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Primer simulacro de emergencia en la catedral de Santiago
Se busca formar a los trabajadores del templo a proteger las personas y, cuando pase el verano, se comenzará con prácticas para proteger el patrimonio
Efe
20 de junio de 2012 17:17
La catedral de Santiago ha vivido hoy una insólita situación en su larga historia: un simulacro de emergencia ha sacudido el templo este mediodía a golpe de sirenas de los bomberos, con la presencia de los cuerpos de seguridad y servicios sanitarios que auxiliaron a un falso infartado, «salvaron» a dos heridos y «apagaron» un fuego en el archivo catedralicio.
El simulacro ha supuesto la conclusión de unas jornadas sobre medidas de seguridad impartida a los 35 trabajadores de la catedral, a quienes también compete la seguridad del recinto, junto al único vigilante de que dispone el templo.
Pasadas las 13.00 horas, poco después de que terminase la multitudinaria misa del peregrino, las sirenas de los bomberos alarmaron a los cientos de turistas que se encontraban en la plaza de Praterías, donde una turista llegó a preguntar, ante la expectación causada: «Disculpen: ¿qué famoso va a venir?»
Los trabajadores de la catedral actuaron como figurantes, y uno de ellos se dejó caer al suelo, mientras otros compañeros hicieron de heridos en el incendio del archivo de la catedral.
Ricardo Sanz, director de seguridad de la catedral, ha explicado que el simulacro «ha estado muy bien», ya que la Policía tardó un minuto en llegar a la plaza de Praterías, y Protección Civil y Bomberos unos 4 minutos y diez segundos. La operación se prolongó unos veinte minutos, un tiempo de respuesta «muy bueno» en el que entraron las fuerzas de seguridad, «apagaron» el fuego en el archivo de la catedral, evacuaron a un supuesto infartado y a dos heridos, uno de ellos en camilla y otro con máscara para protegerse del humo.
El responsable de seguridad ha señalado que el simulacro no se ha hecho en coincidencia con la misa, ya que en esta época, con tantos peregrinos que acuden al tempo, podría generar problemas.
De hecho, poco antes de comenzar el simulacro, la catedral estaba completamente atestada de gente que se acumulaba en las puertas para hacer fotos al botafumeiro con sus móviles.
Ricardo Sanz indicó que de lo que se trataba era de que el personal de la catedral pusiese en práctica lo que aprendieron en cursillos de formación sobre medidas de autoprotección y plan de emergencias.
Preguntado por si sigue la preocupación por la seguridad del patrimonio, después de que el pasado verano hubiese desaparecido el Códice Calixtino, el responsable de la seguridad de la catedral se limitó a señalar que primero se ha pensado en formar a los trabajadores a proteger las personas y, cuando pase el verano, se comenzará con prácticas para proteger el arte y el patrimonio.
Los trabajadores de la catedral, señala, son los primeros equipos de intervención en cualquier eventualidad que se pueda dar en el recinto.
A preguntas de los periodistas, informó de que la catedral cuenta con un vigilante de seguridad, y él mismo, contratado por la catedral y miembro de una empresa privada, se encuentra «al frente», mientras indicó que el «resto de la gente que trabaja en la catedral está al frente de las puertas».
«En un momento de emergencia, cualquier empleado tiene, por ley y por normativa interna, que echar una mano para que el evento desaparezca lo más pronto posible», manifestó.
De hecho, hoy uno de los protagonistas del simulacro ha sido el canónigo fabriquero, Daniel Lorenzo, que salió «rescatado» del archivo, dijo estar impresionado por el humo pese a tratarse de una situación simulada y consideró también el rescate «muy divertido».
Mientras, José Luis Mallón, que trabaja en el museo de la catedral, fue el falso infartado, que hasta escuchó un «crack» cuando le golpearon el esternón cuando le recogieron del suelo en la basílica.
http://www.lavozdegalicia.es/noticia/santiago/2012/06/20/sirenas-frente-apostol-primer-simulacro-emergencia-catedral/00031340204607320608166.htm
http://noticiasvigilantes.foroactivo.com/t16522-primer-simulacro-de-emergencia-en-la-catedral-de-santiago
Se busca formar a los trabajadores del templo a proteger las personas y, cuando pase el verano, se comenzará con prácticas para proteger el patrimonio
Efe
20 de junio de 2012 17:17
La catedral de Santiago ha vivido hoy una insólita situación en su larga historia: un simulacro de emergencia ha sacudido el templo este mediodía a golpe de sirenas de los bomberos, con la presencia de los cuerpos de seguridad y servicios sanitarios que auxiliaron a un falso infartado, «salvaron» a dos heridos y «apagaron» un fuego en el archivo catedralicio.
El simulacro ha supuesto la conclusión de unas jornadas sobre medidas de seguridad impartida a los 35 trabajadores de la catedral, a quienes también compete la seguridad del recinto, junto al único vigilante de que dispone el templo.
Pasadas las 13.00 horas, poco después de que terminase la multitudinaria misa del peregrino, las sirenas de los bomberos alarmaron a los cientos de turistas que se encontraban en la plaza de Praterías, donde una turista llegó a preguntar, ante la expectación causada: «Disculpen: ¿qué famoso va a venir?»
Los trabajadores de la catedral actuaron como figurantes, y uno de ellos se dejó caer al suelo, mientras otros compañeros hicieron de heridos en el incendio del archivo de la catedral.
Ricardo Sanz, director de seguridad de la catedral, ha explicado que el simulacro «ha estado muy bien», ya que la Policía tardó un minuto en llegar a la plaza de Praterías, y Protección Civil y Bomberos unos 4 minutos y diez segundos. La operación se prolongó unos veinte minutos, un tiempo de respuesta «muy bueno» en el que entraron las fuerzas de seguridad, «apagaron» el fuego en el archivo de la catedral, evacuaron a un supuesto infartado y a dos heridos, uno de ellos en camilla y otro con máscara para protegerse del humo.
El responsable de seguridad ha señalado que el simulacro no se ha hecho en coincidencia con la misa, ya que en esta época, con tantos peregrinos que acuden al tempo, podría generar problemas.
De hecho, poco antes de comenzar el simulacro, la catedral estaba completamente atestada de gente que se acumulaba en las puertas para hacer fotos al botafumeiro con sus móviles.
Ricardo Sanz indicó que de lo que se trataba era de que el personal de la catedral pusiese en práctica lo que aprendieron en cursillos de formación sobre medidas de autoprotección y plan de emergencias.
Preguntado por si sigue la preocupación por la seguridad del patrimonio, después de que el pasado verano hubiese desaparecido el Códice Calixtino, el responsable de la seguridad de la catedral se limitó a señalar que primero se ha pensado en formar a los trabajadores a proteger las personas y, cuando pase el verano, se comenzará con prácticas para proteger el arte y el patrimonio.
Los trabajadores de la catedral, señala, son los primeros equipos de intervención en cualquier eventualidad que se pueda dar en el recinto.
A preguntas de los periodistas, informó de que la catedral cuenta con un vigilante de seguridad, y él mismo, contratado por la catedral y miembro de una empresa privada, se encuentra «al frente», mientras indicó que el «resto de la gente que trabaja en la catedral está al frente de las puertas».
«En un momento de emergencia, cualquier empleado tiene, por ley y por normativa interna, que echar una mano para que el evento desaparezca lo más pronto posible», manifestó.
De hecho, hoy uno de los protagonistas del simulacro ha sido el canónigo fabriquero, Daniel Lorenzo, que salió «rescatado» del archivo, dijo estar impresionado por el humo pese a tratarse de una situación simulada y consideró también el rescate «muy divertido».
Mientras, José Luis Mallón, que trabaja en el museo de la catedral, fue el falso infartado, que hasta escuchó un «crack» cuando le golpearon el esternón cuando le recogieron del suelo en la basílica.
http://www.lavozdegalicia.es/noticia/santiago/2012/06/20/sirenas-frente-apostol-primer-simulacro-emergencia-catedral/00031340204607320608166.htm
http://noticiasvigilantes.foroactivo.com/t16522-primer-simulacro-de-emergencia-en-la-catedral-de-santiago
