'Rebelión' en la Guardia Civil: “Hay auténticas carreras y competiciones por poner multas”
Un libelo anónimo cuelga estos días en los tablones de las dependencias de la Guardia Civil de Tráfico de Guadalajara. Pese a la orden de que sea retirado en cuanto aparezca, los agentes han continuado difundiéndolo. “No circules a lo que marca la vía, que el rollo ese del servicio preventivo ya pasó a la historia, así te vas a comer los mocos, circula superando los límites de velocidad para pillar a la peña en bragas, eso funciona”, reza uno de los párrafos del texto, donde se denuncia la presión sobre los agentes para multiplicar el número de multas y convertirse en “recaudadores” o “mercenarios a sueldo”.
Se trata de un manifiesto irónico que esconde, tras un tono mordaz o directamente vulgar, el malestar de muchos guardias civiles de Tráfico por el modo en que se evalúa su trabajo. “Es un escrito jocoso, pero refleja la verdad”, señalaron fuentes de la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC), que insistieron en que ni son los autores del texto, ni lo han difundido. “El sistema está basado en la recaudación, en la multa por la multa, y eso no es seguridad vial”, denunciaron estas fuentes, que prefieren no desvelar su nombre o su cargo para evitar los expedientes disciplinarios.
No es casualidad que el texto haya comenzado a circular en Guadalajara, donde, según la AUGC, cuatro agentes sufrieron el mes pasado un recorte de sueldo por no alcanzar un nivel óptimo de sanciones. La clave de este mecanismo de presión es el Resumen de Actividades Individuales (RAI), donde se evalúa el rendimiento de cada guardia civil. En julio de 2010, se introdujo un nuevo baremo para los agentes de Tráfico, en el que multar cuenta más que otro tipo de acciones, como auxiliar.
“Los puntos obtenidos por multar son fundamentales para la evaluación. Esto nace de la huelga de bolis caídos del verano de 2010, precisamente para acabar con las huelgas. Si no multas, te quitan dinero”, relataron desde la AUGC. Para los integrantes de esta asociación profesional, este sistema ha desatado “auténticas carreras y competiciones entre unidades por poner multas y no quedarse el último”.
Y es que, quedarse relegado puede significar la pérdida de dos complementos: uno de 142 euros y otro de productividad remunerado con unos 75 euros de media. “Si llevas pocas, sales a poner sanciones a saco. Hay determinadas ubicaciones que puedes poner 40 multas, pero sin afectar positivamente a la seguridad vial”, sostuvieron desde la AUGC. “Se carga el espíritu de la Guardia Civil de Tráfico de servicio y auxilio al ciudadano”, criticaron.
“Denuncia cualquier chorrada”
Por ello, los guardias civiles consultados consideran que se les trata como “meros recaudadores” y que no se “valora” su trabajo, pese a que “desde 1959, Tráfico suma 322 muertos, más que ninguna otra especialidad de la Guardia Civil por la peligrosidad de salir a la carretera, atender accidentes, etcétera”. “El Estado nos da la potestad de denunciar y de que el testimonio sea probatorio, eso nace de la neutralidad, de la imparcialidad, pero se destroza con la presión de que te van a quitar dinero”, reiteraron.
Estas denuncias han quedado recogidas en el texto anónimo repartido en Guadalajara, donde se dan algunas recomendaciones para mantener un buen nivel de sanciones: “Denuncia aunque no estés al 100%, no pasa nada”, “denuncia cualquier chorrada que venga codificada, no pasa nada, no poner un intermitente, no poner la pegatina ITV, pisar la línea continua lo más mínimo, quedarse en el carril izquierdo, todo eso cuenta tonto y es lo que hay a la vista, no desaproveches la oportunidad”.
“Si prestas servicio en coche, no seas gilipollas, coge la PDA y mete matrículas como un loco seguro que pillas algún seguro o ITV caducada”, insiste esta irreverente circular, donde también se anima a la rebeldía: “Cumple con tu trabajo y nada más, que no nos utilicen para reducir el déficit del país, que se busquen otras vías”.
Un libelo anónimo cuelga estos días en los tablones de las dependencias de la Guardia Civil de Tráfico de Guadalajara. Pese a la orden de que sea retirado en cuanto aparezca, los agentes han continuado difundiéndolo. “No circules a lo que marca la vía, que el rollo ese del servicio preventivo ya pasó a la historia, así te vas a comer los mocos, circula superando los límites de velocidad para pillar a la peña en bragas, eso funciona”, reza uno de los párrafos del texto, donde se denuncia la presión sobre los agentes para multiplicar el número de multas y convertirse en “recaudadores” o “mercenarios a sueldo”.
Se trata de un manifiesto irónico que esconde, tras un tono mordaz o directamente vulgar, el malestar de muchos guardias civiles de Tráfico por el modo en que se evalúa su trabajo. “Es un escrito jocoso, pero refleja la verdad”, señalaron fuentes de la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC), que insistieron en que ni son los autores del texto, ni lo han difundido. “El sistema está basado en la recaudación, en la multa por la multa, y eso no es seguridad vial”, denunciaron estas fuentes, que prefieren no desvelar su nombre o su cargo para evitar los expedientes disciplinarios.
No es casualidad que el texto haya comenzado a circular en Guadalajara, donde, según la AUGC, cuatro agentes sufrieron el mes pasado un recorte de sueldo por no alcanzar un nivel óptimo de sanciones. La clave de este mecanismo de presión es el Resumen de Actividades Individuales (RAI), donde se evalúa el rendimiento de cada guardia civil. En julio de 2010, se introdujo un nuevo baremo para los agentes de Tráfico, en el que multar cuenta más que otro tipo de acciones, como auxiliar.
“Los puntos obtenidos por multar son fundamentales para la evaluación. Esto nace de la huelga de bolis caídos del verano de 2010, precisamente para acabar con las huelgas. Si no multas, te quitan dinero”, relataron desde la AUGC. Para los integrantes de esta asociación profesional, este sistema ha desatado “auténticas carreras y competiciones entre unidades por poner multas y no quedarse el último”.
Y es que, quedarse relegado puede significar la pérdida de dos complementos: uno de 142 euros y otro de productividad remunerado con unos 75 euros de media. “Si llevas pocas, sales a poner sanciones a saco. Hay determinadas ubicaciones que puedes poner 40 multas, pero sin afectar positivamente a la seguridad vial”, sostuvieron desde la AUGC. “Se carga el espíritu de la Guardia Civil de Tráfico de servicio y auxilio al ciudadano”, criticaron.
“Denuncia cualquier chorrada”
Por ello, los guardias civiles consultados consideran que se les trata como “meros recaudadores” y que no se “valora” su trabajo, pese a que “desde 1959, Tráfico suma 322 muertos, más que ninguna otra especialidad de la Guardia Civil por la peligrosidad de salir a la carretera, atender accidentes, etcétera”. “El Estado nos da la potestad de denunciar y de que el testimonio sea probatorio, eso nace de la neutralidad, de la imparcialidad, pero se destroza con la presión de que te van a quitar dinero”, reiteraron.
Estas denuncias han quedado recogidas en el texto anónimo repartido en Guadalajara, donde se dan algunas recomendaciones para mantener un buen nivel de sanciones: “Denuncia aunque no estés al 100%, no pasa nada”, “denuncia cualquier chorrada que venga codificada, no pasa nada, no poner un intermitente, no poner la pegatina ITV, pisar la línea continua lo más mínimo, quedarse en el carril izquierdo, todo eso cuenta tonto y es lo que hay a la vista, no desaproveches la oportunidad”.
“Si prestas servicio en coche, no seas gilipollas, coge la PDA y mete matrículas como un loco seguro que pillas algún seguro o ITV caducada”, insiste esta irreverente circular, donde también se anima a la rebeldía: “Cumple con tu trabajo y nada más, que no nos utilicen para reducir el déficit del país, que se busquen otras vías”.