que él asocia con el paseo, vamos, a pasear, etc.
Respuestas:
a) El perro se pone a mover la cola y a saltar alegremente en cuanto cogemos la correa, y acentúa sus muestras de alegría al oír la palabra clave.
b) El perro adivina nuestra intención en cuanto cogemos la correa, mueve la cola y se dirige hacia la puerta.
c) El perro nos observa interesado cuando cogemos la correa, pero no se incorpora hasta que no oye la palabra clave, momento en que va hacia la puerta moviendo la cola, pero sin exageradas muestras de alegría.
d) El perro no se alza hasta que no nos dirigimos nosotros mismos hacia la puerta y nos hace repetir varias veces la palabra clave.
Resultados:
a) Temperamento altísimo.
b) Temperamento alto.
c) Temperamento medio.
d) Temperamento escaso
Test de la Docilidad:
No hay que confundir docilidad y sumisión. Efectivamente , la sumisión es una especie de anulación de la personalidad del perro, a menudo provocada por comportamientos humanos.
En cuanto la docilidad es la capacidad del perro para aceptar de manera natural y espontánea al hombre como un ser superior jerárquico.
Edad.
De cuatro a diez meses.
Lugar.
Seguro (a ser posible cerrado), pero con distracciones (personas y otros perros)
Tiempo.
Aproximadamente media hora para ambos test.
Quién debe realizar el test.
El amo del perro.
Primer test de la docilidad:
Jugamos alegremente con el perro durante diez minutos, a continuación interrumpimos bruscamente el juego con un “no” seco.
Respuestas:
a) El perro deja de jugar inmediatamente, manteniendo una actitud alegre y afectuosa.
b) El perro acepta el “no” después de insistir un poco.
c) El perro obliga al dueño a repetir varias veces el “no” y cuando cesa de jugar adopta una actitud ofensiva o en cualquier caso insatisfecha.
d) El perro no deja de jugar hasta que se le riñe severamente, ante lo cual reacciona con insatisfacción o incluso gruñendo.
Resultados:
a) Docilidad excelente.
b) Docilidad buena.
c) Docilidad media.
d) Docilidad baja.
Diferenciar si es por docilidad o por temor.
Segundo test de la docilidad:
Más que un test propiamente dicho , en este caso se trata de una serie de observaciones a realizar cuando se deja suelto al perro en un lugar interesante y con muchas distracciones.
Respuestas:
a) El perro sale corriendo, pero no se aleja demasiado, va a oler a las otras personas o a los otros perros, aunque sin perder de vista a su amo, está en disposición de volver a su lado si le llama, después de una breve exploración del territorio vuelve rápidamente hacia su dueño, le mira con pasión y le invita al juego.
b) El perro sale rápidamente a la carrera y se aleja bastante del propietario, acude cuando se le llama, pero si está haciendo algo interesante (como jugar con otro perro) la respuesta no es inmediata.
Vuelve espontáneamente al lado de su dueño, con la cabeza y la cola altas, una vez ha finalizado la actividad.
c) El perro parece olvidarse del amo y se dedica a actividades interesantes(correr, jugar, entablar nuevas amistades) de las cuales es difícil desistir, el propietario tiene que llamarle varias veces para hacerle volver, pero cuando lo hace su actitud es alegre y desinhibida.
d) El perro se aleja muchísimo, va a su aire y no acude a la llamada, el dueño se ve obligado a ponerle la correa para regresar a casa y cuando lo hace da muestras de fastidio y descontento.
Resultados
a) Docilidad alta.
b) Docilidad buena.
c) Docilidad de media a medio-baja.
d) Docilidad escasa.
El temperamento cambia con la edad y con la condición física.
El sistema mejor considerado para evaluar el temperamento es el que utiliza estímulos positivos en lugar de negativos.
De esta forma tendremos la medida exacta del temperamento del perro sin que el carácter más o menos duro pueda influir en el resultado:
a) Reacción inmediata y muy vital.
b) Reacción casi inmediata.
c) Reacción lenta y apática.
Edad.
De tres meses a diez.
Lugar.
Casa del dueño.
Tiempo necesario.
Aproximadamente cinco minutos.
Quién debe realizar el test.
El amo del perro.
Modo de ejecución:
Mientras el perro está tumbado tranquilamente (no cuando duerme) cogemos su correa. Al cabo de un momento pronunciamos la palabra que él asocia con el paseo, vamos, a pasear, etc.
Respuestas:
a) El perro se pone a mover la cola y a saltar alegremente en cuanto cogemos la correa, y acentúa sus muestras de alegría al oír la palabra clave.
b) El perro adivina nuestra intención en cuanto cogemos la correa, mueve la cola y se dirige hacia la puerta.
c) El perro nos observa interesado cuando cogemos la correa, pero no se incorpora hasta que no oye la palabra clave, momento en que va hacia la puerta moviendo la cola, pero sin exageradas muestras de alegría.
d) El perro no se alza hasta que no nos dirigimos nosotros mismos hacia la puerta y nos hace repetir varias veces la palabra clave.
Resultados:
a) Temperamento altísimo.
b) Temperamento alto.
c) Temperamento medio.
d) Temperamento escaso
Test de la Docilidad:
No hay que confundir docilidad y sumisión. Efectivamente , la sumisión es una especie de anulación de la personalidad del perro, a menudo provocada por comportamientos humanos.
En cuanto la docilidad es la capacidad del perro para aceptar de manera natural y espontánea al hombre como un ser superior jerárquico.
Edad.
De cuatro a diez meses.
Lugar.
Seguro (a ser posible cerrado), pero con distracciones (personas y otros perros)
Tiempo.
Aproximadamente media hora para ambos test.
Quién debe realizar el test.
El amo del perro.
Primer test de la docilidad:
Jugamos alegremente con el perro durante diez minutos, a continuación interrumpimos bruscamente el juego con un “no” seco.
Respuestas:
a) El perro deja de jugar inmediatamente, manteniendo una actitud alegre y afectuosa.
b) El perro acepta el “no” después de insistir un poco.
c) El perro obliga al dueño a repetir varias veces el “no” y cuando cesa de jugar adopta una actitud ofensiva o en cualquier caso insatisfecha.
d) El perro no deja de jugar hasta que se le riñe severamente, ante lo cual reacciona con insatisfacción o incluso gruñendo.
Resultados:
a) Docilidad excelente.
b) Docilidad buena.
c) Docilidad media.
d) Docilidad baja.
Diferenciar si es por docilidad o por temor.
Segundo test de la docilidad:
Más que un test propiamente dicho , en este caso se trata de una serie de observaciones a realizar cuando se deja suelto al perro en un lugar interesante y con muchas distracciones.
Respuestas:
a) El perro sale corriendo, pero no se aleja demasiado, va a oler a las otras personas o a los otros perros, aunque sin perder de vista a su amo, está en disposición de volver a su lado si le llama, después de una breve exploración del territorio vuelve rápidamente hacia su dueño, le mira con pasión y le invita al juego.
b) El perro sale rápidamente a la carrera y se aleja bastante del propietario, acude cuando se le llama, pero si está haciendo algo interesante (como jugar con otro perro) la respuesta no es inmediata.
Vuelve espontáneamente al lado de su dueño, con la cabeza y la cola altas, una vez ha finalizado la actividad.
c) El perro parece olvidarse del amo y se dedica a actividades interesantes(correr, jugar, entablar nuevas amistades) de las cuales es difícil desistir, el propietario tiene que llamarle varias veces para hacerle volver, pero cuando lo hace su actitud es alegre y desinhibida.
d) El perro se aleja muchísimo, va a su aire y no acude a la llamada, el dueño se ve obligado a ponerle la correa para regresar a casa y cuando lo hace da muestras de fastidio y descontento.
Resultados
a) Docilidad alta.
b) Docilidad buena.
c) Docilidad de media a medio-baja.
d) Docilidad escasa.