Ignacio Cosidó Director general de la Policía
Avisa de que la banda aún trata de reparar estructuras y que la Policía trabaja para que ningún «sector» retome las armas
Cauto hasta el extremo, mide cada palabra, sobre todo cuando habla del fin de ETA o de la amenaza yihadista. Se muestra escéptico sobre la desaparición definitiva de la banda, al tiempo que rotundo cuando afirma que el Gobierno «no tiene y no va a tener otra estrategia que detener terroristas». Ignacio Cosidó Gutiérrez (Salamanca, 1965) no ahorra en calificativos para definir la actuación del cuerpo que dirige en la creciente espiral de conflictividad social: «magnifica».
-¿ETA está acabada?
-ETA está tremendamente debilitada, pero mantiene su estructura y su arsenal, por lo que sigue siendo una amenaza insoportable para un Estado de Derecho, y, por ello, vamos a seguir combatiéndola hasta lograr su absoluta desaparición.
-¿Qué hacen en Francia los terroristas? ¿Están quietos, se mueven, se reúnen?
-ETA no muestra ninguna voluntad de disolverse y por eso los terroristas hacen esfuerzos por mantener algunas de sus estructuras, sobre todo en Francia. Siguen trabajando en sus infraestructuras criminales, logística y en la que ellos denominan política. ETA sigue intentando recomponer parte de sus estructuras dañadas, pero la eficacia de las fuerzas de seguridad y la colaboración con Francia se lo está poniendo muy difícil.
-¿Tiene algún indicio el CNP de que la banda se esté preparando para la entrega de armas y su disolución final?
-ETA ha declarado un alto el fuego definitivo, pero insisto, no hay indicios de que la banda quiera desaparecer. Los terroristas tienen que abandonar cualquier esperanza de un final negociado. Tienen que entender que su única opción es su rendición incondicional y definitiva. El Gobierno no tiene y no va a tener otra estrategia que no sea detener terroristas y eso ETA tiene que asumirlo.
-¿La Policía cree que es posible una escisión en ETA como ocurrió con el IRA, una suerte de ETA-Auténtica, que retome las armas?
-Dentro del mundo de ETA hay sectores minoritarios que están disconformes con la declaración del alto el fuego definitivo. Estamos muy atentos para evitar que un sector de ETA decida retomar la actividad terrorista.
-¿Qué le queda a ETA en Francia? ¿Activistas? ¿Armamento?
-ETA es una organización clandestina y cualquier valoración sobre su capacidad debe basarse en la prudencia. No se puede saber con precisión qué le queda a ETA, pero sí que hemos constatado que gracias a la eficacia policial y la colaboración internacional la banda está muy diezmada, aunque todavía mantiene cierta capacidad criminal, sobre todo en Francia, donde aún tiene terroristas activos. También nos preocupa que ETA sigue manteniendo una red internacional, por fortuna muy dañada, pero todavía activa, particularmente en Sudamérica.
-¿Qué se puede hacer para evitar que los etarras se refugien en santuarios como Venezuela?
-En ese aspecto hemos mejorado mucho. Antes en Sudamérica había refugios que ahora ya no existen gracias a la colaboración de países como México o Colombia. En el tema de Venezuela el camino a seguir debe ser ese.
-¿Ha detectado los servicios de Información el regreso de activistas a España o Francia tras la declaración del fin de la violencia?
-No hay indicios de que haya un tránsito a España. En todo caso, lo que la Policía ha constatado es lo contrario, maniobras de captación de personas para facilitar la fuga de activistas a Francia o a terceros países.
-Si ETA entregara las armas y se disolviera, ¿cuáles podrían ser los movimientos del Gobierno?
-Después de ETA, la ley. Si ETA dejara de existir, quedarían los instrumentos del Estado de Derecho para lograr la reinserción.
-¿Los presos de ETA son cautivos de la dirección de la organización?
-ETA se ha convertido en el principal enemigo de sus presos. ETA niega cualquier posibilidad de reinserción individualizada y esa es la única salida que van a tener: el arrepentimiento. Arrepentimiento, pero sin impunidad, porque la impunidad no cabe en un Estado de Derecho.
-¿Usted ser reuniría con el asesino de una familiar suyo?
-(Largo silencio) He tenido la suerte de no sufrir una desgracia así en mi familia, por lo que no puedo hacerme a la idea. Solo puedo decir que el Gobierno y yo mismo respetaremos siempre a las víctimas que decidan mantener entrevistas como a las que se nieguen.
-Los jueces han criticado duramente la retirada de escoltas. ¿Se ha valorado el riesgo?
-Se ha hecho un plan muy pormenorizado y se han analizado individualmente los riesgos. En España, por razones evidentes de la amenaza terrorista, los recursos dedicados a la protección de personas habían crecido desmesuradamente en comparación con cualquier otro país de nuestro entorno. Era una situación de anormalidad que, además, ahora se había hecho mucho más aguda con la actual situación económica. La reducción de escoltas es una decisión acertada, muy difícil pero también muy meditada. En cualquier caso, este sistema se va a revisar de manera permanente.
-Si no hay riesgo, ¿por qué se han quejado tanto los jueces?
-Creo que, más allá de algunas opiniones personales, el colectivo de jueces, fiscales y políticos ha asumido que era necesario replantearse el sistema. Estoy convencido de que, pasados estos primeros momentos de ajustes, el nuevo sistema se va a aceptar con normalidad.
-¿Tienen los servicios de Información indicios para promover ilegalizaciones de formaciones como Bildu o Amaiur con la base de la nueva sentencia del Constitucional sobre Sortu?
-La Policía tiene instrucciones muy concretas del Gobierno para vigilar que ninguna de las formaciones de la izquierda abertzale traspase las líneas rojas marcadas por el Constitucional. Esos partidos no tienen que tener ninguna duda de que si cometen alguna transgresión la Policía va a actuar.
-Usted fue uno de los arietes contra el anterior gobierno por el 'chivatazo'. Sin embargo, ese asunto sigue todavía sin aclararse y ahora, usted está al mando.
-Hay un proceso judicial todavía abierto en la Audiencia Nacional en el que el juez instructor está practicando nuevas diligencias. Yo, como director del CNP, no puedo más que prestar la máxima colaboración al juez para esclarecer estos hechos que sigo considerando que deben ser aclarados. En la oposición yo exigía responsabilidades políticas por este caso, pero ahora no creo que sea el papel del Gobierno el de exigir cuentas a la oposición. Han sido las urnas las que han ventilado esas responsabilidades políticas.
-Con lo que usted ya sabe... ¿Qué fue el chivatazo?
-La Justicia tendrá que aclarar todos los extremos, pero creo que nadie puede discutir a día de hoy que hubo una advertencia a ETA de que iba a desarrollarse una operación contra su aparato de financiación.
http://www.larioja.com/v/20120716/espana/muestra-ninguna-voluntad-disolverse-20120716.html
Avisa de que la banda aún trata de reparar estructuras y que la Policía trabaja para que ningún «sector» retome las armas
Cauto hasta el extremo, mide cada palabra, sobre todo cuando habla del fin de ETA o de la amenaza yihadista. Se muestra escéptico sobre la desaparición definitiva de la banda, al tiempo que rotundo cuando afirma que el Gobierno «no tiene y no va a tener otra estrategia que detener terroristas». Ignacio Cosidó Gutiérrez (Salamanca, 1965) no ahorra en calificativos para definir la actuación del cuerpo que dirige en la creciente espiral de conflictividad social: «magnifica».
-¿ETA está acabada?
-ETA está tremendamente debilitada, pero mantiene su estructura y su arsenal, por lo que sigue siendo una amenaza insoportable para un Estado de Derecho, y, por ello, vamos a seguir combatiéndola hasta lograr su absoluta desaparición.
-¿Qué hacen en Francia los terroristas? ¿Están quietos, se mueven, se reúnen?
-ETA no muestra ninguna voluntad de disolverse y por eso los terroristas hacen esfuerzos por mantener algunas de sus estructuras, sobre todo en Francia. Siguen trabajando en sus infraestructuras criminales, logística y en la que ellos denominan política. ETA sigue intentando recomponer parte de sus estructuras dañadas, pero la eficacia de las fuerzas de seguridad y la colaboración con Francia se lo está poniendo muy difícil.
-¿Tiene algún indicio el CNP de que la banda se esté preparando para la entrega de armas y su disolución final?
-ETA ha declarado un alto el fuego definitivo, pero insisto, no hay indicios de que la banda quiera desaparecer. Los terroristas tienen que abandonar cualquier esperanza de un final negociado. Tienen que entender que su única opción es su rendición incondicional y definitiva. El Gobierno no tiene y no va a tener otra estrategia que no sea detener terroristas y eso ETA tiene que asumirlo.
-¿La Policía cree que es posible una escisión en ETA como ocurrió con el IRA, una suerte de ETA-Auténtica, que retome las armas?
-Dentro del mundo de ETA hay sectores minoritarios que están disconformes con la declaración del alto el fuego definitivo. Estamos muy atentos para evitar que un sector de ETA decida retomar la actividad terrorista.
-¿Qué le queda a ETA en Francia? ¿Activistas? ¿Armamento?
-ETA es una organización clandestina y cualquier valoración sobre su capacidad debe basarse en la prudencia. No se puede saber con precisión qué le queda a ETA, pero sí que hemos constatado que gracias a la eficacia policial y la colaboración internacional la banda está muy diezmada, aunque todavía mantiene cierta capacidad criminal, sobre todo en Francia, donde aún tiene terroristas activos. También nos preocupa que ETA sigue manteniendo una red internacional, por fortuna muy dañada, pero todavía activa, particularmente en Sudamérica.
-¿Qué se puede hacer para evitar que los etarras se refugien en santuarios como Venezuela?
-En ese aspecto hemos mejorado mucho. Antes en Sudamérica había refugios que ahora ya no existen gracias a la colaboración de países como México o Colombia. En el tema de Venezuela el camino a seguir debe ser ese.
-¿Ha detectado los servicios de Información el regreso de activistas a España o Francia tras la declaración del fin de la violencia?
-No hay indicios de que haya un tránsito a España. En todo caso, lo que la Policía ha constatado es lo contrario, maniobras de captación de personas para facilitar la fuga de activistas a Francia o a terceros países.
-Si ETA entregara las armas y se disolviera, ¿cuáles podrían ser los movimientos del Gobierno?
-Después de ETA, la ley. Si ETA dejara de existir, quedarían los instrumentos del Estado de Derecho para lograr la reinserción.
-¿Los presos de ETA son cautivos de la dirección de la organización?
-ETA se ha convertido en el principal enemigo de sus presos. ETA niega cualquier posibilidad de reinserción individualizada y esa es la única salida que van a tener: el arrepentimiento. Arrepentimiento, pero sin impunidad, porque la impunidad no cabe en un Estado de Derecho.
-¿Usted ser reuniría con el asesino de una familiar suyo?
-(Largo silencio) He tenido la suerte de no sufrir una desgracia así en mi familia, por lo que no puedo hacerme a la idea. Solo puedo decir que el Gobierno y yo mismo respetaremos siempre a las víctimas que decidan mantener entrevistas como a las que se nieguen.
-Los jueces han criticado duramente la retirada de escoltas. ¿Se ha valorado el riesgo?
-Se ha hecho un plan muy pormenorizado y se han analizado individualmente los riesgos. En España, por razones evidentes de la amenaza terrorista, los recursos dedicados a la protección de personas habían crecido desmesuradamente en comparación con cualquier otro país de nuestro entorno. Era una situación de anormalidad que, además, ahora se había hecho mucho más aguda con la actual situación económica. La reducción de escoltas es una decisión acertada, muy difícil pero también muy meditada. En cualquier caso, este sistema se va a revisar de manera permanente.
-Si no hay riesgo, ¿por qué se han quejado tanto los jueces?
-Creo que, más allá de algunas opiniones personales, el colectivo de jueces, fiscales y políticos ha asumido que era necesario replantearse el sistema. Estoy convencido de que, pasados estos primeros momentos de ajustes, el nuevo sistema se va a aceptar con normalidad.
-¿Tienen los servicios de Información indicios para promover ilegalizaciones de formaciones como Bildu o Amaiur con la base de la nueva sentencia del Constitucional sobre Sortu?
-La Policía tiene instrucciones muy concretas del Gobierno para vigilar que ninguna de las formaciones de la izquierda abertzale traspase las líneas rojas marcadas por el Constitucional. Esos partidos no tienen que tener ninguna duda de que si cometen alguna transgresión la Policía va a actuar.
-Usted fue uno de los arietes contra el anterior gobierno por el 'chivatazo'. Sin embargo, ese asunto sigue todavía sin aclararse y ahora, usted está al mando.
-Hay un proceso judicial todavía abierto en la Audiencia Nacional en el que el juez instructor está practicando nuevas diligencias. Yo, como director del CNP, no puedo más que prestar la máxima colaboración al juez para esclarecer estos hechos que sigo considerando que deben ser aclarados. En la oposición yo exigía responsabilidades políticas por este caso, pero ahora no creo que sea el papel del Gobierno el de exigir cuentas a la oposición. Han sido las urnas las que han ventilado esas responsabilidades políticas.
-Con lo que usted ya sabe... ¿Qué fue el chivatazo?
-La Justicia tendrá que aclarar todos los extremos, pero creo que nadie puede discutir a día de hoy que hubo una advertencia a ETA de que iba a desarrollarse una operación contra su aparato de financiación.
http://www.larioja.com/v/20120716/espana/muestra-ninguna-voluntad-disolverse-20120716.html