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Washington, 5 de Marzo
Oficiales del Servicio de Inmigración y Aduanas detuvieron a un salvadoreño que intentaba introducir cerca de 16 libras de cocaína dentro de paquetes de sopa en polvo en el Aeropuerto Internacional Dulles de Washington.
J.L.P.G. llegó el sábado en la noche al aeropuerto internacional de Washington en un vuelo procedente de San Salvador. Llevaba puesta una camiseta blanca y un abrigo negro por encima.
Mientras el salvadoreño hacía fila para pasar el control de migración, en la pista del aeropuerto, agentes del Servicio de Inmigración y Aduanas (ICE) y de la Patrulla de Fronteras y Aduanas (CBP) inspeccionaban el equipaje del vuelo con ayuda de un perro especialmente entrenado para detectar drogas y explosivos.
“Milo (el perro) se detuvo sobre una caja en particular, lo cual nos dio la alerta”, aseguró en un comunicado el director del CBP en el aeropuerto, Christopher Hess.
Los agentes pasaron la caja sospechosa al despacho de equipaje para esperar que el dueño la reclamara. Posada tomó su equipaje, la caja con las sopas y se dirigió hacia la aduana. Allí, los agentes del ICE lo llevaron a la sala de segunda inspección y le pidieron que abriera su equipaje y la caja. Dentro de la caja encontraron varias cajas más pequeñas con sobres de sopa de pollo con fideos en polvo. Pero el polvo dentro de las bolsas eran 7.2 kilogramos, unas 16 libras, de cocaína.
El polvo blanco, que dependiendo de su pureza se comercializa entre $13,000 y $25,000 por kilogramo, estaba repartido en 70 paquetes dentro de los sobres de sopa, según las autoridades.
“La sopa de pollo es conocida como una cura casera para el resfriado, pero para este viajero y para el hombre que lo esperaba, esta sopa resultó ser lo que los condenó”, señaló Hess.
Con la evidencia enfrente, Posada Guevara dijo a los agentes que no sabía nada del cargamento de droga que traía luego de un corto viaje a El Salvador.
No obstante, se trata del segundo salvadoreño detenido, en menos de un mes, en la zona metropolitana de Washington tratando de introducir cocaína en sobres de sopa, lo que hace pensar a las autoridades que están frente a una red.
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Oficiales del Servicio de Inmigración y Aduanas detuvieron a un salvadoreño que intentaba introducir cerca de 16 libras de cocaína dentro de paquetes de sopa en polvo en el Aeropuerto Internacional Dulles de Washington.
J.L.P.G. llegó el sábado en la noche al aeropuerto internacional de Washington en un vuelo procedente de San Salvador. Llevaba puesta una camiseta blanca y un abrigo negro por encima.
Mientras el salvadoreño hacía fila para pasar el control de migración, en la pista del aeropuerto, agentes del Servicio de Inmigración y Aduanas (ICE) y de la Patrulla de Fronteras y Aduanas (CBP) inspeccionaban el equipaje del vuelo con ayuda de un perro especialmente entrenado para detectar drogas y explosivos.
“Milo (el perro) se detuvo sobre una caja en particular, lo cual nos dio la alerta”, aseguró en un comunicado el director del CBP en el aeropuerto, Christopher Hess.
Los agentes pasaron la caja sospechosa al despacho de equipaje para esperar que el dueño la reclamara. Posada tomó su equipaje, la caja con las sopas y se dirigió hacia la aduana. Allí, los agentes del ICE lo llevaron a la sala de segunda inspección y le pidieron que abriera su equipaje y la caja. Dentro de la caja encontraron varias cajas más pequeñas con sobres de sopa de pollo con fideos en polvo. Pero el polvo dentro de las bolsas eran 7.2 kilogramos, unas 16 libras, de cocaína.
El polvo blanco, que dependiendo de su pureza se comercializa entre $13,000 y $25,000 por kilogramo, estaba repartido en 70 paquetes dentro de los sobres de sopa, según las autoridades.
“La sopa de pollo es conocida como una cura casera para el resfriado, pero para este viajero y para el hombre que lo esperaba, esta sopa resultó ser lo que los condenó”, señaló Hess.
Con la evidencia enfrente, Posada Guevara dijo a los agentes que no sabía nada del cargamento de droga que traía luego de un corto viaje a El Salvador.
No obstante, se trata del segundo salvadoreño detenido, en menos de un mes, en la zona metropolitana de Washington tratando de introducir cocaína en sobres de sopa, lo que hace pensar a las autoridades que están frente a una red.
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