Navantia cerrará a partir del 1 de noviembre una de las puertas del astillero
Solo se abrirá para la entrada y salida de trabajadores dentro de las medidas de recorte del personal de seguridad
ROCÍO PITA PARADA 17 de octubre de 2012 13:39
El comité de empresa de Navantia y el de la empresa Segur Ibérica, que presta el servicio de seguridad en los astilleros de Fene y Ferrol han denunciado las posibles consecuencias de la reducción de personal en las factorías, que podría afectar a entre 12 y 16 de los 55 trabajadores. Unas repercusiones «dentro e fóra» da muralla que se podrán visualizar desde la calle a partir del 1 de noviembre, cuando está previsto que se cierre la puerta del astillero, situada frente al campus ferrolano. Un acceso que solo se abrirá a primera hora de la mañana y al mediodía, en las horas punta, para permitir la entrada y salida del personal. Es una de las medidas adoptadas por la empresa dentro del recorte de gastos que ha sido rechazada por los trabajadores, por considerar que se pone en riesgo la seguridad de la plantilla y de los proveedores. Desde el próximo mes, la entrada de mercancías se hará anunciaron, a través de la puerta de la Maestranza -frente a Taxonera-, menos preparada para recibir ese tráfico.
La decisión, confirmada por Navantia, no es comprendida por una plantilla, sobre todo «se nos están anunciando carga de traballo inmediata», señaló Ignacio Naveiras, portavoz del comité de Empresa de Navantia Ferrol.
Además, recordó que la puerta que se pretende cerrar es por la que acceden las ambulancias y que entre esa y la otra puerta distan 1,3 kilómetros, por lo que podrían producirse problemas en caso de emergencia.
Por su parte, David Freire, presidente del comité de Segur Ibérica, recordó que ya se hicieron recortes de personal y de jornada y que dentro de sus funciones, además de la identificación y control de accesos, se encuentran la recepción de llamadas telefónicas en los protocolos de emergencia y acompañan a los vehículos y evitan problemas de tráfico que se pudieran dar en esas situaciones. También ayudan a sofocar incendios y evacuación de personal cuando los servicios de primera atención están desbordados. «Non estamos dacordo en ter que afectar á seguridade da xente que está dentro das instalacións nin á de fóra», señaló.
Solo se abrirá para la entrada y salida de trabajadores dentro de las medidas de recorte del personal de seguridad
ROCÍO PITA PARADA 17 de octubre de 2012 13:39
El comité de empresa de Navantia y el de la empresa Segur Ibérica, que presta el servicio de seguridad en los astilleros de Fene y Ferrol han denunciado las posibles consecuencias de la reducción de personal en las factorías, que podría afectar a entre 12 y 16 de los 55 trabajadores. Unas repercusiones «dentro e fóra» da muralla que se podrán visualizar desde la calle a partir del 1 de noviembre, cuando está previsto que se cierre la puerta del astillero, situada frente al campus ferrolano. Un acceso que solo se abrirá a primera hora de la mañana y al mediodía, en las horas punta, para permitir la entrada y salida del personal. Es una de las medidas adoptadas por la empresa dentro del recorte de gastos que ha sido rechazada por los trabajadores, por considerar que se pone en riesgo la seguridad de la plantilla y de los proveedores. Desde el próximo mes, la entrada de mercancías se hará anunciaron, a través de la puerta de la Maestranza -frente a Taxonera-, menos preparada para recibir ese tráfico.
La decisión, confirmada por Navantia, no es comprendida por una plantilla, sobre todo «se nos están anunciando carga de traballo inmediata», señaló Ignacio Naveiras, portavoz del comité de Empresa de Navantia Ferrol.
Además, recordó que la puerta que se pretende cerrar es por la que acceden las ambulancias y que entre esa y la otra puerta distan 1,3 kilómetros, por lo que podrían producirse problemas en caso de emergencia.
Por su parte, David Freire, presidente del comité de Segur Ibérica, recordó que ya se hicieron recortes de personal y de jornada y que dentro de sus funciones, además de la identificación y control de accesos, se encuentran la recepción de llamadas telefónicas en los protocolos de emergencia y acompañan a los vehículos y evitan problemas de tráfico que se pudieran dar en esas situaciones. También ayudan a sofocar incendios y evacuación de personal cuando los servicios de primera atención están desbordados. «Non estamos dacordo en ter que afectar á seguridade da xente que está dentro das instalacións nin á de fóra», señaló.