Se hicieron pasar por operarios y, una vez dentro del edificio, descubrieron sus verdaderas intenciones. Tres hombres armados asaltaron el pasado domingo el establecimiento de El Corte Inglés en Puerto Banús, en Marbella. Los ladrones redujeron a los vigilantes de seguridad y se apoderaron de un botín en joyas cuyo valor, a falta de concluir el inventario, rondaría el millón de euros, según confirmaron fuentes cercanas al caso.
Todo comenzó pasadas las cuatro de la tarde. Los delincuentes se presentaron en una de las puertas del recinto, que estaba cerrado al público, y simularon ser unos trabajadores que iban a hacer tareas de mantenimiento para acceder al mismo. Una vez dentro, exhibieron las armas que habían ocultado al entrar y redujeron uno por uno a los tres vigilantes que custodiaban en esos momentos el edificio.
Los asaltantes amordazaron a los empleados de seguridad y utilizaron las esposas que previamente les habían arrebatado para inmovilizarlos. También maniataron a otros tres operarios que se encontraban trabajando en el establecimiento.
El objetivo de la banda era la sección de joyería, ya que se centraron solo en esta zona de la tienda. Los ladrones se apoderaron de numerosas alhajas de tres firmas concretas de este departamento y las guardaron en las mochilas que portaban. Pese al elevado número de piezas sustraídas, el botín aparentemente rondaría el millón de euros. No obstante, aún se desconoce el alcance verdadero del robo, ya que cada una de las joyerías afectadas está haciendo un inventario detallado de la mercancía.
Tras hacerse con las alhajas, los delincuentes le arrebataron las llaves del coche a uno de los vigilantes, que había dejado su automóvil aparcado en una de las puertas de servicio del edificio, de manera que bloqueaba la entrada. Utilizaron ese vehículo para darse a la fuga.
Los seis trabajadores permanecieron maniatados durante más de dos horas hasta que, sobre las siete y media de la tarde, uno de ellos consiguió liberarse y dar la voz de alarma. Varias unidades del Cuerpo Nacional de Policía se desplazaron al establecimiento y, tras atender a las víctimas, activaron el protocolo establecido para este tipo de casos.
Mientras un nutrido grupo de especialistas de las brigadas de Policía Judicial y Científica realizaban la inspección ocular en busca de pistas, la comisaría organizaba un amplio dispositivo para intentar dar alcance por carretera al vehículo en el que habían huido los ladrones. La investigación sigue abierta.

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