Vigilantes privados impedirán a los trueleiros faenar en bateas de la ría
La noticia provocó ayer escenas de gran tensión en el puerto de A Illa
Rosa Estévez
vilagarcía / la voz 26 de octubre de 2012 12:24
Los guardacostas inspeccionaron las embarcaciones amarradas en el muelle de O Xufre. martina miser
El mar está revuelto. Y la gente que vive de él, cada vez más crispada. Esa tensión estalló ayer en el puerto de A Illa. Allí, a la escasez de capturas, a los precios mínimos y al desánimo general se suma otro problema: el veto al que se enfrentan los trueleiros para pescar camarón desde buena parte de las bateas de la ría. Ayer, los integrantes de ese nutrido colectivo profesional recibieron una noticia que hizo que su enfado creciese enteros: una empresa de seguridad privada vigilará unas 800 bateas de la ría de Arousa cuyos propietarios no quieren que sean utilizadas por los trueleiros. En los próximos días se procederá a señalizar esas mejilloneras con la intención de evitar confusiones.
La noticia, confirmada ayer por el patrón mayor de A Illa, cayó como una bomba entre los trueleiros. Estos se encararon en la lonja con algún comprador de camarón que es, también, propietario de una batea desde la que se les impide trabajar. Luego, la tensión se extendió hasta el muelle, donde hicieron acto de presencia efectivos de Gardacostas y de la Policía Autonómica para realizar un control del furtivismo. Medio centenar de personas siguieron todos sus movimientos y los increparon.
La tensión ha subido enteros. Tanto, que los portavoces del sector del truel dicen sentirse incapaces de «seguir parando á xente». La contratación de vigilantes privados, dicen, «vai provocar un enfrentamento entre dous sectores» que llevan años conviviendo. El problema, dicen los representantes del colectivo, «creouno o señor Maneiro», y le piden que lo solucione antes de que la situación empeore.
«Sabemos que hai bateeiros que din de nós: ?que morran de fame?. Pero son os menos. A maioría nin sequera está ao tanto do que pasa, e tamén hai moitos coaccionados polos directivos das súas agrupacións», aseguran los trueleiros isleños. Siguen dispuestos a entablar negociaciones con los mejilloneros, especialmente «coa xente de Corón e de Rianxo» que les está poniendo más pegas. «Queremos sentarnos a falar».
La noticia provocó ayer escenas de gran tensión en el puerto de A Illa
Rosa Estévez
vilagarcía / la voz 26 de octubre de 2012 12:24
Los guardacostas inspeccionaron las embarcaciones amarradas en el muelle de O Xufre. martina miser
El mar está revuelto. Y la gente que vive de él, cada vez más crispada. Esa tensión estalló ayer en el puerto de A Illa. Allí, a la escasez de capturas, a los precios mínimos y al desánimo general se suma otro problema: el veto al que se enfrentan los trueleiros para pescar camarón desde buena parte de las bateas de la ría. Ayer, los integrantes de ese nutrido colectivo profesional recibieron una noticia que hizo que su enfado creciese enteros: una empresa de seguridad privada vigilará unas 800 bateas de la ría de Arousa cuyos propietarios no quieren que sean utilizadas por los trueleiros. En los próximos días se procederá a señalizar esas mejilloneras con la intención de evitar confusiones.
La noticia, confirmada ayer por el patrón mayor de A Illa, cayó como una bomba entre los trueleiros. Estos se encararon en la lonja con algún comprador de camarón que es, también, propietario de una batea desde la que se les impide trabajar. Luego, la tensión se extendió hasta el muelle, donde hicieron acto de presencia efectivos de Gardacostas y de la Policía Autonómica para realizar un control del furtivismo. Medio centenar de personas siguieron todos sus movimientos y los increparon.
La tensión ha subido enteros. Tanto, que los portavoces del sector del truel dicen sentirse incapaces de «seguir parando á xente». La contratación de vigilantes privados, dicen, «vai provocar un enfrentamento entre dous sectores» que llevan años conviviendo. El problema, dicen los representantes del colectivo, «creouno o señor Maneiro», y le piden que lo solucione antes de que la situación empeore.
«Sabemos que hai bateeiros que din de nós: ?que morran de fame?. Pero son os menos. A maioría nin sequera está ao tanto do que pasa, e tamén hai moitos coaccionados polos directivos das súas agrupacións», aseguran los trueleiros isleños. Siguen dispuestos a entablar negociaciones con los mejilloneros, especialmente «coa xente de Corón e de Rianxo» que les está poniendo más pegas. «Queremos sentarnos a falar».