HISTORIA DEL GUARDIA JURADO (AHORA VIGILANTE DE SEGURIDAD)
cortesia del compañero 38 SPECIAL
El Guardia Jurado
La Guardia Civil fue fundada el 28 de Marzo de 1844 y cinco años después ya existían los Guardias Jurados, por una Orden del Rey y de su Real Reglamento (fue un ocho de noviembre del año de 1.849), se crearon los primeros Guardas Jurados.
Debían ser hombres de buen criterio y prestigio entre sus gentes, que cuidaran como suyo lo que era de los demás y en los campos existe, pues NO CUANTO HAY EN EL CAMPO ES DE TODOS…
A quien esta leyera y comprendiera su alcance, furtivo, guarda o cazador, ruego que tenga a bien proclamarla y difundirla, por estimar necesaria esta ayuda, que pido a toda aquella persona que amara la caza, el lance y el orden en los campos.
Con esta orden y nombramiento Real y poco más, muchos guardas entran, apareciendo la primera figura histórica del Guardia Jurado, que en un primer comienzo tenia como misión vigilar cotos, villas, fincas, parques y pequeñas áreas rurales por expreso orden y bajo la dirección de la Guardia Civil. De ahí, que este cuerpo y el de los Vigilante, tengan una estrecha vinculación.
Pero incluso antes de estos primeros Guardias Jurados ya existían organizaciones que velaban por la seguridad y que no dependían del Estado, como podrían ser; el Somaten, los Fusileros Guarda Bosques Reales, La Santa Hermandad (La Santa Hermandad era un tribunal que antiguamente perseguía y condenaba los delitos cometidos en despoblado. A la Santa Hermandad pertenecía un grupo de hombres que recorrían todos los caminos persiguiendo y castigando a la gente que había robado o hecho algo fuera de la ley. Tenían poder para juzgar y castigar, y eran temidos y respetados. La Santa Hermandad -cuadrillas de vecinos encargadas de perseguir a los malhechores en el ámbito de su distrito-, resultó un medio eficaz para hacer sentir todo el peso de la justicia a quienes infringían las normas. En el 1476 se reformó la justicia y se impulsó la vigilancia de la Santa Hermandad, para combatir a ladrones y a otros forajidos que tenían atemorizados a los campesinos. Solo en Galicia, se arrasaron más de trescientas guaridas-fortificadas y 15.000 delincuentes tuvieron que abandonar el reino gracias a La Santa Hermandad)
En un primer momento, el Guardia Jurado, vestía un engalanado uniforme, exactamente como el que emplean aun hoy los del Parque del Retiro en Madrid, que son los Genuinos y auténticos Guardias Jurados con su nombramiento Real. Ellos son los únicos en todo el país, que han conservado íntegramente el uniforme y parte de la historia, que nadie debería de desprestigiar injuriando al Vigilante de Seguridad actual.
El Guardia Jurado, usaba una escopeta, y gozaba de todo tipo de licencia para detener, o si fuera el caso, disparar y matar. Por los primeros tiempos, el Guardia Jurado hacia las tareas de control y salvaguardia que táctica y logísticamente la Guardia Civil no podía hacer, y para ello, contando con el Guardia Jurado, tenía un refuerzo de la Ley, en toda villa, parque, plaza, y monte. De ahí que se le conociera por su temible reputación, por el Guardia Jurado. Su Juramento a la Soberanía del Rey, y fidelidad a las autoridades como la Guardia Civil que era quien les comandaba, le dio una legendaria fama. En efecto, el Guardia Jurado de los primeros tiempos, era un Agente que primero disparaba, y después preguntaba, y si capturaba a un criminal, y lo detenía se ganaba él merito, el respeto y la admiración de todos. Si el caso era el contrario, es decir, disparaba y mataba a un criminal fugado, al Guardia Jurado, no le ocurría nada, sino que recibía una condecoración por cumplir con su deber Juramentado.
El Guardia Jurado actuó siempre en estrecha colaboración con el cuerpo de la Guardia Civil, Ganándose a pulso una bien merecida imagen de vigilante fiel, recio, duro, un hombre que no tenia miedo, que colaboraba en todo con la ley, y casi podríamos describir a los primeros por sus duras cualidades y su capacidad de motivación, como los Rangers Americanos, que de hecho la Palabra Americana Ranger traducida al Español, significa "Guarda Bosques", que no se distancia mucho del Guarda Jurado.
Y no era por menos esta imagen, ya que en una gran mayoría, los Guardias Jurados vestían un sombrero de Ala Ancha, doblado en vertical por una de sus alas, y con un rosetón distintivo de los colores nacionales, además, de una bandolera de izquierda a derecha y la típica casaca verde caqui. En cuanto a su aspecto clásico, solían portar poblados y densos bigotes rizados en punta, que apenas dejaban ver los labios, y en algunos casos, patillas. Esta es la imagen de la moda de aquella época y que también era propia de los bandoleros.
Desde su fundación por Real Decreto, hasta comienzos del Franquismo, el Guardia Jurado, permaneció con la misión de vigilar zonas rurales. Pero fue con el régimen Franquista cuando las cosas comienzan a cambiar para el Guardia Jurado. Debido al éxito que había resultado de la figura del Guardia Jurado, y de su trabajo en el medio rural, se decide que la figura de un Guardia Jurado de similares característica podría ser igualmente útil para custodiar bienes públicos. Así, uno de los primeros Guardia Jurados que oficialmente se constituyen fuera del ámbito rural, podríamos considerarlo en la figura del famoso sereno, que vestía un uniforme similar al de la policía Gubernativa Franquista, portaba porra de palo de mas de 50 Cm, un farolillo o linterna, y un chuzo de punta, que era como una especie de lanza de poco menos que metro y medio terminada en un punzón afilado de espanto. Portaba gorra de plato gris, con banda roja, e insignia del águila del escudo de Franco. Además, un enorme manojo de llaves, que abrían todos los portales donde este buen señor, cumplía con sus obligaciones en el
barrio y acudía a la voz y palmadas de... ¡SERENO!, y respondía ¡Ya yoyyy!.
En sus primeros comienzos, el sereno, dotado de escandaloso silbato, rondaba por las calles, cuidaba de los bienes públicos, abría y cerraba portales, y actuaba como hoy lo hace el policía de barrio y tenían oficialmente un considerable poder legal. Un sereno podía darte un palo, o clavarte la lanza, y no le harían nada. Al contrario, todo el vecindario le aplaudiría. Este tipo de Guardia Jurado, era elegido por votación mayoritaria de los vecinos de un barrio, tal como hoy se hace con los presidentes de escalera.
Pero las cosas iban a cambiar, y debido al buen resultado que daba el sereno, este daría paso al Guardia Jurado especialmente destinado a la protección. Así, durante la dictadura, surge un decreto ley, que autoriza a las grandes industrias, a crear para su uso interno un cuerpo de seguridad.
Naturalmente, que las primeras industrias con capacidad para ordenar este tipo de Guardia Jurados eran la empresa petrolíferas. Así, es CAMPSA, quien en España forma el primer cuerpo privado de Guardia Jurados Armados con el Famoso Chopo de la Guardia Civil, revólver y cinturón de Balas. El distintivo original de estos Guardias Jurados era una placa en la que se leía GJ, y su uniforme era gris, del mismo tono de la policía Gubernativa de Franco. Se les veía armados hasta los dientes, subidos en los depósitos de Gasolina de la estación de Carga.
La primera reglamentación de nuestros días del Vigilante Jurado la podemos encontrar dentro de las entidades bancarias mediante el Decreto del Ministerio de la Gobernación de 4 de Mayo de 1946 publicado en el B.O.E 130. Y debido a la importancia que toman los Vigilantes Jurados, otras instituciones como Cajas de Ahorro y Montes de Piedad se acogen a esta normativa mediante la Orden Ministerial de 30 de Abril de 1969, B.O.E. 122. Surgiendo poco después los Vigilantes de la Industria y del Comercio. Mediante el Decreto de 1 de Marzo de 1974 se unifican la figura del Vigilante Jurado de Entidades Bancarias y de Ahorro, así como toda la normativa dispersa hasta entonces es derogada por el Real Decreto 2113/74 de 23 de Julio que refunde el servicio de Vigilantes Jurados de Entidades Bancarias, de Ahorro y de la Industria y del Comercio, en lo que pasa a denominarse Servicio de Vigilantes Jurados de Seguridad. El desarrollo del Decreto de 1977 se publica en el B.O.E 629/78 de 10 de Marzo, con lo que queda regularizado este sector y se crea una sola y única figura profesional así como el marco legal en el que desarrollar esta actividad
Estos primeros Vigilantes Jurados usaban todos un mismo uniforme gris, una gorra de plato gris, con picos del mismo modelo que el de la policía Norteamericana y portaban doble armamento, por un lado el fusil, y por otro el revólver que, además, colgaba de la pernera en vez del cinturón. A la creación de estos primeros Guardia Jurados, se le unió la RENFE, quienes formaron también sus propios Guardia Jurados (Guardería Jurada de RENFE) que viajaban actuando por parejas en los trenes e iban armados hasta los dientes.
Para ser Guardia Jurado en aquella época, había que tener unas condiciones sociales algo especiales. Para empezar, la dirección de la industria, tomaba a aquellos hombres de mayor confianza y cuya valía en su profesión había quedado perfectamente demostrada. Si eran mecánicos, pues debían ser personas trabajadoras impecables. Añadido a esto, debía de demostrar un nivel cultural normal, y afinidades al ideal político franquista. Aparte de ser entrevistado por el comandante de la Guardia Civil de la capitanía más próxima, tener el servicio militar cumplido, no haber sido encarcelado y seguir un breve curso de preparación en el manejo del arma. Una vez el visto bueno de la Guardia Civil, se pasaba un escrito a Gobernación (Gobierno Civil) dirigido al Gobernador, quien después de completar tanto la documentación de la empresa como el informe de la Guardia Civil, firmaba la autorización para dotar legalmente de autoridad al Guarda Jurado con el siguiente Juramento:
¿Jura usted defender la patria, la bandera y a nuestro Caudillo?.
Lo juro.
¿Jura usted por la Santa Biblia que detendrá y si es preciso matará para cumplir con su deber allá donde se le ordene?
Juro!
Pues por la autoridad que me ha concedido el Generalísimo, queda usted nombrado Guardia Jurado.
Este nombramiento daba como resultado, la condición de Agente de la Autoridad y gozaba de la misma condición que un policía y estaba sometido a las mismas leyes, en este caso, a la de los militares, correspondientes a la Guardia Civil.
cortesia del compañero 38 SPECIAL
El Guardia Jurado
La Guardia Civil fue fundada el 28 de Marzo de 1844 y cinco años después ya existían los Guardias Jurados, por una Orden del Rey y de su Real Reglamento (fue un ocho de noviembre del año de 1.849), se crearon los primeros Guardas Jurados.
Debían ser hombres de buen criterio y prestigio entre sus gentes, que cuidaran como suyo lo que era de los demás y en los campos existe, pues NO CUANTO HAY EN EL CAMPO ES DE TODOS…
A quien esta leyera y comprendiera su alcance, furtivo, guarda o cazador, ruego que tenga a bien proclamarla y difundirla, por estimar necesaria esta ayuda, que pido a toda aquella persona que amara la caza, el lance y el orden en los campos.
Con esta orden y nombramiento Real y poco más, muchos guardas entran, apareciendo la primera figura histórica del Guardia Jurado, que en un primer comienzo tenia como misión vigilar cotos, villas, fincas, parques y pequeñas áreas rurales por expreso orden y bajo la dirección de la Guardia Civil. De ahí, que este cuerpo y el de los Vigilante, tengan una estrecha vinculación.
Pero incluso antes de estos primeros Guardias Jurados ya existían organizaciones que velaban por la seguridad y que no dependían del Estado, como podrían ser; el Somaten, los Fusileros Guarda Bosques Reales, La Santa Hermandad (La Santa Hermandad era un tribunal que antiguamente perseguía y condenaba los delitos cometidos en despoblado. A la Santa Hermandad pertenecía un grupo de hombres que recorrían todos los caminos persiguiendo y castigando a la gente que había robado o hecho algo fuera de la ley. Tenían poder para juzgar y castigar, y eran temidos y respetados. La Santa Hermandad -cuadrillas de vecinos encargadas de perseguir a los malhechores en el ámbito de su distrito-, resultó un medio eficaz para hacer sentir todo el peso de la justicia a quienes infringían las normas. En el 1476 se reformó la justicia y se impulsó la vigilancia de la Santa Hermandad, para combatir a ladrones y a otros forajidos que tenían atemorizados a los campesinos. Solo en Galicia, se arrasaron más de trescientas guaridas-fortificadas y 15.000 delincuentes tuvieron que abandonar el reino gracias a La Santa Hermandad)
En un primer momento, el Guardia Jurado, vestía un engalanado uniforme, exactamente como el que emplean aun hoy los del Parque del Retiro en Madrid, que son los Genuinos y auténticos Guardias Jurados con su nombramiento Real. Ellos son los únicos en todo el país, que han conservado íntegramente el uniforme y parte de la historia, que nadie debería de desprestigiar injuriando al Vigilante de Seguridad actual.
El Guardia Jurado, usaba una escopeta, y gozaba de todo tipo de licencia para detener, o si fuera el caso, disparar y matar. Por los primeros tiempos, el Guardia Jurado hacia las tareas de control y salvaguardia que táctica y logísticamente la Guardia Civil no podía hacer, y para ello, contando con el Guardia Jurado, tenía un refuerzo de la Ley, en toda villa, parque, plaza, y monte. De ahí que se le conociera por su temible reputación, por el Guardia Jurado. Su Juramento a la Soberanía del Rey, y fidelidad a las autoridades como la Guardia Civil que era quien les comandaba, le dio una legendaria fama. En efecto, el Guardia Jurado de los primeros tiempos, era un Agente que primero disparaba, y después preguntaba, y si capturaba a un criminal, y lo detenía se ganaba él merito, el respeto y la admiración de todos. Si el caso era el contrario, es decir, disparaba y mataba a un criminal fugado, al Guardia Jurado, no le ocurría nada, sino que recibía una condecoración por cumplir con su deber Juramentado.
El Guardia Jurado actuó siempre en estrecha colaboración con el cuerpo de la Guardia Civil, Ganándose a pulso una bien merecida imagen de vigilante fiel, recio, duro, un hombre que no tenia miedo, que colaboraba en todo con la ley, y casi podríamos describir a los primeros por sus duras cualidades y su capacidad de motivación, como los Rangers Americanos, que de hecho la Palabra Americana Ranger traducida al Español, significa "Guarda Bosques", que no se distancia mucho del Guarda Jurado.
Y no era por menos esta imagen, ya que en una gran mayoría, los Guardias Jurados vestían un sombrero de Ala Ancha, doblado en vertical por una de sus alas, y con un rosetón distintivo de los colores nacionales, además, de una bandolera de izquierda a derecha y la típica casaca verde caqui. En cuanto a su aspecto clásico, solían portar poblados y densos bigotes rizados en punta, que apenas dejaban ver los labios, y en algunos casos, patillas. Esta es la imagen de la moda de aquella época y que también era propia de los bandoleros.
Desde su fundación por Real Decreto, hasta comienzos del Franquismo, el Guardia Jurado, permaneció con la misión de vigilar zonas rurales. Pero fue con el régimen Franquista cuando las cosas comienzan a cambiar para el Guardia Jurado. Debido al éxito que había resultado de la figura del Guardia Jurado, y de su trabajo en el medio rural, se decide que la figura de un Guardia Jurado de similares característica podría ser igualmente útil para custodiar bienes públicos. Así, uno de los primeros Guardia Jurados que oficialmente se constituyen fuera del ámbito rural, podríamos considerarlo en la figura del famoso sereno, que vestía un uniforme similar al de la policía Gubernativa Franquista, portaba porra de palo de mas de 50 Cm, un farolillo o linterna, y un chuzo de punta, que era como una especie de lanza de poco menos que metro y medio terminada en un punzón afilado de espanto. Portaba gorra de plato gris, con banda roja, e insignia del águila del escudo de Franco. Además, un enorme manojo de llaves, que abrían todos los portales donde este buen señor, cumplía con sus obligaciones en el
barrio y acudía a la voz y palmadas de... ¡SERENO!, y respondía ¡Ya yoyyy!.
En sus primeros comienzos, el sereno, dotado de escandaloso silbato, rondaba por las calles, cuidaba de los bienes públicos, abría y cerraba portales, y actuaba como hoy lo hace el policía de barrio y tenían oficialmente un considerable poder legal. Un sereno podía darte un palo, o clavarte la lanza, y no le harían nada. Al contrario, todo el vecindario le aplaudiría. Este tipo de Guardia Jurado, era elegido por votación mayoritaria de los vecinos de un barrio, tal como hoy se hace con los presidentes de escalera.
Pero las cosas iban a cambiar, y debido al buen resultado que daba el sereno, este daría paso al Guardia Jurado especialmente destinado a la protección. Así, durante la dictadura, surge un decreto ley, que autoriza a las grandes industrias, a crear para su uso interno un cuerpo de seguridad.
Naturalmente, que las primeras industrias con capacidad para ordenar este tipo de Guardia Jurados eran la empresa petrolíferas. Así, es CAMPSA, quien en España forma el primer cuerpo privado de Guardia Jurados Armados con el Famoso Chopo de la Guardia Civil, revólver y cinturón de Balas. El distintivo original de estos Guardias Jurados era una placa en la que se leía GJ, y su uniforme era gris, del mismo tono de la policía Gubernativa de Franco. Se les veía armados hasta los dientes, subidos en los depósitos de Gasolina de la estación de Carga.
La primera reglamentación de nuestros días del Vigilante Jurado la podemos encontrar dentro de las entidades bancarias mediante el Decreto del Ministerio de la Gobernación de 4 de Mayo de 1946 publicado en el B.O.E 130. Y debido a la importancia que toman los Vigilantes Jurados, otras instituciones como Cajas de Ahorro y Montes de Piedad se acogen a esta normativa mediante la Orden Ministerial de 30 de Abril de 1969, B.O.E. 122. Surgiendo poco después los Vigilantes de la Industria y del Comercio. Mediante el Decreto de 1 de Marzo de 1974 se unifican la figura del Vigilante Jurado de Entidades Bancarias y de Ahorro, así como toda la normativa dispersa hasta entonces es derogada por el Real Decreto 2113/74 de 23 de Julio que refunde el servicio de Vigilantes Jurados de Entidades Bancarias, de Ahorro y de la Industria y del Comercio, en lo que pasa a denominarse Servicio de Vigilantes Jurados de Seguridad. El desarrollo del Decreto de 1977 se publica en el B.O.E 629/78 de 10 de Marzo, con lo que queda regularizado este sector y se crea una sola y única figura profesional así como el marco legal en el que desarrollar esta actividad
Estos primeros Vigilantes Jurados usaban todos un mismo uniforme gris, una gorra de plato gris, con picos del mismo modelo que el de la policía Norteamericana y portaban doble armamento, por un lado el fusil, y por otro el revólver que, además, colgaba de la pernera en vez del cinturón. A la creación de estos primeros Guardia Jurados, se le unió la RENFE, quienes formaron también sus propios Guardia Jurados (Guardería Jurada de RENFE) que viajaban actuando por parejas en los trenes e iban armados hasta los dientes.
Para ser Guardia Jurado en aquella época, había que tener unas condiciones sociales algo especiales. Para empezar, la dirección de la industria, tomaba a aquellos hombres de mayor confianza y cuya valía en su profesión había quedado perfectamente demostrada. Si eran mecánicos, pues debían ser personas trabajadoras impecables. Añadido a esto, debía de demostrar un nivel cultural normal, y afinidades al ideal político franquista. Aparte de ser entrevistado por el comandante de la Guardia Civil de la capitanía más próxima, tener el servicio militar cumplido, no haber sido encarcelado y seguir un breve curso de preparación en el manejo del arma. Una vez el visto bueno de la Guardia Civil, se pasaba un escrito a Gobernación (Gobierno Civil) dirigido al Gobernador, quien después de completar tanto la documentación de la empresa como el informe de la Guardia Civil, firmaba la autorización para dotar legalmente de autoridad al Guarda Jurado con el siguiente Juramento:
¿Jura usted defender la patria, la bandera y a nuestro Caudillo?.
Lo juro.
¿Jura usted por la Santa Biblia que detendrá y si es preciso matará para cumplir con su deber allá donde se le ordene?
Juro!
Pues por la autoridad que me ha concedido el Generalísimo, queda usted nombrado Guardia Jurado.
Este nombramiento daba como resultado, la condición de Agente de la Autoridad y gozaba de la misma condición que un policía y estaba sometido a las mismas leyes, en este caso, a la de los militares, correspondientes a la Guardia Civil.