Así acabó el FBI con Megaupload a interceptación de correos y cuentas bancarias aportó las primeras pruebas
Publicado en 23.01.2012
El futuro de la propiedad intelectual
La investigación operó como si el portal fuera una organización delictiva más
Por primera vez, el Gobierno de Estados Unidos ha convertido la persecución de las descargas de material ilegal en la Red en un asunto policial. Definiendo a los siete administradores de Megaupload como una banda criminal, y acusándolos de conspiración, fraude y lavado de dinero; el Departamento de Justicia norteamericano ha abierto un nuevo camino: el de investigar y enjuiciar, uno a uno, a los grandes portales web que permiten el alojamiento y la descarga de material que otros, los usuarios, han copiado. Justo cuando el Capitolio debatía dos leyes que hubieran permitido, entre otras cosas, el cierre de páginas web que alojaran material ilícito, el FBI ha demostrado que no le hace falta ningún nuevo marco legal para perseguir con sus medios tradicionales a aquellos que facilitan la piratería.
Este caso, en el que el FBI ha trabajado durante años, y que se ha desarrollado en nueve países, es el mayor que el Departamento de Justicia ha abierto contra la difusión de material ilícito en la Red. Ahora sus fiscales aguardan la extradición a EE UU de cuatro administradores detenidos en Nueva Zelanda. Estos contrataron el viernes al prominente abogado Robert Bennett, que defendió a Bill Clinton en el caso de Monica Lewinsky y a la petrolera Enron en diversas acusaciones de fraude. En las 60 páginas de demandas de los fiscales, se copia el fragmento de un correo de uno de los gerentes de Megaupload, Mathias Ortmann, en el que asegura: “No somos piratas, sólo le ofrecemos los servicios navieros a los piratas”. Parece que, para el FBI, esos servicios son un crimen mayor que el de la mera piratería.
No somos piratas, sólo le ofrecemos los servicios navieros a los piratas
Los agentes del Centro de Coordinación Nacional para la Protección de la Propiedad Intelectual del FBI examinaron de forma secreta los correos electrónicos y las transferencias bancarias de los administradores de Megaupload, desde el 10 de abril de 2006 hasta la pasada Navidad. Ese portal web se convirtió en objeto de interés de la policía judicial en diciembre de 2009. Entonces, arrestaron a Gilberto Sánchez, residente de 47 años de Nueva York, por haber publicado en Megaupload una copia inacabada de la película X Men los orígenes: Lobezno. La difundió en marzo de aquel año, y la película se estrenaba en EE UU dos meses después.
Fue entonces cuando el FBI se centró plenamente en aquel medio de distribución de material. ¿Por qué había elegido Sánchez ese medio? ¿Qué incentivos le ofrecía? Pronto los agentes descubrieron que los gerentes de Megaupload ofrecían recompensas económicas a los usuarios que publicaran el material más buscado en la Red, sobre todo copias ilegales de películas y canciones. “Desde al menos septiembre de 2005 hasta julio de 2011, la Mega Conspiración ofreció y otorgó incentivos financieros a sus suscriptores premium si alojaban copias de obras populares a Megaupload.com y distribuían los enlaces que ofrecían una copia de ese documento, con un sólo clic, a cualquiera en Internet”, dicen los fiscales en la demanda.
En 2009 arrestaron a Gilberto Sánchez por una copia de ‘Lobezno’
Una pormenorizada investigación llevó al FBI a localizar al menos siete ciudadanos estadounidenses que habían recibido dinero por publicar material muy buscado en la Red. Tres de ellos, identificados por sus iniciales —T. T., C. W. y P.A.— recibieron 2.700, 2.900 y 3.000 dólares respectivamente en 2009. El FBI vio un motivo para actuar, dado que los receptores eran norteamericanos y se les había pagado con una cuenta de PayPal, un servicio de transferencias financieras radicado en EE UU. Lo que faltaba era el material pirateado. Era necesario que las copias ilícitas de películas y canciones hubieran pasado por los servidores de los administradores, para poder presentar el caso como la persecución de una banda criminal.
Sus pesquisas les llevaron a unos 1.000 servidores de la empresa Carpathia Hosting, localizada en Dulles, Virginia. Allí, Megaupload tenía más de 25 millones de gigabytes para alojamiento de su material. “Además de documentos protegidos por los derechos de autor, otro tipo de contenido ilícito fue alojado en los servidores de Megaupload.com, incluida pornografía infantil y vídeos de propaganda terrorista”, dicen los fiscales. Finalmente, el FBI dio su primer paso: el 24 de junio de 2010 comunicó indirectamente a los administradores de Megaupload que les estaba investigando. Sólo les dijo que había encontrado en sus servidores de Carpathia Hosting 39 películas protegidas por las leyes de propiedad intelectual. Entre ellas, en la demanda se citan Taken, Dan in real life, Matrix, Thor, Bad teacher, Harry Potter y las reliquias de la muerte I y The green hornet.
Los gerentes del portal no actuaron con presteza. “El 18 de noviembre de 2011, más de un año después, 36 de las 39 copias ilícitas de películas aún se hallaban alojadas en los servidores de la Mega Conspiración”, dicen los fiscales.
En la demanda, y según confirman fuentes del Departamento de Justicia, se dan indicios de que las grandes empresas del entretenimiento ofrecieron información al FBI sobre el modus operandi de Megaupload. Aseguran los fiscales del gobierno que en septiembre de 2009 Warner Brothers Entertainment envió un correo a Megaupload quejándose de la exorbitante cantidad de copias ilícitas de canciones y películas que tenía a ese sitio web en sus servidores. Warner podía eliminar, por iniciativa propia, hasta 2.500 copias diarias. Pedía que se retirara ese límite. En un correo, Ortmann, el jefe técnico de la compañía, aseguraba: “Deberíamos darles lo que piden, podemos permitirnos cooperar, dado el nivel de crecimiento actual”. Kim Dotcom, fundador del sitio web, le respondió que aumentaran hasta 5.000 eliminaciones al día, pero que no permitiría “las retiradas ilimitadas”.
(Fuente: ElPais.es)
El FBI cierra la web de descargas Megaupload y detiene a sus dueños
Prisión preventiva para el fundador y tres socios del portal de intercambio de archivos ‘online’
La policía acusa a los ‘piratas’ de hacer perder 386 millones de euros al sector del ocio
Megaupload es un servicio de almacenamiento de ficheros que permite subir o bajar desde Internet archivos de todo tipo. Un amigo, ingeniero informático, es desde hace tiempo cliente de Megaupload. Lo empezó a utilizar en la universidad para almacenar en sus servidores documentos académicos Word y Excel. Fue su nube en Internet antes de que se empezara a hablar de cloud computing. También, claro, se bajaba películas.
Por 19 euros cada tres meses, este amigo disfrutaba de una serie de ventajas. No tenía límite de descarga y lo hacía a la máxima tasa de velocidad porque tenía prioridad sobre los usuarios gratuitos. Tampoco tenía límite de almacenamiento. «No se trata de un sistema P2P. Aquí, Megaupload alberga los contenidos en sus propios servidores y la descarga es directa, mucho más rápida». Cuando alguien subía un archivo, se generaba un enlace, que Megaupload suministraba al internauta. Todo aquel que conociera el enlace podía acceder al archivo. «De ahí que Megaupload alegara históricamente que no tenía por qué conocer lo que los internautas almacenaban en sus servidores». Obviamente, si el titular de este enlace lo distribuía a terceros, todos aquellos que lo supieran podrían disfrutar del mismo acceso. «De hecho, las páginas de enlaces que ofrecen una descarga desde Megaupload lo que están haciendo es tramitar el acceso a través de uno de esos códigos».
Una diferencia con servicios de la competencia es que Megaupload permitía, a través de Megavideo, al usuario que hubiera subido un filme, o quien tuviera la llave de acceso, verlo por streaming (sin descarga). Si el internauta no estaba suscrito al servicio tenía un límite de 75 minutos al dia. El cliente premium no tenía límite. Megaporn era un servicio similar dedicado a contenidos porno.
Mientras los clientes premium disfrutaban del servicio sin recibir mensajes publicitarios, los usuarios gratuitos se la encontraban en la operación de acceso al archivo deseado. Megaupload consideraba importante para su negocio albergar contenido que fuese apetecible y aumentara su clientela premium. Por ello, retribuía a aquellos internautas que subían archivos con bonificaciones. En el caso de usuarios gratuitos, cuando sumaban una serie de puntos, podían disfrutar durante un tiempo del Megaupload premium. La importancia del premio iba asociado al éxito de descargas íntegras del archivo subido. En el caso de clientes premium, las recompensas podían llegar a ser monetarias.
El bloque de direcciones que corresponde a Megaupload está registrado en la ciudad china de Wan Chai, pero las direcciones IP de Megaupload están alojadas en servidores de una empresa llamada Carpathia, en Virgina (Estados Unidos). En este caso, los nombres de dominio respondían correctamente el jueves en la noche, lo que indica que se han intervenido los servidores.
(Fuente: elpais.es)
http://www.diarioelpueblo.com.uy/generales/asi-acabo-el-fbi-con-megaupload-a-interceptacion-de-correos-y-cuentas-bancarias-aporto-las-primeras-pruebas.html
http://noticiasvigilantes.foroactivo.com/t15045-asi-acabo-el-fbi-con-megaupload-a-interceptacion-de-correos-y-cuentas-bancarias-aporto-las-primeras-pruebas
Publicado en 23.01.2012
El futuro de la propiedad intelectual
La investigación operó como si el portal fuera una organización delictiva más
Por primera vez, el Gobierno de Estados Unidos ha convertido la persecución de las descargas de material ilegal en la Red en un asunto policial. Definiendo a los siete administradores de Megaupload como una banda criminal, y acusándolos de conspiración, fraude y lavado de dinero; el Departamento de Justicia norteamericano ha abierto un nuevo camino: el de investigar y enjuiciar, uno a uno, a los grandes portales web que permiten el alojamiento y la descarga de material que otros, los usuarios, han copiado. Justo cuando el Capitolio debatía dos leyes que hubieran permitido, entre otras cosas, el cierre de páginas web que alojaran material ilícito, el FBI ha demostrado que no le hace falta ningún nuevo marco legal para perseguir con sus medios tradicionales a aquellos que facilitan la piratería.
Este caso, en el que el FBI ha trabajado durante años, y que se ha desarrollado en nueve países, es el mayor que el Departamento de Justicia ha abierto contra la difusión de material ilícito en la Red. Ahora sus fiscales aguardan la extradición a EE UU de cuatro administradores detenidos en Nueva Zelanda. Estos contrataron el viernes al prominente abogado Robert Bennett, que defendió a Bill Clinton en el caso de Monica Lewinsky y a la petrolera Enron en diversas acusaciones de fraude. En las 60 páginas de demandas de los fiscales, se copia el fragmento de un correo de uno de los gerentes de Megaupload, Mathias Ortmann, en el que asegura: “No somos piratas, sólo le ofrecemos los servicios navieros a los piratas”. Parece que, para el FBI, esos servicios son un crimen mayor que el de la mera piratería.
No somos piratas, sólo le ofrecemos los servicios navieros a los piratas
Los agentes del Centro de Coordinación Nacional para la Protección de la Propiedad Intelectual del FBI examinaron de forma secreta los correos electrónicos y las transferencias bancarias de los administradores de Megaupload, desde el 10 de abril de 2006 hasta la pasada Navidad. Ese portal web se convirtió en objeto de interés de la policía judicial en diciembre de 2009. Entonces, arrestaron a Gilberto Sánchez, residente de 47 años de Nueva York, por haber publicado en Megaupload una copia inacabada de la película X Men los orígenes: Lobezno. La difundió en marzo de aquel año, y la película se estrenaba en EE UU dos meses después.
Fue entonces cuando el FBI se centró plenamente en aquel medio de distribución de material. ¿Por qué había elegido Sánchez ese medio? ¿Qué incentivos le ofrecía? Pronto los agentes descubrieron que los gerentes de Megaupload ofrecían recompensas económicas a los usuarios que publicaran el material más buscado en la Red, sobre todo copias ilegales de películas y canciones. “Desde al menos septiembre de 2005 hasta julio de 2011, la Mega Conspiración ofreció y otorgó incentivos financieros a sus suscriptores premium si alojaban copias de obras populares a Megaupload.com y distribuían los enlaces que ofrecían una copia de ese documento, con un sólo clic, a cualquiera en Internet”, dicen los fiscales en la demanda.
En 2009 arrestaron a Gilberto Sánchez por una copia de ‘Lobezno’
Una pormenorizada investigación llevó al FBI a localizar al menos siete ciudadanos estadounidenses que habían recibido dinero por publicar material muy buscado en la Red. Tres de ellos, identificados por sus iniciales —T. T., C. W. y P.A.— recibieron 2.700, 2.900 y 3.000 dólares respectivamente en 2009. El FBI vio un motivo para actuar, dado que los receptores eran norteamericanos y se les había pagado con una cuenta de PayPal, un servicio de transferencias financieras radicado en EE UU. Lo que faltaba era el material pirateado. Era necesario que las copias ilícitas de películas y canciones hubieran pasado por los servidores de los administradores, para poder presentar el caso como la persecución de una banda criminal.
Sus pesquisas les llevaron a unos 1.000 servidores de la empresa Carpathia Hosting, localizada en Dulles, Virginia. Allí, Megaupload tenía más de 25 millones de gigabytes para alojamiento de su material. “Además de documentos protegidos por los derechos de autor, otro tipo de contenido ilícito fue alojado en los servidores de Megaupload.com, incluida pornografía infantil y vídeos de propaganda terrorista”, dicen los fiscales. Finalmente, el FBI dio su primer paso: el 24 de junio de 2010 comunicó indirectamente a los administradores de Megaupload que les estaba investigando. Sólo les dijo que había encontrado en sus servidores de Carpathia Hosting 39 películas protegidas por las leyes de propiedad intelectual. Entre ellas, en la demanda se citan Taken, Dan in real life, Matrix, Thor, Bad teacher, Harry Potter y las reliquias de la muerte I y The green hornet.
Los gerentes del portal no actuaron con presteza. “El 18 de noviembre de 2011, más de un año después, 36 de las 39 copias ilícitas de películas aún se hallaban alojadas en los servidores de la Mega Conspiración”, dicen los fiscales.
En la demanda, y según confirman fuentes del Departamento de Justicia, se dan indicios de que las grandes empresas del entretenimiento ofrecieron información al FBI sobre el modus operandi de Megaupload. Aseguran los fiscales del gobierno que en septiembre de 2009 Warner Brothers Entertainment envió un correo a Megaupload quejándose de la exorbitante cantidad de copias ilícitas de canciones y películas que tenía a ese sitio web en sus servidores. Warner podía eliminar, por iniciativa propia, hasta 2.500 copias diarias. Pedía que se retirara ese límite. En un correo, Ortmann, el jefe técnico de la compañía, aseguraba: “Deberíamos darles lo que piden, podemos permitirnos cooperar, dado el nivel de crecimiento actual”. Kim Dotcom, fundador del sitio web, le respondió que aumentaran hasta 5.000 eliminaciones al día, pero que no permitiría “las retiradas ilimitadas”.
(Fuente: ElPais.es)
El FBI cierra la web de descargas Megaupload y detiene a sus dueños
Prisión preventiva para el fundador y tres socios del portal de intercambio de archivos ‘online’
La policía acusa a los ‘piratas’ de hacer perder 386 millones de euros al sector del ocio
Megaupload es un servicio de almacenamiento de ficheros que permite subir o bajar desde Internet archivos de todo tipo. Un amigo, ingeniero informático, es desde hace tiempo cliente de Megaupload. Lo empezó a utilizar en la universidad para almacenar en sus servidores documentos académicos Word y Excel. Fue su nube en Internet antes de que se empezara a hablar de cloud computing. También, claro, se bajaba películas.
Por 19 euros cada tres meses, este amigo disfrutaba de una serie de ventajas. No tenía límite de descarga y lo hacía a la máxima tasa de velocidad porque tenía prioridad sobre los usuarios gratuitos. Tampoco tenía límite de almacenamiento. «No se trata de un sistema P2P. Aquí, Megaupload alberga los contenidos en sus propios servidores y la descarga es directa, mucho más rápida». Cuando alguien subía un archivo, se generaba un enlace, que Megaupload suministraba al internauta. Todo aquel que conociera el enlace podía acceder al archivo. «De ahí que Megaupload alegara históricamente que no tenía por qué conocer lo que los internautas almacenaban en sus servidores». Obviamente, si el titular de este enlace lo distribuía a terceros, todos aquellos que lo supieran podrían disfrutar del mismo acceso. «De hecho, las páginas de enlaces que ofrecen una descarga desde Megaupload lo que están haciendo es tramitar el acceso a través de uno de esos códigos».
Una diferencia con servicios de la competencia es que Megaupload permitía, a través de Megavideo, al usuario que hubiera subido un filme, o quien tuviera la llave de acceso, verlo por streaming (sin descarga). Si el internauta no estaba suscrito al servicio tenía un límite de 75 minutos al dia. El cliente premium no tenía límite. Megaporn era un servicio similar dedicado a contenidos porno.
Mientras los clientes premium disfrutaban del servicio sin recibir mensajes publicitarios, los usuarios gratuitos se la encontraban en la operación de acceso al archivo deseado. Megaupload consideraba importante para su negocio albergar contenido que fuese apetecible y aumentara su clientela premium. Por ello, retribuía a aquellos internautas que subían archivos con bonificaciones. En el caso de usuarios gratuitos, cuando sumaban una serie de puntos, podían disfrutar durante un tiempo del Megaupload premium. La importancia del premio iba asociado al éxito de descargas íntegras del archivo subido. En el caso de clientes premium, las recompensas podían llegar a ser monetarias.
El bloque de direcciones que corresponde a Megaupload está registrado en la ciudad china de Wan Chai, pero las direcciones IP de Megaupload están alojadas en servidores de una empresa llamada Carpathia, en Virgina (Estados Unidos). En este caso, los nombres de dominio respondían correctamente el jueves en la noche, lo que indica que se han intervenido los servidores.
(Fuente: elpais.es)
http://www.diarioelpueblo.com.uy/generales/asi-acabo-el-fbi-con-megaupload-a-interceptacion-de-correos-y-cuentas-bancarias-aporto-las-primeras-pruebas.html
http://noticiasvigilantes.foroactivo.com/t15045-asi-acabo-el-fbi-con-megaupload-a-interceptacion-de-correos-y-cuentas-bancarias-aporto-las-primeras-pruebas