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Se acabó el coche gratis para jueces, fiscales, periodistas y políticos 'de tercera'
Manuel Ángel Menéndez 04/05/2012
De nada le servirá a Garzón su cruzada emprendida contra el secretario de Estado de Seguridad, Ignacio Ulloa: se acabó, para todos, el coche gratis y el chófer para todo. Pero no sólo para Garzón: jueces, fiscales, periodistas y políticos de tercera o en la reserva se quedarán sin este servicio que les venían prestando desde hace años. El fin de la actividad terrorista de ETA es el motivo fundamental, pero también lo es el ahorro y la austeridad. Alegan los aludidos que queda la inseguridad ciudadana, pero ése es el mismo problema del resto de la ciudadanía.
- Lío con la reducción de escoltas: jueces, fiscales y altos cargos no quieren dejar el 'chollo'
La decisión final sobre el número y nombre de los 'desescoltados' se tomará en breve, y se hará, según ha sabido Diariocrítico de fuentes de Interior, con los informes emitidos por una Comisión de Expertos creada ad hoc por el secretario de Estado de Seguridad, Ignacio Ulloa, e integrada por policías y guardias civiles bajo la coordinación de los directores adjuntos operativos. Se va estudiar caso por caso, pero ya es seguro -según los citados medios- que centenares de personas que disfrutan de escoltas, y muchos también de coche oficial, se quedarán sin tal servicio.
La medida afectará especialmente, según fuentes conocedoras del caso, a jueces y magistrados, fiscales, periodistas y políticos de tercera, es decir, sin una responsabilidad en primera fila o bien que estén fuera ya de la actividad pública. Según la memoria del Ministerio del Interior incluida en los Presupuestos Generales del Estado para 2012, los efectivos policiales destinados a protección de personalidades serán este año nada menos que 3.185. Pero se desconoce el número de coches oficiales, como también el número de guardias civiles.
La cifra es tan abrumadora, y las amenazas que en muchos casos motivaron el servicio de escolta han descendido prácticamente a cero, que Interior se ha propuesto poner orden en este sentido: la consigna es que se acabaron los mayordomos-escolta, o policías para todo, y se acabaron los coches-gratis, utilizados incluso para hacer la compra.
Números cantan, y el adelanto ya lo ofreció Ignacio Ulloa ante la Comisión de Interior del Congreso de los Diputados: puso como ejemplo que sólo con la retirada de escoltas en el País Vasco, Interior iba a ahorrar 98,66 millones de euros. A nivel nacional la cifra es alucinante, sobre todo en tiempos de recortes donde se ha tocado la sanidad, la educación o la misma dependencia. Por ejemplo, sólo en el Poder Judicial la cifra de fiscales y jueces y magistrados del Tribunal Supremo y de la Audiencia Nacional casi llega a los dos centenares de personas -incluyendo algunos magistrados eméritos-, lo que resulta inadmisible en las actuales condiciones en las que ETA ha declarado el cese definitivo de la actividad armada y en un país con muy serias restricciones sociales.
A estos se añaden, claro, algunos ejemplos sangrantes entre miembros de la propia profesión periodística: algunos no sólo tienen escolta, sino chófer y coche gratis. Y, claro, a nadie le gusta perder privilegios, y más si estos incluyen un coche oficial cuando circular por Madrid por parte de los particulares es prácticamente misión imposible. Ése es el caso de algunos periodistas, y de jueces y fiscales que protestan con sordina, según anticipó Diariocrítico el pasado 4 de abril.
El caso del ex juez Garzón
Y ése es el caso, desde luego, del exjuez Baltasar Garzón. Las protestas de Garzón se comenzaron a sentir ya a principios de abril, cuando Interior decidió reducirle la escolta y quitarle el coche oficial, que es, según cuentan en Interior, lo que más le ha dolido al exjuez. Previamente habían suprimido la escolta internacional creada para el exjuez: la permanente que había en Nueva York para cuando él fuera, y la que se aplicaba en sus visitas a México, Colombia, Argentina y otros países sudamericanos. También le redujeron la escolta en España a dos personas, del total de unos 18 policías que, en conjunto, tenía adscritos anteriormente, según fuentes de Interior.
Pero fue a partir del momento en que le fue retirado el coche oficial cuando Garzón se declaró en rebeldía: no dejó subir a su policía-escolta a su coche -a veces prestado, al parecer, por un compañero de la carrera judicial-, llegándose a la ridícula situación de que él iba en coche y el policía en tren y con maleta -la del policía, no la del juez, como se ha informado erróneamente-. ¿Qué tipo de escolta se puede hacer así?
Para dentro de unas semanas, Ulloa presentará al ministro una lista de retirada de escoltas. Cuando la lista se apruebe, se calcula en varios centenares las personas que dejarán de contar con estos servicios de los que se han beneficiado en todos los sentidos durante tantos años. Y el ahorro será realmente importante.
http://www.diariocritico.com/nacional/policia/garzon/escoltas/ministerio-del-interior/411545
Manuel Ángel Menéndez 04/05/2012
De nada le servirá a Garzón su cruzada emprendida contra el secretario de Estado de Seguridad, Ignacio Ulloa: se acabó, para todos, el coche gratis y el chófer para todo. Pero no sólo para Garzón: jueces, fiscales, periodistas y políticos de tercera o en la reserva se quedarán sin este servicio que les venían prestando desde hace años. El fin de la actividad terrorista de ETA es el motivo fundamental, pero también lo es el ahorro y la austeridad. Alegan los aludidos que queda la inseguridad ciudadana, pero ése es el mismo problema del resto de la ciudadanía.
- Lío con la reducción de escoltas: jueces, fiscales y altos cargos no quieren dejar el 'chollo'
La decisión final sobre el número y nombre de los 'desescoltados' se tomará en breve, y se hará, según ha sabido Diariocrítico de fuentes de Interior, con los informes emitidos por una Comisión de Expertos creada ad hoc por el secretario de Estado de Seguridad, Ignacio Ulloa, e integrada por policías y guardias civiles bajo la coordinación de los directores adjuntos operativos. Se va estudiar caso por caso, pero ya es seguro -según los citados medios- que centenares de personas que disfrutan de escoltas, y muchos también de coche oficial, se quedarán sin tal servicio.
La medida afectará especialmente, según fuentes conocedoras del caso, a jueces y magistrados, fiscales, periodistas y políticos de tercera, es decir, sin una responsabilidad en primera fila o bien que estén fuera ya de la actividad pública. Según la memoria del Ministerio del Interior incluida en los Presupuestos Generales del Estado para 2012, los efectivos policiales destinados a protección de personalidades serán este año nada menos que 3.185. Pero se desconoce el número de coches oficiales, como también el número de guardias civiles.
La cifra es tan abrumadora, y las amenazas que en muchos casos motivaron el servicio de escolta han descendido prácticamente a cero, que Interior se ha propuesto poner orden en este sentido: la consigna es que se acabaron los mayordomos-escolta, o policías para todo, y se acabaron los coches-gratis, utilizados incluso para hacer la compra.
Números cantan, y el adelanto ya lo ofreció Ignacio Ulloa ante la Comisión de Interior del Congreso de los Diputados: puso como ejemplo que sólo con la retirada de escoltas en el País Vasco, Interior iba a ahorrar 98,66 millones de euros. A nivel nacional la cifra es alucinante, sobre todo en tiempos de recortes donde se ha tocado la sanidad, la educación o la misma dependencia. Por ejemplo, sólo en el Poder Judicial la cifra de fiscales y jueces y magistrados del Tribunal Supremo y de la Audiencia Nacional casi llega a los dos centenares de personas -incluyendo algunos magistrados eméritos-, lo que resulta inadmisible en las actuales condiciones en las que ETA ha declarado el cese definitivo de la actividad armada y en un país con muy serias restricciones sociales.
A estos se añaden, claro, algunos ejemplos sangrantes entre miembros de la propia profesión periodística: algunos no sólo tienen escolta, sino chófer y coche gratis. Y, claro, a nadie le gusta perder privilegios, y más si estos incluyen un coche oficial cuando circular por Madrid por parte de los particulares es prácticamente misión imposible. Ése es el caso de algunos periodistas, y de jueces y fiscales que protestan con sordina, según anticipó Diariocrítico el pasado 4 de abril.
El caso del ex juez Garzón
Y ése es el caso, desde luego, del exjuez Baltasar Garzón. Las protestas de Garzón se comenzaron a sentir ya a principios de abril, cuando Interior decidió reducirle la escolta y quitarle el coche oficial, que es, según cuentan en Interior, lo que más le ha dolido al exjuez. Previamente habían suprimido la escolta internacional creada para el exjuez: la permanente que había en Nueva York para cuando él fuera, y la que se aplicaba en sus visitas a México, Colombia, Argentina y otros países sudamericanos. También le redujeron la escolta en España a dos personas, del total de unos 18 policías que, en conjunto, tenía adscritos anteriormente, según fuentes de Interior.
Pero fue a partir del momento en que le fue retirado el coche oficial cuando Garzón se declaró en rebeldía: no dejó subir a su policía-escolta a su coche -a veces prestado, al parecer, por un compañero de la carrera judicial-, llegándose a la ridícula situación de que él iba en coche y el policía en tren y con maleta -la del policía, no la del juez, como se ha informado erróneamente-. ¿Qué tipo de escolta se puede hacer así?
Para dentro de unas semanas, Ulloa presentará al ministro una lista de retirada de escoltas. Cuando la lista se apruebe, se calcula en varios centenares las personas que dejarán de contar con estos servicios de los que se han beneficiado en todos los sentidos durante tantos años. Y el ahorro será realmente importante.
http://www.diariocritico.com/nacional/policia/garzon/escoltas/ministerio-del-interior/411545
