La ciudad de Córdoba tiene el tamaño, la población y la oferta de ocio suficiente como para contar con un servicio nocturno de autobús, y por esta razón Aucorsa está valorando muy seriamente la posibilidad de ponerlo en marcha, aunque no de cualquier manera.
El gerente de esta empresa pública, Carlos Sierra Martín-Serrano, señaló a este diario que en otras ciudades las líneas nocturnas, llamadas «búhos», están funcionando bastante bien, aunque no tienen «los grados de vandalismo e incidencias que nosotros estamos sufriendo», en alusión al Movibús y a la línea 8, donde se ha tenido que contratar seguridad para evitar incidentes graves.
Es más, por ejemplo, en Madrid se destinan para ese servicio, por razones de fiabilidad y también por el escaso ruido que hacen, los vehículos más modernos de la flota, de tal modo que los usuarios, sea la hora que sea y estén en las circunstancias que estén, no suelen causar problemas y muestran un mayor respeto por el mobiliario. Y la idea de Carlos Sierra, en el caso de decidirse por instalar los «búhos» en Córdoba, iría por esos mismos derroteros.
Los coches más viejos
Ahora mismo, el Movibús cordobés lo cubren «las tartanas», los coches más viejos, precisamente por la falta de respeto que muestran los usuarios por el vehículo. «Los coches terminan muy sucios, la gente los maltrata y arroja basura, todo tipo de desperdicios y otras cuestiones más escatológicas», advirtió el gerente.
Además, insistió en las incidencias que se producen, hasta el punto de que «recientemente, uno de los vigilantes de seguridad fue agredido físicamente». Una circunstancia que fue confirmada por María Dolores Montorroso, delegada de CC.OO. en Aucorsa, quien calificó de «peligrosa y sufrida» la ruta del Movibús por la gente que se sube en él, que «suelen estar bastante bebidos».
La sindicalista, sin embargo, no quiso entrar a opinar sobre la posibilidad de que hubiera un servicio nocturno «hasta que la empresa no lo plantee en firme y sabiendo las condiciones de los trabajadores que pasarían a cubrir esa línea». Hasta entonces, no deja de ser un idea más que tendría que concretarse para cobrar forma.
Por cierto que Carlos Sierra dio a entender que eso no significa que el Movibús vaya a desaparecer, tal y como en su día se comentó desde las Juventudes Socialistas de Córdoba. «El Movibús no se ha retirado y seguirá prestando servicio, porque no queremos que los chavales vuelvan a coger el coche por la noche», pero la idea es que no se dedique única y exclusivamente a llevar a estudiantes de un sitio a otro, cuando hay otro tipo de ofertas de ocio que cubrir y otro público al que atender, como, por ejemplo, los amantes del cine o los que salen a cenar. «Se trata de que el servicio sea eficiente y útil a cuanta más gente, mejor, y que el recorrido sea nuevo e interesante».
Además, se está planteando la posibilidad de que en lugar de que haya un coche pasando cada media hora, «publicar en cada parada la hora exacta en la que va a salir el autobús por la noche para que la gente pueda hacer sus planes con tiempo».
ABC
El gerente de esta empresa pública, Carlos Sierra Martín-Serrano, señaló a este diario que en otras ciudades las líneas nocturnas, llamadas «búhos», están funcionando bastante bien, aunque no tienen «los grados de vandalismo e incidencias que nosotros estamos sufriendo», en alusión al Movibús y a la línea 8, donde se ha tenido que contratar seguridad para evitar incidentes graves.
Es más, por ejemplo, en Madrid se destinan para ese servicio, por razones de fiabilidad y también por el escaso ruido que hacen, los vehículos más modernos de la flota, de tal modo que los usuarios, sea la hora que sea y estén en las circunstancias que estén, no suelen causar problemas y muestran un mayor respeto por el mobiliario. Y la idea de Carlos Sierra, en el caso de decidirse por instalar los «búhos» en Córdoba, iría por esos mismos derroteros.
Los coches más viejos
Ahora mismo, el Movibús cordobés lo cubren «las tartanas», los coches más viejos, precisamente por la falta de respeto que muestran los usuarios por el vehículo. «Los coches terminan muy sucios, la gente los maltrata y arroja basura, todo tipo de desperdicios y otras cuestiones más escatológicas», advirtió el gerente.
Además, insistió en las incidencias que se producen, hasta el punto de que «recientemente, uno de los vigilantes de seguridad fue agredido físicamente». Una circunstancia que fue confirmada por María Dolores Montorroso, delegada de CC.OO. en Aucorsa, quien calificó de «peligrosa y sufrida» la ruta del Movibús por la gente que se sube en él, que «suelen estar bastante bebidos».
La sindicalista, sin embargo, no quiso entrar a opinar sobre la posibilidad de que hubiera un servicio nocturno «hasta que la empresa no lo plantee en firme y sabiendo las condiciones de los trabajadores que pasarían a cubrir esa línea». Hasta entonces, no deja de ser un idea más que tendría que concretarse para cobrar forma.
Por cierto que Carlos Sierra dio a entender que eso no significa que el Movibús vaya a desaparecer, tal y como en su día se comentó desde las Juventudes Socialistas de Córdoba. «El Movibús no se ha retirado y seguirá prestando servicio, porque no queremos que los chavales vuelvan a coger el coche por la noche», pero la idea es que no se dedique única y exclusivamente a llevar a estudiantes de un sitio a otro, cuando hay otro tipo de ofertas de ocio que cubrir y otro público al que atender, como, por ejemplo, los amantes del cine o los que salen a cenar. «Se trata de que el servicio sea eficiente y útil a cuanta más gente, mejor, y que el recorrido sea nuevo e interesante».
Además, se está planteando la posibilidad de que en lugar de que haya un coche pasando cada media hora, «publicar en cada parada la hora exacta en la que va a salir el autobús por la noche para que la gente pueda hacer sus planes con tiempo».
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