ahora este mismo hombre ayuda a buscar a marta del castillo
Sultán, un pastor alemán de un año y dos meses, fue el perro que el pasado martes puso fin a la búsqueda de una anciana de 90 años desaparecida el pasado viernes en Lleida. Tan sólo necesitó unas horas para localizar las ropas de la mujer en las inmediaciones de la canalización del Segre. La noche se le vino encima y este fue el único impedimento para no poder situar antes el cadáver de la mujer, que fue encontrada la mañana de ayer a pocos metros de donde se localizaron las ropas.
El perro estuvo acompañado en todo momento por su adiestrador Ernesto Cabrera que se puso en contacto con algunos mandos de la Guardia Urbana de Lleida para buscar a la anciana. La Policía Local de la capital del Segrià no dudó en apoyar el desinteresado ofrecimiento de Cabrera y gracias a ello el cuerpo de Virgina Ibars fue localizado la mañana de ayer flotando en el río Segre. El amaestrador no siempre ha tenido el apoyo de todos los cuerpos policiales, aún así, la urbana ha tenido una fe ciega en él y los resultados han sido inmediatos.
Cabrera sabe lo que es no tener noticias de un ser querido. “Hace diez años que mi hermano José Cebrián desapareció sin dejar rastro”, fue en ese momento cuando Ernesto enseñó a un perro a hacer búsquedas.
El sistema de adiestramiento no es sencillo consiste en acostumbrar al animal a buscar alimentos siguiendo el rastro y acompañado de la expresión “busca”. La doma comienza a los cuatro meses de edad del perro y progresivamente se va suplantando el olor a comida con otros olores. Por ese motivo, un perro puede sólo oliendo una prenda de la persona desaparecida, averiguar dónde se encuentra o que camino a escogido.
“Se lo cruel que es no tener un lugar para dejar unas flores a un familiar y nunca he dudado en ponerme al servicio de los agentes, desinteresadamente, para ayudar” asegura Cabrera. No siempre le han hecho caso los policías, aún así tiene buena relación con la Guardia Urbana de Lleida cuyos agentes no dudan un instante en apoyarle para ayudar en las búsqueda de personas. Con su primer perro hizo varias búsquedas. Lamentablemente el can falleció y ahora Cabrera lo que hace es entrenar a perros que adoptan otras familias con la condición de que cuando él lo necesite estas lo ponen a su disposición.
Han sido varios las personas que ha localizado este leridano con sus perros. Un ejemplo es el de Manoli Pulido, una joven de Ponts de apenas 19 años, que fue asesinada en la madrugada del 5 de junio de 2004, en una casa deshabitada de la localidad de Gualter, en la Noguera, aunque su cadáver no se hallaría hasta casi un mes después, enterrado en una zona boscosa, junto al pantano de Rialb. Cabrera recuerda que tras días y días de investigaciones infructuosas la hermana de la víctima se puso en contacto “desesperada” con él. Empezamos la búsqueda el viernes, y el sábado siguiente encontramos el cadáver.
“Me da rabia que no me reclamen más para buscar a personas, y sé lo que es estar esperando sin tener noticias. O que esperen tanto tiempo inútilmente sin que actúen perros como Sultán”, afirmó.
El pasado martes comenzó la búsqueda en la vivienda de la anciana. Situada en las inmediaciones de la avenida del Segre. En pocos minutos el perro siguió el rastro y llevó a Ernesto directamente a las ropas de Virginia Ibars en la canalización del Segre. “La mujer estaba a 50 metros del lugar pero en el agua las partículas del olor se van al fondo y es más costoso para el animal”, afirmó Ernesto.
“Los que merece, en esto casos, un verdadero homenaje son los perros como Sultán, de un año y dos meses, los verdaderos protagonistas”, aseguró Cabrera el cual aprovechó una vez más para reivindicar su labor de búsqueda de personas totalmente desinteresada
Sultán, un pastor alemán de un año y dos meses, fue el perro que el pasado martes puso fin a la búsqueda de una anciana de 90 años desaparecida el pasado viernes en Lleida. Tan sólo necesitó unas horas para localizar las ropas de la mujer en las inmediaciones de la canalización del Segre. La noche se le vino encima y este fue el único impedimento para no poder situar antes el cadáver de la mujer, que fue encontrada la mañana de ayer a pocos metros de donde se localizaron las ropas.
El perro estuvo acompañado en todo momento por su adiestrador Ernesto Cabrera que se puso en contacto con algunos mandos de la Guardia Urbana de Lleida para buscar a la anciana. La Policía Local de la capital del Segrià no dudó en apoyar el desinteresado ofrecimiento de Cabrera y gracias a ello el cuerpo de Virgina Ibars fue localizado la mañana de ayer flotando en el río Segre. El amaestrador no siempre ha tenido el apoyo de todos los cuerpos policiales, aún así, la urbana ha tenido una fe ciega en él y los resultados han sido inmediatos.
Cabrera sabe lo que es no tener noticias de un ser querido. “Hace diez años que mi hermano José Cebrián desapareció sin dejar rastro”, fue en ese momento cuando Ernesto enseñó a un perro a hacer búsquedas.
El sistema de adiestramiento no es sencillo consiste en acostumbrar al animal a buscar alimentos siguiendo el rastro y acompañado de la expresión “busca”. La doma comienza a los cuatro meses de edad del perro y progresivamente se va suplantando el olor a comida con otros olores. Por ese motivo, un perro puede sólo oliendo una prenda de la persona desaparecida, averiguar dónde se encuentra o que camino a escogido.
“Se lo cruel que es no tener un lugar para dejar unas flores a un familiar y nunca he dudado en ponerme al servicio de los agentes, desinteresadamente, para ayudar” asegura Cabrera. No siempre le han hecho caso los policías, aún así tiene buena relación con la Guardia Urbana de Lleida cuyos agentes no dudan un instante en apoyarle para ayudar en las búsqueda de personas. Con su primer perro hizo varias búsquedas. Lamentablemente el can falleció y ahora Cabrera lo que hace es entrenar a perros que adoptan otras familias con la condición de que cuando él lo necesite estas lo ponen a su disposición.
Han sido varios las personas que ha localizado este leridano con sus perros. Un ejemplo es el de Manoli Pulido, una joven de Ponts de apenas 19 años, que fue asesinada en la madrugada del 5 de junio de 2004, en una casa deshabitada de la localidad de Gualter, en la Noguera, aunque su cadáver no se hallaría hasta casi un mes después, enterrado en una zona boscosa, junto al pantano de Rialb. Cabrera recuerda que tras días y días de investigaciones infructuosas la hermana de la víctima se puso en contacto “desesperada” con él. Empezamos la búsqueda el viernes, y el sábado siguiente encontramos el cadáver.
“Me da rabia que no me reclamen más para buscar a personas, y sé lo que es estar esperando sin tener noticias. O que esperen tanto tiempo inútilmente sin que actúen perros como Sultán”, afirmó.
El pasado martes comenzó la búsqueda en la vivienda de la anciana. Situada en las inmediaciones de la avenida del Segre. En pocos minutos el perro siguió el rastro y llevó a Ernesto directamente a las ropas de Virginia Ibars en la canalización del Segre. “La mujer estaba a 50 metros del lugar pero en el agua las partículas del olor se van al fondo y es más costoso para el animal”, afirmó Ernesto.
“Los que merece, en esto casos, un verdadero homenaje son los perros como Sultán, de un año y dos meses, los verdaderos protagonistas”, aseguró Cabrera el cual aprovechó una vez más para reivindicar su labor de búsqueda de personas totalmente desinteresada