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La prensa internacional puede con la censura española (VS huelga de hambre)
Después de estar 33 días en huelga de hambre frente al Congreso de los Diputados, parece que el propietario del portal esclavos21.es y el Presidente de asociación SELA-CE ha llamado la atención de los medios de comunicación extranjeros, que no paran de llamar a Marian Stanciu para que les conceda una entrevista, de la cual salen muy sorprendidos puesto que los diversos medios (rumanos, argentinos, canadienses y alguna agencia de noticias) no entienden como una persona que esta en un país democrático pidiendo que se cumpla una Ley ( hablamos de la Ley de Seguridad Privada) que se lleva vulnerando dos décadas, no recibe la más mínima atención por parte de los medios de comunicación españoles que parecen más preocupados en la crisis que nos asola que en arreglar una Ley citada anteriormente; que de ser cumplida quizás por si sola podría sacarnos de la situación actual puesto que son miles de millones de euros los que se mueven ilegalmente con los más de 200.000 vigilantes de seguridad que hay habilitados actualmente en España.
Después de estar 33 días en huelga de hambre frente al Congreso de los Diputados, parece que el propietario del portal esclavos21.es y el Presidente de asociación SELA-CE ha llamado la atención de los medios de comunicación extranjeros, que no paran de llamar a Marian Stanciu para que les conceda una entrevista, de la cual salen muy sorprendidos puesto que los diversos medios (rumanos, argentinos, canadienses y alguna agencia de noticias) no entienden como una persona que esta en un país democrático pidiendo que se cumpla una Ley ( hablamos de la Ley de Seguridad Privada) que se lleva vulnerando dos décadas, no recibe la más mínima atención por parte de los medios de comunicación españoles que parecen más preocupados en la crisis que nos asola que en arreglar una Ley citada anteriormente; que de ser cumplida quizás por si sola podría sacarnos de la situación actual puesto que son miles de millones de euros los que se mueven ilegalmente con los más de 200.000 vigilantes de seguridad que hay habilitados actualmente en España.