El Servicio municipal de Protección de Animales rescató hace unos días a un perro pastor alemán que se hallaba agonizante en el fondo de un barranco. El animal, moribundo, estaba muy débil y asustado, y apenas podía moverse. Los quejidos de dolor alertaron a los vecinos de su presencia en la cañada. El animal, de unos dos años, no tenía microchip, dispositivo obligatorio de identificación, y por las características del lugar en el que se lo encontró, se presume que fue arrojado allí. A pesar de que padecía una severa deshidratación y varias infecciones, ha conseguido recuperarse tras ser rescatado por el Servicio Municipal de Protección de Animales y atendido durante estos días por el equipo veterinario de la Sociedad Protectora de Animales de Calp-Benissa. Ahora el perro, al que se le ha puesto como nombre Rex, se recupera en una vivienda de la Sociedad Protectora de Animales.