Otra vez la crisis golpea de lleno a los profesionales de la Seguridad Privada en España. Cerca de setenta y siete Vigilantes de Seguridad que prestan sus servicios para la empresa CECA SEGURIDAD en los juzgados de Alicante y Elche, en varios centros de salud repartidos por Alicante y en el Hospital General, no han recibido aún sus nóminas de abril, a pesar de haber llegado al ecuador del mes de mayo.
CECA SEGURIDAD justifica el atraso de las nóminas en la tardanza de la Generalitat para abonarle el importe de las facturas por los diferentes servicios, lo que no debería afectar a profesionales que queman sus horas de vida sin faltar a su cita laboral y que no son partícipes de los beneficios de la empresa, por lo que tampoco deberían ser víctimas involuntarias de los problemas de gestión que la empresa pudiera tener para hacer efectivos sus cobros. De todos modos esto no es un hecho aislado. Son demasiadas las empresas que van a la ruina y demasiados los profesionales que engordan las listas del paro por la ineficacia de los ayuntamientos y gobiernos locales para hacer frente a sus pagos.
Parece extraño que ahora que parece que les ha entrado una extraña fiebre por externalizar la administración de los servicios para recortar gastos y aumentar la efectividad gestora no se le ocurra a nadie despedir a tanto funcionario ineficaz precisamente allí donde son intocables a la par que nocivos para la gestión eficaz. Da la casualidad, o quizás no sea tan casual, que a partir de junio será otra empresa se seguridad la que se adjudique los servicios de los que ahora se responsabiliza CECA SEGURIDAD.
Mucho nos tememos que nos encontraremos ante un caso bastante similar al que estamos viviendo con los profesionales que trabajaban para Sequor y no han sido subrogados por Prosetecnisa, condenándolos prácticamente a la indigencia. Estamos permitiendo una peligrosa táctica empresarial que puede acabar en tragedia. No olviden señores que están tratando con seres humanos, y que estos pueden perder el control cuando se les acorrala de manera aún más peligrosa que un animal enjaulado o herido.
Por otro lado, los representantes sindicales de USO y CSI-F han sido vetados en la empresa para acceder a cualquier documentación sobre la empresa, a pesar de ser representantes del comité, lo que imposibilita que cualquiera de los dos pudiera acumular pruebas contra la empresa como cuentas, cuadrantes o planes vacacionales de los empleados.
http://www.hombresdehonor.es/2013/05/14/la-crisis-golpea-de-nuevo-a-los-vigilantes-de-seguridad/
CECA SEGURIDAD justifica el atraso de las nóminas en la tardanza de la Generalitat para abonarle el importe de las facturas por los diferentes servicios, lo que no debería afectar a profesionales que queman sus horas de vida sin faltar a su cita laboral y que no son partícipes de los beneficios de la empresa, por lo que tampoco deberían ser víctimas involuntarias de los problemas de gestión que la empresa pudiera tener para hacer efectivos sus cobros. De todos modos esto no es un hecho aislado. Son demasiadas las empresas que van a la ruina y demasiados los profesionales que engordan las listas del paro por la ineficacia de los ayuntamientos y gobiernos locales para hacer frente a sus pagos.
Parece extraño que ahora que parece que les ha entrado una extraña fiebre por externalizar la administración de los servicios para recortar gastos y aumentar la efectividad gestora no se le ocurra a nadie despedir a tanto funcionario ineficaz precisamente allí donde son intocables a la par que nocivos para la gestión eficaz. Da la casualidad, o quizás no sea tan casual, que a partir de junio será otra empresa se seguridad la que se adjudique los servicios de los que ahora se responsabiliza CECA SEGURIDAD.
Mucho nos tememos que nos encontraremos ante un caso bastante similar al que estamos viviendo con los profesionales que trabajaban para Sequor y no han sido subrogados por Prosetecnisa, condenándolos prácticamente a la indigencia. Estamos permitiendo una peligrosa táctica empresarial que puede acabar en tragedia. No olviden señores que están tratando con seres humanos, y que estos pueden perder el control cuando se les acorrala de manera aún más peligrosa que un animal enjaulado o herido.
Por otro lado, los representantes sindicales de USO y CSI-F han sido vetados en la empresa para acceder a cualquier documentación sobre la empresa, a pesar de ser representantes del comité, lo que imposibilita que cualquiera de los dos pudiera acumular pruebas contra la empresa como cuentas, cuadrantes o planes vacacionales de los empleados.
http://www.hombresdehonor.es/2013/05/14/la-crisis-golpea-de-nuevo-a-los-vigilantes-de-seguridad/